MÉXICO, Florencia Gil de Lelo de Larrea/mda. Con el alma todavía llena de gozo, la Familia de Schoenstatt de México quiere compartir que el pasado sábado 15 de marzo fue un día muy especial para ella: schoenstattianos de distintos estados de la República se encontraron en la ciudad de México para peregrinar a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe y celebrar, como familia mexicana, los cien años de Schoenstatt, los cien años de Alianza de Amor con la Mater.
Padres de Schoenstatt, sacerdotes diocesanos, Hermanas de María, matrimonios, jóvenes, niños, señoras, profesionales, misioneros, en fin: todas las ramas y comunidades de Schoenstatt peregrinaron a lo largo de la Calzada de los Misterios, llevando en el corazón las intenciones, necesidades, preocupaciones de cada uno, pero sobre todo el agradecimiento por estos cien años de Alianza de Amor y el anhelo para que esta Obra siga creciendo en México y en todo el mundo, de acuerdo a la intención del Padre Kentenich de formar hombres nuevos para los nuevos tiempos.
Corazones danzantes de María
Al frente de la peregrinación iba el grupo de matlachines (que ejecutan una danza rítmica muy bella) de Schoenstatt “Corazones Danzantes de María” que con su danza y entusiasmo acompañaban a todos los que caminaban alegremente hacia el Tepeyac. Ni los cinco kilómetros recorridos, ni el calor que hizo ese día de cielo despejado, desanimaron a los peregrinos. Todo lo contrario, todos caminaban alegres y gozosos a encontrarse con María de Guadalupe en su Santuario, donde a las 13 hs. fue concelebrada la Misa de acción de gracias por varios Padres de Schoenstatt.
Karla Leal de Soto, del grupo “Corazones Danzantes de María”, comenta: “La basílica de Guadalupe, hogar de María, recibe anualmente a millones de peregrinos. En ellos, entre los miles que llegaban ese día, íbamos nosotros, la Familia de Schoenstatt mexicana y el grupo de matlachines Corazones Danzantes de María. Con nuestra danza de alabanza, damos gloria a Dios y veneramos a la Virgen. Danzamos desde el corazón, en él llevamos nuestros anhelos más profundos, aún los que no conocemos y que sólo Dios conoce. Nos acompañan también los que no pueden estar físicamente. Llevamos las intenciones de todos los que nos habían enviado alguna petición para nuestra Madre. Fuimos con mucha alegría de poder estar ahí, danzando como niño al que su madre ve el día de las madres y lo aplaude como al mejor de los artistas. Llevamos también nuestras tristezas y angustias y los dejamos a sus pies, para que Ella y su Hijo se encarguen de que todo esté bien…”
La presencia de la Madre tres veces admirable en la vida
La enorme basílica lució llena en su totalidad, incluso muchas personas tuvieron que permanecer de pie.
“Fue realmente una experiencia hermosa el hecho de participar, vivir y disfrutar de la Santa Misa para después convivir como una familia de familias en un salón anexo, donde más de mil personas pudimos dar testimonio de la valiosa presencia de nuestra querida Madre Tres Veces Admirable en nuestro país, en nuestro México”, comentan.
Para la preparación del CIEES 2015 y las carpas de la cultura de alianza
Una alegría especial tuvieron los empresarios y ejecutivos schoenstattianos de México, encargados de preparar y llevar adelante el próximo Congreso Iberoamericano de Empresarios y Ejecutivos schoenstattianos (CIEES).
Cuenta Blanca Ramírez: “Para dar inicio a la celebración del jubileo 2014, la Familia de Schoenstatt de México realizó el 15 de marzo 2014 una peregrinación a la Basílica de nuestra Señora de Guadalupe. Que nuestro amor a María y a Schoenstatt nos haya reunido en este Santuario junto a otros peregrinos que la visitan cada día, no es difícil de imaginar, pero que de tan diferentes lugares de este país de norte a sur, del centro, occidente y oriente hayan venido con tanto entusiasmo a peregrinar y ofrecer esta caminata y la celebración eucarística como una gran familia en este país, fue maravilloso. Como miembros del CIEES, los matrimonios de Monterrey y yo, ofrecemos este primer aporte al Capital de Gracias de esta peregrinación y Santa Misa para el Jubileo 2014, también para la preparación a nuestro Congreso de 2015, y ¡qué mejor! para que el trabajo de las carpas de la cultura de la alianza, en octubre, dé muchos frutos y genere nuevos proyectos en nuestra sociedad.
Vivimos una peregrinación nacional, llena de color, de banderas, de imágenes de la MTA, hombres, mujeres, jóvenes, niños y familias reunidas para visitar a María y dar un aporte al jubileo. La Sta. Misa concelebrada por varios Padres de Schoenstatt y sacerdotes diocesanos dio un especial brillo a esta basílica, y la celebración final, en un auditorio anexo llamado Plaza Mariana, nos permitió compartir en Familia que Schoenstatt 2014 es un gran regalo que merece grandes agradecimientos y nuestro aporte a la misión.
La imagen de la Sagrada Familia que recibí durante el congreso en Costa Rica como obsequio para la familia de México, peregrinó este día también con nosotros, teniendo presente al CIEES y a nuestro compromiso asumido de hacer vida la alianza de amor en el trabajo.”
Seguimos en este año jubilar alegres, agradecidos, entusiasmados y sobre todo dispuestos a compartir con toda la Familia la dicha de celebrar los cien años de nuestro Schoenstatt.
Gracias por compartir algo de lo que fue esta gran peregrinación y encuentro a los pies de la ‘Morenita’ del Tepeyac. Que Ella siga bendiciendo nuestra Nación y que nos permita comprender las enseñanzas del Señor Jesús, por quien se vive. Que la gran familia de Schoenstatt en México comprendamos y vivamos más perfectamente la conexión de amor que hay en la dulce presencia de la Sma. Virgen en el Tepeyac y en nuestros Santuarios filiales, hogares y del corazón.
Gracias Madre Tres Veces Admirable por tu presencia en estas tierras y en nuestros corazones. Edúcanos como educaste a Cristo Jesús en unión de San José. Te lo pedimos con fe y confianza filial.