Cristina y Javier Cabral. Estamos avanzando en la peregrinación espiritual al Santuario original para el gran jubileo del 18 de octubre de 2014, centenario de la Alianza de Amor. En este año dedicado al Padre Fundador, sus hijos no sólo imploramos una fe como la suya en Schoenstatt y su misión, sino que además queremos comprometernos aún más con esa misión, queremos sentirnos responsables de su herencia.
Esto implica asumir Schoenstatt en su totalidad y dejar de lado lo que nosotros dimos en llamar el Schoenstattiano de supermercado.
¿Qué es el schoenstattiano de supermercado?
En el super… lo primero que hacemos es buscar un carrito. Luego vamos mirando las novedades, los distintos productos y sus precios. Elegimos los que cuestan menos, los paquetes con ofertas y así avanzamos.
Vemos una lata de Misa dominical… y sí, es de la cesta básica. Tenemos que llevar. Al ver una lata de Misa extra dominical. No, ahora no necesitamos.
“Nada sin Ti”, de esto tendría que llevar varios paquetes. Y de “Nada sin nosotros”… De esta lata llevo una o mejor dejo para la próxima venida al super.
En la góndola del Teléfono del Padre se venden las tarjetas por unidad, no por paquete entero. ¡Qué bueno el teléfono del Padre!, voy a elegir algunos: “¡Memento Mori – recuerda la muerte!…”. Qué profundo, pero… voy a dejar nomás.
A ver esta: “Te pido todas las cruces y sufrimientos…”. ¡Cuánta sabiduría!, pero hoy no voy a llevar. “Ama y haz lo que quieras”, esta sí, genial, de esta voy a llevar unas cuantas.
Después llegamos a un pasillo “Retiros”. No sé, allí los Padres piden no usar celular. Te imaginás dos o tres días sin conectarnos al Faceboook y encima hay que hacer silencio.
En el pasillo de los libros. Mirá estos son libros del Padre Kentenich. Y, no sé, son difíciles y muy largos, como este: “Textos pedagógicos”
A ver éste: “Sexualidad, don y desafío”. Noo, temas de sexualidad, noo. De eso no se habla y menos en grupo.
A ver estos que están en oferta. ¡Pague dos y lleve tres! Es una colección: “Cómo ser un dirigente sin mucho esfuerzo”, “Plan treinta días para pasar por la puerta angosta”. La promoción incluye un libro, creo que de autoayuda: “Sálvese quien pueda”. ¡Qué genial!, vamos a llevar.
Y llegamos a un pasillo vacío… es una góndola llena de productos: medios ascéticos, Poder en blanco, Inscriptio. Casi nadie va por allí.
Así vamos llenando el carrito con las cosas que cuestan menos… tomamos un poco de esto y un poco de aquello. Esto me gusta, esto no me gusta o cuesta demasiado.
Acá podríamos preguntarnos: ¿El schoenstattiano de supermercado forma parte del Schoenstatt organizado?
Sí, el schoenstattiano de supermercado integra el Movimiento…, pero no el Schoenstatt del Padre Kentenich, quien se jugó por sus hijos, sino de un Schoenstatt outlet que lo va haciendo a su medida, a su imagen, según sus gustos y según el tiempo que le sobra.
Es el schoenstattiano, que ha sellado su Alianza de Amor sin conciencia de misión, para quien la situación del mundo, la sociedad y de la Iglesia le llega como un comentario, como una situación externa, y no como el “campo de lucha”.
Es una Alianza frenada en la tibieza y mediocridad, de quien no está dispuesto y se halla sin fuerzas para enfrentar los desafíos, que nos presenta hoy nuestra sociedad.
Debemos asumir la misión completa del Padre Fundador, debe ser un sí total, por aquello que me gusta y también por aquello que me cuesta.
En tiempos de tanto relativismo, quizás sea la hora de un radicalismo kentenijiano.
Texto completo de la conferencia: Una cultura de alianza para la familia del nuevo Paraguay
Muy buen aporte, consistente y ejemplos novedosos
Gracias
¡¡¡ Buenísimo!!! realmente si todos los schoenstattianos nos esforzáramos por ser más transparentes del Padre Kentenich , El ya estaría en los altares.