FRANCISCO EN LA JMJ2016, por Maria Fischer •
El primer mensaje del Papa Francisco en Polonia fue claro y tema en todos los medios europeos el miércoles, 27 de julio de 2016:
Hace falta disponibilidad para acoger a los que huyen de las guerras y del hambre; solidaridad con los que están privados de sus derechos fundamentales, incluido el de profesar libremente y con seguridad la propia fe. Se trata, pues, de hacer todo lo posible por aliviar sus sufrimientos, dando testimonio con los hechos de los valores humanos y cristianos”, expresó el papa Francisco en su discurso, en el castillo de Wawel de Cracovia, ante el presidente de Polonia, Andrzej Duda, autoridades gubernamentales, miembros del cuerpo diplomático y autoridades educativas del país.
Explica claramente lo que hace falta en Europa y en todo el mundo, donde los terroristas del llamado «Estado Islamico» sembran miedo y donde crecen xenofobia y nacionalismo:
Esto requiere un suplemento de sabiduría y misericordia para superar los temores y hacer el mayor bien posible. Se han de identificar las causas de la emigración en Polonia, dando facilidades a los que desean regresar. Al mismo tiempo, hace falta disponibilidad para acoger a los que huyen de las guerras y del hambre; solidaridad con los que están privados de sus derechos fundamentales, incluido el de profesar libremente y con seguridad la propia fe. También se deben solicitar colaboraciones y sinergias internacionales para encontrar soluciones a los conflictos y las guerras, que obligan a muchas personas a abandonar sus hogares y su patria. Se trata, pues, de hacer todo lo posible por aliviar sus sufrimientos, sin cansarse de trabajar con inteligencia y continuidad por la justicia y la paz, dando testimonio con los hechos de los valores humanos y cristianos.»
En este contexto, Francisco diferenció que hay
dos tipos de memoria: la buena y la mala, la positiva y la negativa”
y explicó:
“La memoria buena es la que nos muestra la Biblia en el Magnificat, el cántico de María que alaba al Señor y su obra de salvación. En cambio, la memoria negativa es la que fija obsesivamente la atención de la mente y del corazón en el mal, sobre todo el cometido por otros”.
Un consejo digno de toda una jornada de autoeducación…