Publicado el 2012-02-05 In schoenstattianos

Una Nueva Evangelización de persona a persona

Agathe Hug. Una extraña atmósfera se extiende sobre Schoenstatt en los días siguientes a la noticia de que el P. Jonathan Niehaus había sido llamado a su hogar eterno. Por una parte, había cierto alivio porque había sido liberado de su dolor y sufrimiento y estaba ahora en la gloria de Dios en nuestro eterno Schoenstatt. Podemos imaginar en términos muy humanos la manera en que la Stma. Virgen, nuestro Padre y Fundador y todos los «Santos de Schoenstatt» le dieron la bienvenida a casa.

 

Por otra parte, había tristeza porque Schoenstatt sufrió con su muerte. La familia Niehaus perdió a un hijo y a un hermano, los Padres de Schoenstatt a un pensador brillante y preciado colega, y todos perdieron a un amigo, a un pastor, a alguien que conocía extremadamente bien la historia de Schoenstatt, a un académico sumamente inteligente pero también a una persona de gran corazón. El libro de condolencias, los comentarios, las muchas horas de adoración y oración, las misas y los mensajes personales son testigos impresionantes del hombre que fue.

Desde el cielo continúa una misión

Su muerte fue tema de conversación por todas partes, principalmente, como es natural, en la comunidad de los Padres de Schoenstatt y en la Familia de Schoenstatt en Estados Unidos, pero no sólo ahí. Todos tenían una historia qué contar respecto a cómo conocieron al P. Jonathan, qué les dijo y qué pensaban de su sufrimiento y muerte. Muchos hablaron del último encuentro que tuvieron con él, de lo que les había dicho y escrito. Los novicios de los Padres de Schoenstatt, con los que tenía programado un tiempo de entrenamiento, relataron cómo les había escrito diciendo que un milagro físico sería maravilloso, pero no sería apropiado para el P. Kentenich. El milagro real y más importante es la nueva evangelización que pasa de persona en persona. El P. Peter Locher se enfocó en ese aspecto en su homilía en la misa de réquiem.

Quizás fue un poco como los días que transcurren entre la muerte de Jesús el Viernes Santo y la Pascua de Resurrección. La única diferencia es que sabemos que Jesús de hecho se levantó de nuevo al tercer día. La muerte es el inicio de la vida en el eterno Schoenstatt.

Preparativos discretos

Los preparativos para la misa de réquiem fueron también muy prácticos. Los temas centrales en esas ocasiones son: ¿Quién dará la homilía? ¿Quién tocará la música? ¿Cuál deberá ser el orden de los eventos?

El funeral estaba programado para las 2 p.m., hora local de Schoenstatt – 7 a.m. en Milwaukee. Esto hizo posible que los amigos y parientes que no pudieron estar presentes en Schoenstatt participaran vía schoenstatt-tv.

Los novicios de los Padres de Schoenstatt, junto con sus estudiantes y colegas que asistían a una probación en Monte Sión, se hicieron cargo del aspecto musical. Los P. Michael Hagan y Francisco Sobral tomaron la administración tras bambalinas. El P. Michael Hagan fungió también como maestro de ceremonias en el réquiem.

La parte difícil de la homilía la tomó el P. Peter Locher, Superior de Novicios del P. Jonathan y más adelante un colaborador cercano en los últimos meses de su vida cuando formaron el nuevo Instituto de Sión.

Entre Viernes Santo y Pascua de Resurrección

Cuando faltaba una hora para que iniciara el réquiem, el P. Jonathan fue llevado a la iglesia de la Adoración en Monte Schoenstatt. Sus hermanos de curso llevaron su ataúd a la Capilla del Fundador para despedirse brevemente y en privado de él. Después su ataúd fue depositado en la escalinata del altar donde previamente habían sido colocados una estola, un crucifijo y un cáliz, los símbolos del sacerdocio.

Su familia – su madre, hermanos y una de sus hermanas, fue de los primeros en entrar a la iglesia después de sus compañeros de curso. La iglesia de la Adoración se llenó paulatinamente. El rosario y los cánticos prepararon la celebración de la muerte y la resurrección.

Finalmente, alrededor de noventa sacerdotes que se habían reunido para la celebración entraron a la iglesia y junto con ellos la atmósfera de los días que pasaron entre el Viernes Santo y la Pascua de Resurrección. El P. Heinrich Walter, Superior General de los Padres de Schoenstatt, saludó a sus colegas, a la familia del P. Jonathan Niehaus y a toda la congregación.

