MÉXICO, María Luísa de Maccaferri / María Fischer •
El 18 de septiembre, día de alianza, llevamos a la Virgen Peregrina Metropolitana, la Auxiliar, a la parroquia de Nuestra Señora Reina de los Ángeles, en San Pedro Garza García, en la zona metropolitana de Monterrey, donde estará ocho días. En ese momento se nos acercó una joven de 28 años para dar un testimonio que nos emocionó a todos. La encargada de la Campaña de la Virgen Peregrina por suerte lo grabó para dejar registro de las maravillas que la Virgen Peregrina hizo en esta joven cuando, hace 28 años, luchaba por su vida. —
“Yo nací prematura, de siete meses”, nos contó Leonor, “y cuando nací me dio neumonía. Entonces estaba en una incubadora, grave, y hubo un momento en el que mi corazón se detuvo y los doctores fueron con mi papá y le dijeron que ya no estaba en sus manos”.
Al oír este testimonio vienen a la mente, espontáneamente, los cientos de historias que cuenta Martha Liotti, de Corrientes, fundadora de la Campañita para bebes en riesgo de vida. Historias de bebés prematuros y la pequeña imagen de la Virgen Peregrina sobre la incubadora. Historias de padres con una fe que pareció crecer con cada respiración de su bebe. Historias de misioneros que no dejaron de apoyar, de rezar, de consolar, de llorar y confiar…
Llegó Lucía con la Virgen de Schoenstatt
“Mi papá salió corriendo,” sigue Leonor. “y venía llegando mi tía Lucía (expresión amorosa para amigas) con la Virgencita de Schoenstatt y se puso a hacer oración por mí. De repente, volvió a latir mi corazón”. Lucía es una persona que ha ayudado muchísimo en Schoenstatt Monterrey desde su fundación.
“Le debo mucho a esta Virgencita y me encantó poder estar aquí con ella ahora que la trajeron a María de los Ángeles”, dijo Leonor.
Leonor nunca ha estado en un santuario de Schoenstatt y se interesa por conocer alguno.
Colaboración: Tita Andras, Viena, Austria /Eduardo Shelley, Monterrey, México
