ALEMANIA/FRANCIA, David van Eck, JM Maguncia Limburgo •
Con un conocimiento moderado del francés y una gran expectación, 30 hombres jóvenes de las diócesis de Maguncia, Limburgo, Espira, Tréveris y Fulda partieron nuevamente este año hacia Cambrai, para una semana de trabajo, bajo el signo de Josef Engling, un schoenstattiano de los primeros tiempos. —
Salimos en la mañana del lunes de pascua de los centros de Schoenstatt de nuestras diócesis en dirección a Verdun, escenario de la I Guerra Mundial, que recuerda a más de 300.000 soldados alemanes y franceses caídos. Tras visitar juntos el monumento conmemorativo y una antigua fortificación fuimos a nuestro alojamiento en Cambrai donde, después de la cena, nos fue presentada la planificación de los siguientes días.
Videos de la vida de José Engling – casi auténticos
Tras el desayuno en nuestro alojamiento, comenzó el segundo día de nuestro viaje en el centro de Schoenstatt de Cambrai, situado a unos 15 minutos en coche. Allí, tras la oración de la mañana, los jóvenes entraron en la primera unidad de trabajo, la procedencia de José Engling y los hitos de su vida. Además trabajaron en grupos las características de los héroes y las pusieron en común. Tras el almuerzo común, los participantes se distribuyeron de nuevo en grupos, en los que se proyectaron diversos vídeos, con determinadas situaciones de la vida de José Engling. Después de la celebración comunitaria de la eucaristía en el centro de Schoenstatt, volvieron al alojamiento para la cena. Allí tuvo lugar la evaluación de los vídeos proyectados y bajo la mirada estricta de un jurado de expertos, se eligió un equipo ganador, que por supuesto fue recompensado por su excelente trabajo.
Verdun
¿Qué significa ser soldado en la Primera Guerra Mundial?
El tercer día de nuestra semana de trabajo tuvo el cuño decisivo de José Engling como soldado. Así se nos presentó a los participantes una unidad temática sobre el horario espiritual, como medio de autoeducación, que José Engling practicó intensamente. Por la tarde recorrimos, el “camino hacia la muerte” de Engling, con aclaraciones expertas sobre la situación militar en el tiempo en el que murió. El camino parte de un monumento conmemorativo a los soldados caídos en la I Guerra Mundial, pasando por diversas posiciones militares, hasta el sitio en el que murió. Tras la cena comenzó una noche de adoración.
Friedhof in Eswars
Alianza de Amor, por eso lo hacemos todo
El cuarto día de nuestra semana comenzó por la mañana con una olimpiada de juegos por grupos, en la que el equipo “Pollo con arroz”, se impuso claramente al equipo “Thermomix”. Después se ofrecieron diversos talleres creativos, que iban desde teñido “batik” de camisetas y crossboccia, hasta la construcción de su propio santuario. Por la tarde hubo conversaciones sobre la consagración como preparación a la ceremonia de la noche. Después de una merienda se colocó la cruz conjunta de la Región Central en el centro de Schoenstatt, donde todos los participantes pudieron inmortalizarse junto a la placa que se encuentra en la cruz. Después de la ceremonia de consagración regresamos al alojamiento a última hora de la tarde, donde se completó un día lleno de acontecimientos con un festín.
Colofón en París
El último día de la semana de trabajo nos dirigimos a París después del envío conjunto en Cambrai, donde realizamos una visita turística después del almuerzo, que nos llevó desde nuestro alojamiento cerca de la Catedral de Notre Dame hasta el Palacio Presidencial, el Louvre y el Arco de Triunfo, al final de los Campos Elíseos. Después de dividirnos en los diferentes anillos o círculos, terminamos la noche del anillo o noche del círculo a las 24 horas en la Torre Eiffel.
El sábado, tras una breve visita a la capilla de „Nuestra Señora de la medalla milagrosa“, en la Rue du Bac, finalizamos en un parque cercano a la capilla y nos pusimos en camino a casa, dando muchas gracias a todos los organizadores de esta semana de trabajo por su labor en estos días ricos en acontecimientos y experiencias.
Notre Dame, tras el incendio
Fotos: Frank Blumers, David Faust
Original: alemán, 9.5.2019. Traducción: Paz Leiva, Madrid, España
