ARGENTINA, Rosita Ciola/mda. El martes 25 de Junio de madrugada, Alfredo Vallendor partió hacia la Casa del Padre. Odette y Alfredo Vallendor fueron pioneros del Santuario de Villa Ballester y han sido uno de los matrimonios fundadores de la Obra Familiar en Argentina. Ellos recibieron del Padre Fundador la misión de propagar la corriente del Santuario del Hogar en Argentina y más allá.
En 1963 – hace 50 años – viajaron a Milwaukee y el Padre y Fundador les dio la misión de propagar los Santuarios del Hogar, ya que ellos fueron pioneros en esto. En su estilo autentico y sencillo, sabían transmitir lo que significa el Santuario Hogar para la vida familiar y para el apostolado. Odette Vallendor, que conoció al Padre Kentenich como adolescente en sus visitas a Villa Ballester, luchó hasta su muerte en junio de 2011 por mantener los lugares donde el Padre Kentenich sembró las semillas de Schoenstatt en la comunidad alemana de Villa Ballester. Guardaron con fidelidad cada hoja con textos y oraciones del Padre Kentenich como también sus notas tomadas en sus encuentros con él, y sabían transmitir su mensaje sin nunca tener que mirar esas hojas… Guardaron como tesoro las fotos y las palabras de la consagración de su hijos ante el Padre Kentenich en aquella visita a Milwaukee, y su promesa de que los hijos entregados a la Mater en el Santuario Hogar permanecerán “sus hijos” para siempre…
Un matrimonio aliado en la Casa del Padre
Cuenta Claudia Echenique: “Anteayer, martes 24 de junio se cumplieron 2 años del fallecimiento de Odette. Hasta en eso estaban plenamente unidos con Alfredo.
Alfredo y Odette son un testimonio concreto de profunda fidelidad al Padre Fundador, aún en los momentos más difíciles de la historia de Schoenstatt.
Estuve en su hogar varias veces grabando entrevistas con ellos y aprendí mucho sobre cómo vivir Schoenstatt en la vida cotidiana.
Estoy segura de que los matrimonios de Schoenstatt tienen ahora un «matrimonio aliado» en la Casa del Padre. No duden en pedirles a Alfredo y Odette que intercedan ante Jesús por los cónyuges y las familias.
En vísperas del Congreso sobre el Santuario Hogar
Odette y Alfredo han sido para mí dos amigos muy amados. Con ellos compartí vida familiar y una gran vida apostólica, cuenta Rosita Ciola. Siempre estaban dispuestos a venir a mi ciudad, El Palomar, cada vez que los invitaba para dar su testimonio personal sobre el Santuario del Hogar. Hace un momento pensaba que no existen las casualidades pero sí, las causalidades, Alfredo ha partido a la Casa del Padre para reunirse con su amada Odette en este momento en que se está por realizar el encuentro internacional de los Santuarios del Hogar. Ellos, que tanto han trabajado por esta misión, ahora desde el cielo seguirán trabajando e iluminando este regalo de Dios para tantas personas y familias dispuestas a abrirle las puertas de su hogar a la Mater y al Dios Trino.
Ellos han sido para mí, y seguramente para muchísima gente que los ha conocido, dos faros encendidos que nos han sabido mostrar con su propia vida, un camino de santidad y entrega fecunda a Dios, y que, con su sencillez y amor desbordante nos enseñaron lo que es vivir en fidelidad a Dios, a la Mater, al Padre Fundador y a su Obra. Ahora desde su nueva morada, seguirán siempre acompañándonos y guiándonos hacia la Patria Celestial.
¡¡Gracias queridos amigos!! ¡¡Esa llamita de luz que han sabido encender en cada persona que tuvo la dicha de conocerlos, permanecerá en nuestros corazones, viva para siempre!!
Hoy falleció Alfredo Vallendor, quien junto a su esposa Odette formó parte de este grupo de familias que iniciaron la comunidad de Villa Ballester y la Obra Familiar en Argentina. Fueron padres de una familia numerosa de hijos y nietos y también de inumerables hijos espirituales en todo el país y más allá! Verdaderos apostoles de la Misión del Santuario Hogar llevaban su audiovisual por donde se lo pidieran… Y en su casa recibían visitas de todo el mundo, Hermans, Sacerdotes, Seminaristas, familias…. y a todos Alfredo le corregía o le regalaba lentes, haciendo honor a su profesión de optico. En estos dias en Milwaukee se realiza en Congreso de los Santuarios del Hogar, y allá fueron Odette y Alfredo. Uno no podía ir sin el otro…y ellos no podían faltar. Gracias Alfredo, gracias Odette… que el P. Kentenich y la Mater los lleven de la mano hacia el Padre Dios. MISION CUMPLIDA!!! DESDE AQUI, EN FIDELIDAD CRUCIFICADA, FORJEMOS EL NAZARETH DEL PADRE
De: Schoenstatt Villa Ballester
Esto salió publicado en la página de Fb de nuestra comunidad. Mi testimonio personal es que fueron verdaderos pioneros e incansables promotores de vida…siempre nos recibieron y siempre se alegraron de nuestras visitas. Pudimos acompañar a sus hijos en el velatorio y entierro en Sion del Padre, y todavía nos duele supartida….es la historia que en su devenir renueva las personas pero no la misión: es la misma: ahora somos todos nosotros portadores de la misión de Schoenstatt… hasta siempre Alfredo y Odette!
Cuando nos presentaron a Alfred y Odette, quedamos ensimismados escuchando sus testimonios siempre naturalmente expresados, y acompañados en todas las ocasiones de sus rostros afables y sonrisas agradables. Los invitamos a sembrar la corriente de SH en ocasión del Congreso Eucarístico Nacional del 2004,ya que Corrientes era la sede. Como familia de la MTA la meta era ofrecer al Congreso un ramillete de SH en forma masiva y para esa formación de varias Jornadas en cinco Parroquias diferentes de la Ciudad, fue que llegaron abrazados a una Peregrina, y dieron el cierre. Todos los recuerdan…Fue multitudinario y de palpable devoción. Cada comentario enraizaba a los miembros de las familias- todos con AA – a transformar cada hogar para que MARIA tome posesión de ellos. Entre Corrientes y Resistencia se consagraron 128 SH como ofrenda a Jesús Eucaristía. Inolvidable muestra de FE…En presencia del Padre seguirán orando por cada SH y de cada uno de ellos brota un íntimo y prolongado GRACIAS para estos dos apóstoles tan queridos!!
Alfredo y Odette Vallendor han sido de ese tipo de personas que, sin hablar, son inolvidables. Ambos irradiaban un amor tan grande a Schoenstatt, al Padre y Fundador, a toda la Familia, que, sin mencionarlos continuamente, han sido un ejemplo vivo y permanente para muchos… Y un rasgo que todos conocimos: la generosidad de ambos. Alfredo era óptico, y ha regalado centenares de anteojos, lentes de todo tipo, a quienes los necesitaran. Seguramente con cada par de lentes iba su entrega de hombre de una fe extraordinaria. ¡Qué desde el cielo nos implore la verdadera mirada de la fe!
Me uno en oración por el eterno descanso de Alfredo, tuve el honor de conocer a Odette y Alfredo en Villa Ballester, comunidad en donde regalaron tanto de sí mismos. aun tengo los 2 lentes que Alfredo con tanta generosidad los hizo y me los regaló.. así de generoso han sido siempre!!! Seguro que ahora disfrutan de la presencia de nuestro Padre!! PphcetV!!