ARGENTINA, Guillermo Ferreyra •
En días cercanos al 20 de junio, fecha en la que recordamos el paso a la inmortalidad de Manuel Belgrano, creador de nuestra Bandera Nacional, en la ciudad de Rosario, lugar en donde se la enarboló por primera vez, se realizan varios actos en los que participan muchos colegios que viajan hasta allí desde distintos puntos de nuestro país, para que sus estudiantes realicen su Promesa a la Bandera. —
La promesa a la Bandera
Como todos los años alumnos de cuarto grado de nivel primario de nuestro Colegio Covenant, realizaron este viaje a la ciudad de Rosario, distante a unos 350 kilómetros de nuestra ciudad para realizar su Promesa a la Bandera. También visitaron otros sitios históricos y de interés.
Como parte de su formación integral, en cada viaje o salida educativa también visitan un Santuario de Schoenstatt, fortaleciendo la vivencia de un encuentro con la Mater en su terruño.
En dos días, dos Santuarios
En esta oportunidad tuvieron la vivencia por partida doble. El primer día, visitando el Santuario de la Santísima Trinidad de la localidad de Rosario, en donde, para sorpresa de todos, la comunidad los estaba esperando para merendar con tortas. Y el segundo día, ya de regreso, visitando el Santuario de los Olmos, en la localidad de Pilar, uno de los últimos santuarios bendecidos en Argentina, en donde almorzaron y disfrutaron de las instalaciones.
Algo muy particular sucedió esta vez al tener la oportunidad de visitar dos Santuarios en dos días, uno que recientemente cumpliera 30 años de su bendición y otro en sus primeros 2 años.
Casi iguales, pero no completamente…
Los chicos comenzaron a comparar los diferentes símbolos de cada uno de ellos, notando entre otras cosas, que el de la ciudad de Rosario la Mater tenía una corona, o que San Miguel en uno tenía partes de su armadura dorada y en el otro no. Fue un hermoso momento para profundizar en la simbología propia de nuestra pedagogía.
Todos regresamos renovados de un profundo amor por la Patria y enriquecidos por el encuentro con nuestra Mater y la comunidad de la Familia de Schoenstatt.