ESPAÑA/PORTUGAL, P. Bladimir Navarro •
Finalmente llegaron los tan esperados días de la jornada de Madrugadores, el 9 y 10 de junio de 2023 en el Santuario de Schoenstatt de Valldoreix, en Barcelona. Fue una maravilla que a este primer encuentro vinieran personas desde Portugal, Madrid, Tarragona, Barcelona y Girona; y también vino un Madrugador que vive a 300m del santuario, aunque si contamos las veces que vino a preparar todo, sumaría unos cuantos kilómetros. —
Este pequeño milagro de Nuestra Señora fue preparado por nuestra parte con un total de 570 “Confío”, rezados uno a diario por cada uno de los participantes al menos desde el 3 de mayo. “En tu poder y en tu bondad fundo mi vida; en ellos espero confiado como un niño, Madre admirable, en ti y en tu Hijo en toda circunstancia creo y confío ciegamente”.
El primer encuentro
El día del primer encuentro, en nuestras miradas había curiosidad y alegría por conocer a nuestros colegas mañaneros y compartir nuestras experiencias de grupos similares en diferentes latitudes. Verdaderamente, el Espíritu Santo y la capacidad de los portugueses de entender y hacerse entender, aunque sea en “portuñol”, nos ha echado una mano para que pudiéramos comunicarnos sin ningún inconveniente.
La Mesa Eucarística
En la primera Eucaristía celebrada por el padre Bladimir invocamos al Espíritu Santo para que se derramara sobre nosotros y nos quitara la venda de los ojos, para reconocer a Dios y a los demás como nuestro prójimo y también entender que un Madrugador no puede caminar sin la Eucaristía.
Al ser conscientes de nuestra fragilidad, le confiamos al Señor el estado de nuestra alma y le pedimos “quédate con nosotros, Señor, porque atardece”. En el momento de la comunión fue muy emocionante hacerlo bajo las dos especies, ya que muchos no lo podían hacer desde antes de la pandemia. Este momento vivido es el de la primera “M” de los Madrugadores, la Mesa Eucarística.
La mesa de amistad
A continuación, celebramos la segunda “M”, la de la mesa de la amistad y fraternidad, con unas tortillas de patatas con chistorra, jamón, queso, pa amb tomaquet (plato catalán) y unas cuantas botellas de tinto peleón; nada que envidiarle a las celebraciones en la aldea gala de Ásterix.
Luego de la cena en fraternidad y deseando que las horas tuvieran muchos más que solamente 60 minutos, nos reunimos alrededor de nuestro mejor amigo, el primer y más importante Madrugador, Jesús Eucaristía, para adorarlo. De rodillas le pedíamos, casi le gritábamos “Háblame Señor, que tu siervo escucha”, “Sáname… Úngeme… Ámame…”, “Haznos tierra fértil de tu palabra”, ”Gracias por lo paciente que has sido con nosotros”, “Conviértete en el Rey de nuestra vida”, “Entra hasta el fondo de nuestra apatía, rabia, máscaras y reina por siempre en nosotros”, “Tu eres el Rey de mi vida, el primero, el gran vencedor”, “Por favor, conquista de una vez mi corazón” y el P. Bladimir, arrebatado por el Espíritu Santo, nos decía a cada uno alguno de estos mensajes.
Peregrinando hacia la ermita del siglo IX
En este ambiente nos fuimos a dormir tarde y nos levantamos temprano, como no podía ser de otra forma, para rezar el rosario subiendo a la ermita construida en el siglo IX, dedicada a la Mare de Deu de la Salut del Papiol. Después del rosario bajamos desde la ermita en un ambiente de silencio y recogimiento para la misa a las 8, donde reflexionamos el evangelio de la viuda que da en el templo dos moneditas, que era todo lo que tenía. Dios multiplica lo que damos cuando nos cuesta, aunque solo podamos dar poco.
Seguidamente de la Misa, otra vez la “M” de la gran mesa de amistad y fraternidad con un desayuno apoteósico a cargo de un Madrugador de origen navarro: Butifarra amb mongetes, huevos, churros, tinto peleón y mucho café.
Los rasgos del madrugador
A continuación del desayuno tuvimos un momento de formación a cargo del venerable y docto Rafa Muñoz, que luego de invocar al Espíritu Santo a través de la oración del P. Kentenich “Espíritu Santo, alma de mi alma”, compartió con nosotros un testimonio personal del que surgió como corolario la extrema importancia del reencantamiento en la vida, que es no perder el primer amor a las personas que Dios ha puesto en relación con nosotros.
