La figura Sacerdotal del P. Jorge Falch – el “tesoro en el Campo”

CHILE, P. Adrián González Ibarra. “La regla de la admiración exige imitar lo admirado”: Estas palabras con que cierra la Editorial que escribiera el P. Raúl Hasbún en la revista “Vinculo” del mes de julio de 2011, nos llevan a preguntarnos ¿A quien hemos admirado?: en esta caso la respuesta apunta al P. Jorge Falch miembro del Instituto de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt, que murió el 1 de junio de 2011 en la Casa sacerdotal San José, junto al Santuario Cenáculo de Bellavista.

Ente los días 9 al 13 de enero de 2012, nos hemos reunido los 24 miembros del Instituto en el Cono Sur de América – Argentina, Brasil, Perú y Chile – (1 seminarista alemán se nos unió desde México), para “admirar” y por lo tanto “imitar” la vida y la misión,   la persona y el mensaje del P. Jorge Falch. Él ha sido nuestro Pionero en Latinoamérica, y particularmente en el Cono Sur. Él ha sido un “caso preclaro” de lo que significa ser un autentico Sacerdote Diocesano de Schoenstatt.

Quiero “estar siempre dispuesto de vivir y morir por el Fundador y su Familia”

El padre Jorge tenía conciencia de haber sido “enviado”, por el  mismo P. Kentenich, como “peregrino”  y cofundador  “escuchemos” su  propio relato:

Por consejo del Padre (Kentenich) aproveché mi viaje a Chile para peregrinar a los lugares importantes y para conocer la Familia de Milwaukee, Brooklin, Puerto Rico y Santo Domingo. En la semana del 26 de Mayo al 1 de Junio de 1967 estuve en Milwaukee.

A las 17 horas intentamos  contactarnos con el Padre (Kentenich) pero todo fue en vano (…) A las dos de la mañana resultó el contacto con el Padre. (…)  Me encontraba muy nervioso por no saber, qué decir al Padre. El me saludó como «el tesoro en el campo» y nos felicitó por el acto que hemos tenido.

Antes de partir a Nueva York a las 17.40  me despedí del Santuario del Exilio con la intención de estar siempre dispuesto de vivir y morir por el Fundador y su Familia.

Estos son mis recuerdos y anotaciones de mi primera estadía en Milwaukee.

“Junto a la tierra Santa de Bellavista”

Por eso, y como ya lo dijimos, quisimos reunirnos junto al Santuario de Bellavista, para poder realizar en un ambiente familiar y  de oración este encuentro con nuestro ideal y nuestra misión, encarnadas en la vida del P. Jorge Falch. El hermoso y profundo testimonio de miembros de la familia en Chile y de nuestra propia comunidad nos acercaron al descubrimiento de este “tesoro en el campo”, y nos dejaron la tarea de poner este tesoro al servicio de la Iglesia y nuestra familia de Schoenstatt.