La unidad se experimenta como gracia y tiene una respuesta en el trabajo en torno a la misión que nos une

El Padre Fundador siempre condujo a la Familia mediante las corrientes de vida que en ella se daban. Las corrientes que constatamos hoy en la Obra de Schoenstatt tienen que dar fuerza e identidad schoenstattiana a los proyectos apostólicos. Cada país encontrará sus proyectos abierto a las corrientes de vida, en ellas encontraremos la identidad común en un Schoenstatt apostólico internacional tan disperso y variado.

¿Cuál será nuestra cara externa, cómo se lleva nuestro aporte a la Iglesia hoy?

Los proyectos apostólicos, fruto de la Alianza, serán expresión del mensaje del Jubileo de Schoenstatt hacia la Iglesia y la sociedad. No sólo anunciaremos y reflexionaremos sobre la Alianza y la misión del Padre Kentenich, carisma y misión que él nos confió como la Familia que él formó, sino que los presentaremos en proyectos que muestran la fuerza gestadora de cultura de la Alianza.

Junto a este mensaje «hacia fuera», hay un mensaje «hacia dentro» en este Jubileo. La preparación de tales proyectos como Familia, la apertura para que la gracia del Señor nos encienda, nos lleva a una profunda renovación. Se trata de esa renovación y «refundación» que el Padre Kentenich esperaba de su Familia en momentos de gracia.

Este Jubileo del centenario de nuestra Familia nos lleva a entregar a la Iglesia y a la sociedad proyectos que muestran cómo la Alianza es gestora de una cultura de vida.

¿Y cómo celebraremos?

Con todos los preparativos, espirituales, apostólicos, además de organizativos, llegaremos al 2014 que está llamado a ser un año de peregrinación a los santuarios, y específicamente al Santuario Original, para renovar en este sentido apostólico y de entrega nuestra Alianza de Amor, para después peregrinar juntos a Roma para presentarle al Papa los frutos de esta Alianza que celebramos y recibir su envío.

¿Cuáles son los pasos a seguir?

Primero que todo, fue ponernos de acuerdo sobre cómo va a ser la celebración. Luego el {cms_selflink page=»mensaje2014″ text=»mensaje hacia el 2014«} que se entregó. Ahora el desafío de la Presidencia Internacional es nombrar en diciembre un equipo responsable (comisión 2014), donde a través de asesores y expertos se articule un modelo pastoral y organizativo. Hay una propuesta que abarque lo comunicacional, los contenidos, lo operativo. Desde aquí se definirán áreas y el gestor operativo define los tiempos y la gestión en coordinación con cada Schoenstatt nacional. Hay un gran desafío porque tiene que ser un proyecto transversal. Pasa por lo personal, lo cultural, en donde nos necesitamos todos. En la Jornada hacia el 2014 todos aportamos porque vivimos la Alianza de Amor, somos todos necesarios, es un aporte integrado, fraterno, con una marca propia, diferente de los otros. Trabajamos por una misión común, no sólo en el Espíritu, sino también en la obra, ahí la federatividad tiene que cultivarse en un sentido positivo para llegar al amar orgánico.

{cms_selflink page=»simbolo-del-padre» text=»Un gesto bonito y marcante es la peregrinación del Símbolo del Padre a nivel internacional.»} La Familia de Schoenstatt nacional que lo recibe se une en torno al Padre; esta iniciativa partió con el aniversario del Año Sacerdotal del Padre. La Familia toma conciencia de lo que significa ser familia, en unidad en torno al Padre, y encontrarnos como familia en puntos en que somos menos familia del Padre. No sólo es un gesto afectivo, devocional, sino que encontramos en él la unidad en el carisma y misión. El Padre Kentenich no sólo nos acompaña, sino que visita, tal como visitó post Dachau, para que la Familia se una en la vida, a través de un símbolo que muestra la paternidad de Dios. Es un regalo que quiere ser fecundo en torno a la unidad de la familia del Padre.

Finalmente, ¿qué transformación quisiéramos para nuestra Familia de Schoenstatt?

La idea es que sea una transformación en profundidad. Un jubileo en el espíritu auténtico de nuestro Padre Fundador, en su carisma pedagógico con un determinante sentido apostólico. La clave estará en que el Jubileo sea una gran corriente de vida que incorpore a toda la Familia internacional, corriente que sea expresión de nuestra vida de Alianza en este momento de la historia que el Señor nos confía y que será inicio de un nuevo centenario para nuestra Familia.

En 1914 la Mater contó con nuestro Fundador y algunos jóvenes para sellar la Alianza de Amor; en el 2014 cuenta con la Familia del Padre para realizar a partir de esta Alianza de Amor una nueva cultura.

Fuente: Vínculo 12/2009