Valiéndonos para tal fin, en primera instancia de una actitud continua de lozanía espiritual, esto es mantener fresco y saludable el trato con las personas a través de la sencillez de espíritu. Y cuando los desengaños y contrariedades se hacen presentes en nuestro camino, pronunciar el “sin embargo”, hay gente buena. Dios está presente en este hecho aunque sea de forma velada, mantenemos los ideales aunque los hechos demuestren lo contrario.
Constatamos en nuestras vidas que obrar de esta manera por nuestras solas fuerzas es radicalmente imposible. Sin Dios no podemos hacer ni un poco cuando el hastío, desengaño y contrariedades se hacen presentes en nuestra historia personal y comunitaria. Por este motivo, solamente podemos anclarnos en el Señor, para lo cual es indispensable asegurar como mínimo un momento diario de oración para que nuestro corazón se convierta en una esponja en lugar de una piedra pómez. Buscar el Dios de la vida en nuestra vida. Pararnos, rezar, preparar y guardar nuestro corazón para ser sensible, delicado y de esta manera pedirle a Dios estar inscriptos en su corazón.
Rafa Muñoz propone como ideal del Madrugador:
Ser un místico: esto es la actitud de buscar en nuestra vida la experiencia de lo divino. Ver en todos y en todo a Dios. Hace falta tener calma, si no, se nos lleva la vida.
Ser un profeta: intentar ver desde los ojos de Dios y proyectar la mirada de Dios sobre las personas que se nos confían.
Ser un sismógrafo (instrumento que detecta el movimiento del terreno), muchas veces imperceptibles para las personas. Por lo tanto, es ejercitar la delicadeza con las personas que se me han confiado para detectar aquello pequeños movimientos antes que se conviertan en auténticos terremotos. El P. Kentenich lo expresaba como “Tener la mano en el pulso del tiempo y el corazón en el de Dios”.
Convertir nuestros hogares en conventos laicales, es decir, una comunidad de personas donde Dios sea el centro.
Convertirnos en fuentes de agua viva. En la medida de que aumenta nuestra intimidad con Dios, a través de la oración y la participación en sacramentos, nos convertimos en fuentes de agua viva para los demás.
Sentirnos victoriosos, Jesús nos regaló la vida eterna a través de su Pasión. Este es el motivo de la más importante y plena alegría. Estar convencidos de ese regalo recibido y querer compartirlo.
Solamente para varones
A continuación de la tan interesante charla de Rafa Muñoz, tuvimos una conexión desde Chile con el fundador de los Madrugadores, Octavio Galarce.
Octavio nos explicó cómo fue el inicio de este carisma, en Chile en marzo de 1989. Nació con sencillez y no responde a ningún tipo de planificación estratégica. Simplemente surgió como un lugar de entrega de capital de gracia, como un espacio de oración y de compartir. Dios suscita personas y grupos que luego Él los bendice. Como cronología de este carisma podemos afirmar que los primeros 10 años permaneció en el silencio. Los siguientes 10 años fueron de una gran expansión, aproximadamente unas 120 comunidades en parroquias. A partir de los 20 años de la fundación, pensamos en cómo lo cuidamos y cómo lo organizamos. En la actualidad, en el mundo hay entre 8000 y 10000 Madrugadores.
Como espiritualidad, responde a las 3M
Primera M: Misa, Mesa Eucarística, Adoración. Es importante dejar espacios de silencio. Es laical, no está condicionado a la presencia de un sacerdote.
Segunda M: Mesa, espacio para compartir.
Tercera M: Mundo, Misión. El esfuerzo por vivir la fe. Salir a la periferia.
Como fundamentos de los Madrugadores contamos con 8 principios:
1º Madrugar, al inicio del día.
2º Solamente para varones.
3º Oración, eucaristía.
4º La frecuencia de encuentros es cada 15 días, los sábados a las 7:00.
5º Crecer comunitariamente.
6º Originalidad, no hay estructura rígida.
7º Apostolado.
8º Amplia libertad, no hay jefes.
Para finalizar el encuentro pusimos como fecha y lugar del siguiente en Aveiro, Portugal. Desde el 31 de mayo de 2024 hasta el 2 de junio de 2024.
