ARGENTINA, jbc. “María sirve”, el equipo de las acciones sociales y políticas de Córdoba, Argentina, está preparando las 8ª jornadas sociales y políticas 2013 que se desarrollarán bajo el lema: “CULTURA DE ALIANZA: MANOS A LA OBRA”. “Cultura de alianza”, fue el gran tema de la Conferencia 2014, respuesta a la pregunta de la Iglesia y la sociedad a Schoenstatt: ¿Qué hacen? ¿Qué hacen para nosotros? Cultura de alianza no es cultivar la alianza de amor, ni el tratarse con respeto entre los mismos miembros del Movimiento, sino es, saliendo desde la alianza de amor como forma de vida, vivir y crear alianzas en todos los ámbitos, siendo la alianza solidaria el alma de esta cultura de alianza.
Justamente el tema de la solidaridad es el que eligieron como foco de esta jornada social y política en Córdoba.
La convocatoria dice:
Que, para integrar una estrategia conjunta con “todos” en nuestra querida Iglesia, lo tomamos como aporte particular a la “GLOBALIZACIÓN DE LA SOLIDARIDAD” (JP II) y en el espíritu de las palabras de Francisco:
«En la Iglesia, pero también en la sociedad, una palabra clave que no debemos temer es «solidaridad»: es decir saber poner a disposición de Dios lo que tenemos, nuestras humildes capacidades, porque sólo compartiendo, donando, nuestra vida será fecunda, dará frutos»…
Son jornadas en donde miembros del Movimiento de Schoenstatt y colaboradores, se dirigen a las personas que se encuentran trabajando o tienen interés en acciones de promoción social y participación política, proponiéndoles una reunión anual bajo los objetivos que le dieron origen:
- Nuclear a aquellas personas que trabajan en el campo social para sostenerlas, formarlas, nutrirlas, encenderlas y vincularlas entre sí.
- Contagiar y despertar nuevas vocaciones, nuevos líderes sociales que trabajen en la promoción de la dignidad humana.
- Armar redes de trabajo, de vinculaciones e intercambiar ricas experiencias.
- Provocar un efecto multiplicador en cada una de las comunidades de origen de los participantes de la Jornada.
- Sumando un nuevo objetivo: Instalar y sostener en cada comunidad un curso de formación, el itinerario pedagógico de las acciones sociales y políticas.
En estas Jornadas 2013, en primer lugar, daremos tributo a las personas que las han iniciado y mantenido a lo largo de estos 7 años.
Disfrutaremos escuchando cómo poder “hacer realidad una Cultura de Alianza en el pontificado de Francisco”
Nos motivaremos con un panel testimonial de participación Social y Política.
Trabajaremos mucho para concluir con recomendaciones prácticas que contribuyan a una “Cultura de Alianza”.
Y por último lanzaremos e iniciaremos la organización para llevar a cada comunidad el itinerario pedagógico de las acciones sociales y políticas.
Los regalos de jubileo 2014
Los regalos “tradicionales” y habituales de Schoenstatt en jubileos son coronas, cetros y símbolos religiosos que adornan los santuarios del mundo. Camino al jubileo de la alianza de amor, el llamado de la Conferencia 2014 – conferencia compuesta por los directores del Movimiento y responsables del Movimiento de 33 países – es preparar, como regalo de jubileo, proyectos de la cultura de alianza. Con los proyectos apostólicos de la cultura de alianza, Schoenstatt – para citarlo a Francisco – sale a la calle. Puede ser que allá, al meterse en los desafíos reales del mundo, sufra accidentes. Tal como la Peregrina Original que para siempre lleva las “heridas” de su accidente en su peregrinar hacia el jubileo.
Pero sabemos:
“Una Iglesia que no sale, a la corta o a la larga, se enferma en la atmósfera viciada de su encierro. Es verdad también que a una Iglesia que sale le puede pasar lo que a cualquier persona que sale a la calle: tener un accidente. Ante esta alternativa, les quiero decir francamente que prefiero mil veces una Iglesia accidentada que una Iglesia enferma. La enfermedad típica de la Iglesia encerrada es la auto referencia; mirarse a sí misma, estar encorvada sobre sí misma como aquella mujer del Evangelio. Es una especie de narcisismo que nos conduce a la mundanidad espiritual y al clericalismo sofisticado, y luego nos impide experimentar “la dulce y confortadora alegría de evangelizar”.
Francisco a los obispos de Argentina
