PARAGUAY, Javier Cabral/mkf. En el año 2000 el Padre Nicolás Schwizer predicó un retiro de Semana Santa enTupãrenda, Paraguay, sobre las Bienaventuranzas. Las familias que desde hace años editan las homilías y retiros del Padre Nicolás para uso de la Familia de Schoenstatt de Paraguay y para mucho más allá de sus fronteras, ofrece este texto a los lectores de la página schoenstatt.org.
El Padre Nicolás, miembro del Instituto de los Padres de Schoenstatt, nació en Suiza y trabajó muchos años en Paraguay con la Obra Familiar, con la rama de madres. y con la Campaña del Rosario. En el año 2000 sufrió un accidente de carretera que lo ha dejado muy disminuido en todos los aspectos. La tendencia, con el tiempo, es que sus impedimentos vayan en aumento.
Las homilías y retiros que predicó estando sano – y que felizmente dejó por escrito – contienen un material abundante y muy rico. Un equipo de personas ha iniciado la publicación gratuita de fichas de reflexión quincenales por correo electrónico, las que en la actualidad se elaboran en castellano, inglés, alemán y portugués. Se encuentran también en la sección «material» de la página schoenstatt.org, bajo el título «Reflexiones del Padre Nicolás«.
Si desea suscribirse para recibir las reflexiones, envíe un correo a: pn.reflexiones@gmail.com.
Parecerse a Jesús
El presente texto es un retiro inédito, que como se ha dicho fue predicado en Tupãrenda. Su tema se resume en el último párrafo del retiro:
«No, las bienaventuranzas de Jesús no son una bella y dulce historia sentimental. Son la tremenda apuesta del hombre entre dos abismos. Los pintores cristianos lo han entendido así en sus visiones del juicio final. La apuesta es radical, sin tintes intermedios.
En rigor, hasta podríamos decir que para el cristiano no hay ni siquiera opción entre las dos posibilidades. Sólo hay una: parecerse a Jesús, el bienaventurado; ser perseguidos y morir como Él; y encontrar, detrás de la sangre y el llanto, la vida y la alegría, para toda una eternidad. ¡Qué así sea!».
No hay palabras para agradecer el inmenso regalo que fue y es el P. Nicolás. Un verdadero santo de la vida diaria, un ejemplo de lo que la Providencia puede lograr en sus planes incomprensibles. El P. Nicolás se ha hecho conocido cuando ya no puede predicar… Ha llegado a miles y miles de personas en todo el mundo mientras está prácticamente inválido y recluído en su casa en Asunción.
También sale a la luz lo que significa ser un "instrumento apto en las manos de María": en este caso el equipo de schoenstattianos de Ciudad del Este – con Javier Cabral como interlocutor – que desde hace años, con una fidelidad más que admirable, saca a la luz estos tesoros. Mil gracias a ellos y a todos los que trabajan por el Reino del Padre, por la Nación de Dios, extendida por schoenstatt.org a todo el mundo.