Publicado el 2015-10-28 In Misiones

ÑUMI…mi pueblo

PARAGUAY, testimonios de las Misiones Familiares de Schoenstatt 2015, Oscar Aguilera •CRUZ ÑUMI

Martes de noche, la ansiedad me quemaba por dentro. No sabía lo que iba a empezar a vivir dentro de pocas horas en lo que sería «mi pueblo» de las MFS (Misiones Familiares de Schoenstatt) 2015.

Mi primera experiencia. Pueblo nuevo, Ñumi. Todo nuevo como el corazón que tengo ahora después de esta gran vivencia.

Llegó por fin el gran día. Un día en el que más bien me tocó conocer a los misioneros, ya que la gran mayoría eran desconocidos para mí, pero ahora los considero como una gran familia.

En la casa de una humilde familia…

Al día siguiente llegué a la casa de una humilde familia, la primera casa, ¡que emoción! Y más emocionado aún quedé con la sorpresa que la Mater tenía para mí. Me tocó visitar a la familia de mi ex profesora de pre-jardín del colegio.

Estuvo genial, conversamos y rezamos mucho. Entre sus pedidos estuvieron la salud y el trabajo, pero también algo en especial. El Bienestar de su mamá. Nos pidieron que la visitáramos. Y así fue, al día siguiente llegamos a su casa. ¡Tiene 102 años! Impresionante eran las ganas de rezar que tenía la ancianita. Un amor de persona. Rezamos un poquito y conversamos también. Pero con mi familia de misión presentamos la principal dificultad que es el idioma, hablaba solamente guaraní.

Pero ahí también creo que ocurrió como un milagro. Pude entender cada palabra que me decía. Según mi familia fui «un instrumento del Espíritu Santo» para llegar a ese tipo de hogares.

Nosotros venimos a escuchar a la gente

Me tocaron vivir otras experiencias similares, todas con sus lados buenos y malos. Recordaba lo que decían los jefes y el equipo de espiritualidad del pueblo: «Nosotros venimos a escuchar a la gente y a llevarles la alegría a sus hogares». Creo sinceramente que fue así, porque siempre necesitamos de alguien que nos escuche,… y nada mejor que si es la Mater, nuestra principal aliada y nuestro papá Dios.

Fuente: Revista Tuparenda, septiembre de 2015.

 

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