BRASIL, Hna. M. Nilza P. da Silva. El 30 de mayo, en el Santuario Tabor de la Permanente Presencia del Padre, en Atibaia, San Pablo, el P. Jeremías Antonio de Jesús, reunido con el clero de la diócesis de Braganza Paulista, es nominado por el Papa Benedicto XVI como obispo para la diócesis de Guanhães, Minas Gerais.
La noticia alegró mucho a sus cohermanos sacerdotes. «No es ninguna novedad», comentó uno de ellos. «Sabía que esto sucedería». Así como ese sacerdote, muchas personas también veían un futuro obispo en el párroco de la parroquia de Cristo Rey. Un líder religioso, tranquilo, sereno, profundamente mariano, conciliador y muy firme en su vocación. La seriedad con la que ejerce su sacerdocio es una bendición para su comunidad.
El Señor miró mi pequeñez
Mons. Jeremías, en camino a la consagración episcopal, revela: «Como María, veo que el Señor miró mi pequeñez. Estoy junto a la Madre, tomando la mano del Hijo». Esta actitud humilde y filial emana de su personalidad desde la juventud, cuando tuvo su primer contacto con la Obra de Schoenstatt. Recuerda: «Mi primer contacto con Schoenstatt fue por medio de la Hna. M. Anadir Santini, en el barrio de la Puerta. En esa época ella trabajaba en Terra Preta, y comenzó a hablarme de Schoenstatt. Formamos un grupo de jóvenes en el barrio de la Puerta y comenzamos a frecuentar el Santuario. Veníamos muchas veces aquí solamente para rezar». Recuerda también que en sus primeros años de ministerio sacerdotal, la Hna. M. Alba Stefanelo colaboraba con él en la parroquia de San Sebastián, en Caetetuba, y que la Hna. M. Lenir Pozzatti fue su colaboradora hace años en la parroquia de Cristo Rey.
El sacerdocio de Mons. Jeremías, desde su inicio, está muy vinculado al Santuario de la MTA de Schoenstatt, por eso no es extraño que la publicación de su elección como obispo lo encuentre junto a ese lugar santo. «El Santuario significó y significa para mí protección y amparo», dice Mons. Jeremías. «Es un estar en el regazo de la Madre de Dios y confiarle la vida, el sacerdocio, los desafíos. Rezo muchas veces, durante el día, la oración de confianza, con esa confianza de estar en su regazo. Siento una gran admiración por el Padre Kentenich. Entonces, el Santuario es para mí un refugio. Acostumbro decir que aquí, en el Santuario, termina todo el ajetreo del mundo. Es un pedacito de cielo en la tierra».
El futuro Mons. Jeremías, obispo de la diócesis de Guanhães, preparó su ordenación sacerdotal junto al Santuario, con la ayuda de las Hnas. Miriam Heinen y Silvia Regina Formagio. La celebración, efectuada en el polideportivo de Atibaia, fue preparada por muchos schoenstattianos que se habían empeñado por su vocación. Mons. Jeremías selló la Alianza de Amor, que para él significa “Seguridad. Mucha seguridad. Es confiar en la protección de Nuestra Señora. Para mí, la Alianza de Amor es estar en el regazo de la Madre”. En todas las parroquias donde estuvo, Mons. Jeremías siempre acogió muy bien al Movimiento de Schoenstatt, y se sentía hermano entre nosotros. El último día de alianza, el 18 de mayo, el P. Jeremías celebró la Santa Misa con sus feligreses en el Santuario e hizo una bella oración consagrando a cada uno de su grey al corazón de la Madre y Reina, le confió a Ella todos sus cuidados.
¡Hágase tu voluntad!
Es la vida de alianza con la Madre y Reina de Schoenstatt la que define el lema de su obispado: “Fiat voluntas tua” (Hágase tu voluntad). Cuenta: “escogí este lema inspirándome en Nuestra Señora. Cuando el nuncio apostólico Mons. Giovanni me comunicó que el Papa Benedicto XVI me eligió para ser obispo, debí responderle. Entonces bajé a la capilla de la nunciatura para rezar y pensé mucho en María y José, que cambiaron todos sus planes por causa de Dios. Por eso dije: ‘Madre mía, si tú hiciste eso, San José, si tú hiciste eso, entonces ¿quién soy yo para negarme al pedido de Papa, a un pedido de la Iglesia, a un pedido de Dios? Entonces que se haga tu voluntad’. Esto es lo que veo: heme aquí. Que se haga tu voluntad.
Esta es la actitud de María: que se haga tu voluntad. Que se haga en mí según tu Palabra. También vemos esto en la oración del Padrenuestro: hágase tu voluntad. Cristo se coloca ante el Padre para hacer su voluntad. Aunque sabía que la voluntad del Padre estaba casi contra la voluntad de la gente: hágase. Entonces, ese es el momento de renunciar, de ser humilde y aceptar la voluntad de Dios y de tener mucha confianza para hacer frente a todo.
Nuestra Señora es mi gran inspiración. Tanto que en mi escudo, que todavía estoy preparando, estará la flor de lis sobre un fondo azul, como símbolo mariano. Estoy seguro de que desde el momento en el que recibí esta nominación, estoy en el regazo de María”.
La consagración episcopal, en el Santuario
El amor al Santuario y la confianza en la alianza de amor que selló con la Mater, llevó a Mons. Jeremías a elegir el Santuario como el lugar de su consagración episcopal, el próximo 4 de agosto: “Elegí el Santuario para ser consagrado obispo, en primer lugar por el Santuario en sí mismo, por la presencia de María y por la Alianza de Amor. Este es un lugar santo, un lugar sagrado. Tengo también un cariño muy grande a las Hermanas, y, sumando todo esto, hay aún una Tienda (del Tabor), un espacio sagrado y amplio, una infraestructura que puede acoger muy bien a todos los hermanos que quieran participar conmigo ese día. Aquí está todo bajo la protección de la Mater y eso me da seguridad”.
Entonces, en el próximo día del padre, el 4 de agosto, junto al Santuario de la Madre y Reina de Schoenstatt, el P. Jeremías se transformará en Monseñor Jeremías. La Mater, que lo acompaña desde su juventud educándolo con las gracias del Santuario, lo va a revestir como sucesor de los apóstoles.
La Mater ya me está esperando allá (en Guanhães)
Confiando filialmente en la Madre y Reina, Mons. Jeremías se alegra que en la diócesis de Guanhães encontrará la Campaña de la Virgen Peregrina de Schoenstatt, y revela: “Esto es una seguridad para mí: La Mater ya me está esperando allá”. Y el nuevo obispo cuenta con la presencia activa de dos coordinadores y misioneros de la Campaña en su nueva diócesis: “La presencia de ellos allá es para mí la continuidad de lo que ya tengo aquí, en la parroquia Espero que esos misioneros, laicos activos, continúen haciendo esa tarea con mucho amor, con cariño y con mucho empeño lleven adelante esa misión tan hermosa”.
Traducción: aat, Argentina
