Brasil, Lucas Campana •
“Generación misionera, ¡todo por la Reina!” Motivados por este lema, la Juventud Masculina de Brasil, en tres grupos: Sur, Sudeste y Paraná, realizaron la Misión Cristo Tabor 2016.
Aquí el relato de Lucas Campana sobre la Misión Cristo Tabor 2016 en Uraí:
El lema que nos motiva por los 60 años de la Juventud Masculina de Brasil, impulsó a más de ochenta muchachos de la región Paraná a salir en misión a la ciudad de Uraí. El viernes 8 de enero se hizo el envío de los misioneros, por parejas, en el Santuario de la Aplastadora de la Serpiente, en Londrina. Los misioneros fueron recibidos con mucho entusiasmo en la Iglesia matriz de la ciudad, y desde allí se separaron para ir a sus respectivas comunidades. Eran los mismos tres lugares que los habían alojado el año pasado y que nuevamente los recibieron este año: el Colegio Regina Tokano, el Colegio Paulo Mozart y el Seminario.
Al día siguiente por la tarde, los misioneros fueron, de a dos o de a tres, recorriendo las casas para aplicar de este modo lo que el Movimiento (cultura de alianza) y el Papa (cultura de encuentro), tanto piden. La gran aceptación de los habitantes de la ciudad motivó aún más a los jóvenes y afianzó el espíritu de misión. La apertura que encontraron revela la influencia ejercida por una ilustre habitante de esta ciudad, la schoenstattiana Reginita, una heroína del Movimiento.
Actividades de la Misión
El lunes comenzaron las actividades con los niños, con los jóvenes y con los adultos, realizadas antes del rezo del rosario y de la Sta. Misa en las tres comunidades. El martes todos los misioneros se reunieron en el Paulo Mozart para participar en la tradicional Noche Misionera. Al llegar hubo una recepción con música y mucha animación por parte de todos. Después de la cena, preparada por algunos miembros de la parroquia (entre ellos Doña Leda) hubo un profundo momento religioso preparado por los asesores.
El jueves, después de la Sta. Misa, se realizó en el salón parroquial la tan esperada Noche Joven. La fiesta, organizada por los misioneros para la ciudad, fue muy animada y tuvo un momento de adoración. El viernes terminaron las visitas a las casas y también las actividades con la comunidad. En ese día, los ochenta misioneros fueron al barrio Sussumu Assanuma.
El sábado 16 de enero la comunidad parroquial preparó una merienda para los misioneros: muchos bocadillos y refrescos. Después de la Eucaristía de cierre, cada miembro de la Juventud Masculina regresó a su casa más encendido por el fuego de Cristo Tabor y fortalecido para llevarlo también a la rama de su ciudad.
