BRASIL, Hna. M. Lúbia. Todo el día fue de mucha alegría. Muchos peregrinos de cerca y de lejos han llegado desde la víspera para celebrar el día del Jubileo, que fue muy intenso.
Además de los momentos de oración en el Santuario Tabor, las delegaciones tomaron el día libre para visitar la casa-museo don João Pozzobon, y su tumba en la ciudad de Ribeirão, lugar de su nacimiento. A las 20 hs nos reunimos en el auditorio del Centro Mariano, en un clima de mucha alegría, apertura y expectativa. Después de unos momentos de distensión, ya nos sentíamos en familia, que acoge unos a otros.
La entrada de la Peregrina Original
La ceremonia se inició con la entrada de la Peregrina Original, traída por el Sr. Humberto, hijo del señor Pozzobon y por su nieto, Joao Luis, mientras cantábamos en español y portugués: «Ella es la gran misionera, Ella hará milagros!». Los aplausos y, por qué no decir también, las lágrimas de emoción de muchos de los participantes eran una expresión de afecto a nuestra querida Madre, Reina y Victoriosa Tres Veces Admirable de Schoenstatt, que tuvo lugar en el centro del escenario, donde fue recibida y alabada.
Junto a la Reina fueron colocadas las banderas de los países representados: Argentina, Chile, Paraguay, Perú, Portugal y Uruguay así como las de los estados de Brasil representados Bahía, Ceará, Paraíba, Paraná, Pernambuco, Río de Janeiro, Río Grande do Norte, Río Grande do Sul y São Paulo.
Después de la bienvenida a todos del Padre Clodoaldo Kamimura, Director Regional del Movimiento, comenzó la hora festiva relatando la historia, intercalada con bailes, representaciones, testimonios y cantos.
Procesión al Santuario
A continuación se realizó una procesión al Santuario, encabezada por seis antorchas, las banderas de los países y estados y la Peregrina Original. Junto al Santuario agradecimos por los 60 años de la Campaña dando gracias por la vida y el apostolado de Don João, por los miles de coordinadores, misioneros y devotos de Nuestra Madre, en más de 100 países que abrieron sus puertas a la Campaña.
Con mucha atención escuchamos palabras grabadas de Don João, después de lo cual renovamos nuestra Alianza de Amor, colocándonos en manos de nuestra Madre como instrumentos de la gran misión de Schoenstatt desde el Santuario.
Una pequeña Peregrina
Como clausura de la jornada fuimos obsequiados con dos sorpresas: una junto al Santuario. Cada uno podía entrar en el Santuario y recibir de manos del señor Humberto o de Joao Luis una pequeña Peregrina. ¡La cola era interminable, lo mismo que la alegría! ¡Era la familia que estaba de fiesta!
En el Centro Mariano fuimos recibidos por la Banda de la Brigada Militar, que entonó nuestros himnos de Schoenstatt, Madre Admirable, Mater Peregrina, mil gracias y bendiciones, y la hora de cortar la torta, las felicitaciones. ¡Eran casi las 23 hs cuando comenzamos esta segunda parte de la fiesta!
¡Bien hecho! ¡60 años se cumplen una sola vez!
Video (Ir. M. Nanci Meister): Historia da Campanha da Mãe Peregrina de Schoenstatt
Traducción: Kikito Vázquez, Asunción, Paraguay
