CRUZADA DE MARÍA, P. José María Iturrería/mda. ¡¡Llegaron!! Después de caminar 400 km por los Andes, de la bendición de la ermita de la Mater cerca del Cristo Redentor, la bendición de Francisco, la alianza solidaria vivida por cientos de “Cruzados solidarios”, el sábado 1 de febrero arribaron a la meta. Llegaron al Santuario de Bellavista, “Santuario que nos envía a la ‘otra’ Cruzada, a la ‘Cruzada de la vida’”. “De rodillas espiritualmente, he rogado a la Mater que siga guardando en ellos el mismo entusiasmo, la misma fe, a pesar de las muchas dificultades de la vida”, escribe María Tedeschi, una de las “Cruzadas solidarias”.
16 días y 400 km que dejaron huella en cada Cruzado
El P. José María Iturrería cuenta: “Ayer concluimos nuestra peregrinación de 400 km por la Cordillera de los Andes.
¡Que hazaña en verdad! Sentimos que logramos algo muy grande porque llevamos con nosotros a toda la JM de Schoenstatt y caminamos en compañía de la Mater y de todos los que con sus oraciones nos apoyaron.
Concluimos la Cruzada con el corazón lleno de vivencias y de vínculos que nos marcaron. Fueron 16 días de caminata pero también de experiencias fuertes, que dejaron huella en nosotros.
Ayer hicimos el camino desde el Santuario Nacional en Maipú hasta el Santuario de Schoenstatt de Bellavista, Santuario del 31 de mayo, de la Misión, Santuario que nos envía a la «otra» Cruzada, la «Cruzada de la vida».
Una victoria de la Mater
La llegada fue emocionante, los últimos metros hasta el Santuario fueron en marcha cerrada y cantando himnos de Schoenstatt. Finalmente, la ansiedad y la emoción no se pudieron contener… y salimos corriendo hasta el Santuario con nuestras banderas, con la Cruz de Mario y con la Antorcha de la «Fackellauf», para llegar hasta la Mater a darle gracias por estos 400 km de peregrinación ofrecidos a Ella.
Sentimos que fue una «Victoria de la Mater» el que llegáramos a destino, absolutamente todos los que comenzamos el camino… ni uno se perdió o se accidentó.
Sentimos que fue una «Victoria de la Mater» el poder entronizarla en la cima de los Andes. Pero la victoria más grande es la que María hizo en nosotros, porque la Cruzada nos transformó la vida.
El P. Claudio Martinez Cohen nos recordaba en la prédica en el Santuario de Maipú que «La meta es el Camino» y que el llegar nos hace dar cuenta de todo el trayecto recorrido, de lo que el camino nos ha cambiado y que nos ha hecho hermanos. Así nos sentimos: la «comunidad del camino», como el mismo P. Claudio nos bautizó. Finalmente, descubrimos que Cristo mismo es la «meta» y a la vez el «camino» que lleva a la Vida.
¡Lo hicimos!
Al llegar al Santuario de Bellavista, le entregamos a la Mater la Antorcha de la Alianza, que fue encendida en Mendoza y viajó encendida junto a nosotros. Luego de los abrazos y las primeras fotos, celebramos la Santa Misa en la Iglesia del Espíritu Santo. El P. Claudio Martínez Felmer expresó el sentimiento de todos cuando comenzó simplemente diciendo: ¡LO HICIMOS!
Si, le damos gracias a Dios porque logramos lo que parecía imposible. Lo hicimos precisamente porque era difícil y por eso este peregrinar ofrecido como Capital de Gracias por los 100 años de Schoenstatt… ¡vale mucho a los ojos de Dios!
Los 150 Cruzados rodeamos simbólicamente el Santuario y la Tumba de Mario Hiriart y le agradecimos también a él por su intercesión, ya que sentimos que nos permitió hacer realidad el sueño de la Ermita de los Andes.
Por última vez, nos consagramos a la Mater como Cruzados.
Por última vez, sonó el grito, más fuerte que nunca… ¡CRUZADA DE MARIA….EN MARCHA!»
Pienso que el Padre Claudio Martinez Cohen nunca dimensiono la fuerza que tomaría su pasión por las caminatas.
No voy a olvidar nunca cuano al inicio de esta cruzada nos contaba que su hotel era de 1.000 estrellas.
Gracias Mater por el regalo que significa para Schoenstatt estas cruzadas de amor.
EMOCIONANTE HASTA LAS LÁGRIMAS, escucharlos cantar con tanta fuerza a nuestra MADRECITA me hizo saborear un poquito lo que podemos vivir este 18 de octubre en Alemania.
Aún tengo el corazón palpitanto fuertemente, gracias Mater, gracias Padre Kentenich por haberme llamado a este movimiento, soy feliz de pertenecer y me siento instrumento en sus manos.
Me uno al pedido de María Tedeschi en este artículo:
“De rodillas espiritualmente, he rogado a la Mater que siga guardando en ellos el mismo entusiasmo, la misma fe, a pesar de las muchas dificultades de la vida”, escribe María Tedeschi.
Desde Lima-Perú, queca espinoza
¡¡¡Gracias, cruzados!!! Nos han regalado un rejuvenecimiento del corazón, han revitalizado el entusiasmo por lo grande, por lo difícil, por lo que no es común emprender, el orgullo de ser distintos por algo trascendente. Como tantos ‘cruzados virtuales’ los acompañé cada día durante las horas de marcha, pidiendo fuerzas físicas y también fuertes vivencias espirituales para cada uno. ¡Felicitaciones! ¡Llegaron todos, sin duda por el apoyo mutuo y el de tantos schoenstattianos de todo el mundo! Que la cruzada de la vida que comienza ahora sea también motivo de alegría y ejemplo para muchas personas en todo el mundo. Nuevamente ¡GRACIAS!
Seguí con mucha emoción, oraciones y capital de gracias esta hermosa cruzada. Participé de ella espiritualmente y cuando "llegamos", sentí en mi corazón que Schoenstatt está vivo en cada uno de sus congregantes. El P. Kentenich dijo que sin las generaciones futuras Schoenstatt moría.
No te preocupes, Padre querido, ésta es tu semilla!
Mientras existan schoenstattianos que sepan alimentar el fuego y vivir una verdadera alianza solidaria, Schoenstatt será la pradera asoleada, con los resplandores del Tabor.
Que el 18 de octubre nos encuentre preparados y felices de renovar, como los nuevos congregantes del centenario, nuestra alianza de amor vivida y compartida.
ADSUM, MATER!
Queridos Cruzados de Maria
Yo conozco la emoción de llegar al Santuario de la Mater después de dias de camino. Pero los vuestros han sido 400km y los mios apenas 150.
Vosotros habeis subido por una de las cordilleras más altas del Planeta y yo suelo caminar por llanuras con pequeño relieve .
Os he acompañado con mis oraciónes, con mi Capital de Gracias y también con mi trabajo de cada dia que por veces me cuesta tanto hacerlo porque no me gusta y me aburre y momentos ha habido en que para ganar coraje me dije a mi misma gritando : Cruzada de Maria … En MARCHA !
Gracias por vuestro coraje que me ha dado fuerza para vivir mejor la Alianza de Amor. Mirando las fotos y los videos una piensa :"VALE LA PENA!… intentar ser diferente del mundo en que vivimos, no importa si se sufre, si pocos lo entienden, VALE LA PENA!
La MATER y Su DIVINO HIJO nos daran LA VICTORIA!
nida en la Alianza de Amor
Lena Castro Valente