Tanto los textos de la misa como la homilía estaban en alemán, pero el P. Bryan Cunningham tradujo simultáneamente al inglés para la familia, mientras que el P. Andrew Pastore hizo lo propio para aquellos que veían la ceremonia vía schoenstatt-tv. Desde Johannesburgo hasta Escocia, desde Brasil hasta Chile, desde Texas hasta Wisconsin, desde la India hasta Australia – ahí estaban todos.

La Cultura de la Alianza y la Nueva Evangelización

En los últimos meses la Familia de Schoenstatt en muchas partes del mundo había estado rezando por un milagro físico mediante la intercesión del P. Kentenich. Así lo hizo también el P. Peter Locher. Empezó su homilía recordando esta oración. Sin embargo, los planes del Padre Eterno eran otros. Tenemos que someternos a Su voluntad, no de una forma fatalista, sino preguntándonos qué es lo que Él busca…

Las siguientes son notas del sermón compartidas por el P. Locher:

«Cuando nos enteramos de la enfermedad del P. Jonathan, nosotros los Padres, su familia y muchos en la Familia de Schoenstatt rezamos espontáneamente por un milagro concedido por la intercesión del P. Kentenich. En esos días le dije: No nos puedes quitar a este hombre.

  • Tiene sólo 51 años de edad.
  • Ha asumido apenas la tarea que podría ser la más importante de su vida.
  • Es de las personas que mejor conoce los escritos del P. Kentenich – tiene una visión general intelectual, pero también usa su computadora y programas de búsqueda.
  • Es un prolífico escritor.
  • A los 23 años escribió su primer libro.
  • Desde entonces ha escrito 36 publicaciones, traducciones al castellano y al alemán, así como textos de los trabajos del P. Kentenich.
  • Y tenía además otros planes en espera.

Le dije al P. Kentenich: Si haces este milagro de sanación, habremos matado dos pájaros de un tiro: Habrás conservado a un hombre importante para nosotros y al mismo tiempo realizado el milagro necesario para tu beatificación.

  • El día en que el P. Jonathan murió recibí un correo electrónico: Ahora es el momento preciso para un milagro.
  • Otro de los pañuelos del P. Kentenich había sido colocado bajo su almohada.

El milagro no llegó. No podemos hacer otra cosa que someternos a la voluntad de Dios, pero no queremos hacerlo de una manera barata diciendo “Que así sea la voluntad de Dios”, sino preguntando “Querido Dios. ¿Qué tenías en mente cuando hiciste esto? ¿Cuál es el propósito de la muerte del P. Jonathan?” Dos respuestas llegaron a mí. La clave de esas respuestas está en el día en que murió – entre el 18 y el 20 de enero.

El 20 de enero nos recuerda la decisión del P. Kentenich de ir por propia y libre voluntad al campo de concentración. Él dio su visión de los eventos como una razón para su decisión – su conflicto con el Nacionalsocialismo. Finalmente lo que a él le interesaba no era la política, sino la batalla entre los poderes divino y diabólico.

  • «Nuestro Señor Jesucristo no redimió al mundo con sus sermones y milagros, sino con Su muerte en la cruz”.
  • «Es adecuado y un honor para mí ser el chivo expiatorio en esta batalla».

El P. Jonathan tenía una muy sólida y rica vida interior – un fruto de la familia en la que creció.

  • Sin embargo, su vida espiritual estuvo también marcada por una especial percepción de lo divino y lo diabólico. Había experimentado que, al luchar por la salvación de otros, atraía al mal hacia él mismo y tenía que sufrir por ello: ¡Un chivo expiatorio!”.
  • Así que el final de su vida es la conclusión de un hilo vital, que nos ayuda a entender que él la ofreció por las controversias y luchas de la Familia de Schoenstatt en el camino hacia el 2014.
  • Durante ese proceso los conceptos de “cultura de alianza” y nueva evangelización” se volvieron centrales para él. Después de que le fue diagnosticado cáncer le escribió a su superior: “Tendré que cultivar una cierta cultura de alianza conectada con el cáncer, el dolor y el tratamiento”.

El 20 de enero, basado en la alianza de amor del 18 de octubre, también enfatiza el entrelazamiento de los destinos entre el Fundador, su obra y los miembros de la Familia.

Ni siquiera Cristo estaba solo mientras sufría en la cruz. Su Madre estuvo al pie de la cruz y ligó su destino con el de Cristo hasta el final. El P. Kentenich tampoco quiso estar solo cuando se expuso a la muerte en el campo de concentración. Ofreció su libertad exterior por el crecimiento de la libertad interior de sus seguidores, y a través de su disposición para sufrir y de la libertad interior de sus seguidores, volver a obtener la liberación externa.

Los últimos días del P. Jonathan arrojan una luz especial sobre esto: El Propaedeuticum de los Novicios (preparación para los estudios superiores), que él ya no pudo impartir y la invitación a ser testigos de su dedicación a estudiar al P. Kentenich

  • Las notas hechas por su hermana, la Hna. Deanne, en el hospital, «¿Por qué es tan importante estudiar al P. Kentenich?».
  • Su observación cuando era joven de la forma en que el P. Kentenich tocaba e influía en otras personas.
  • Su colección de testimonios en sus libros “Pinceladas” – dos de los siete volúmenes que había planeado y que pudo publicar.
  • La parte más importante en el estudio: información – formación – transformación.
  • Las notas de la Hna. Deanne terminan con dos comentarios claves: Los milagros físicos no van con la grandeza del P. Kentenich. El milagro real es la nueva evangelización de persona a persona.
  • Estas notas son un regalo – ¿y un legado? – a los novicios y a todos los que quieran estudiar al P. Kentenich en los tiempos por venir.
  • Aquí destaca el entrelazamiento de destinos en la alianza de amor. Justo cuando unió su destino con el del P. Kentenich – muy especialmente en su muerte – también lo unió con el nuestro.
  • Al P. Walter le dijo, «El Santuario Original tiene que ser secuestrado y los invito a todos a llevárselo”.

Hoy, al depositar sus restos mortales en la tierra, queremos tomar su mano en espíritu mientras afirmamos y prometemos: “Queremos seguir adelante y continuar lo que aquello de lo que has sido testigo con tu vida. Amén.”

El «Padre con la bolsa de papel café»

Al final de la misa hablaron tres sacerdotes. Todos ellos agradecieron al P. Jonathan por lo que significó en sus vidas. Primero habló el P. Christian Christiansen, Superior Regional en los Estados Unidos. El tercero en hablar fue el P. Zé Fernando, Brasil, Líder del Curso del P. Jonathan y que estuvo presente cuando murió.

De nuevo estaba ahí: La inconfundible bolsa de papel café. ¿Quién no la conoce? La presentó el P. Tom Niehaus, hermano menor del P. Jonathan. Fue el segundo en hablar. Llevó la bolsa e imitó el gesto de su hermano mientras sacaba los ingredientes para su agradecimiento.

Entierro en Monte Sión

El réquiem terminó con la bendición del cuerpo en la iglesia, entre otras cosas por el clima frío y húmedo. Después de esta ceremonia tan impresionante, mientras el ataúd era sacado de la iglesia y colocado en la carroza fúnebre, un breve pero violento chubasco cayó sobre Schoenstatt. Parecía como si de repente el cielo hubiera abierto todas sus compuertas y derramado toda su agua de un solo golpe sobre la tierra, así que después pudimos tener un lapso más o menos seco para el funeral en el Monte Sión.

La celebración en Monte Sión fue relativamente breve. La oración frente y dentro del Santuario de Sión fue seguida por la procesión hacia el cementerio donde el ataúd del P. Jonathan fue finalmente colocado en su lugar de descanso eterno.

Finalmente, es reconfortante leer los comentarios en el libro de condolencias, porque reflejan lo que fue una vida variada y activa, pero también muy intensa. Los que se mencionaban una y otra vez eran sus “sermones con una bolsa de papel café” – tan vívidos y fáciles de recordar.

En la Mediateca de schoenstatt-tv se pueden ver y escuchar los últimos sermones que dio el 18 de septiembre de 2011 en el Santuario de Monte Sión, en el que hablaba de que todo dependía de UN Denario; y el 29 de septiembre de 2011 en el Santuario de las Familias, donde habló de la necesidad de una nueva evangelización.

Para culminar, sólo le queda a schoenstatt.org y a schoenstatt-tv agradecer al Cielo por habernos permitido conocer al P. Jonathan y por su disponibilidad y apoyo siempre inmediatos. Estamos convencidos de que él continuará apoyándonos desde el cielo en nuestros esfuerzos por crear una cultura de alianza.

Los videos del funeral están disponibles en schoenstatt-tv: Misa en la Iglesia de la AdoraciónCementerio de Monte Sión

 

Traducción: Eduardo Shelley, Monterrey, México

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