mev. El sábado 2 de febrero – Fiesta de la presentación del Señor – se celebró la Santa Misa hacia el 2014 en alianza con todos los proyectos apostólicos al servicio de comunidades parroquiales. En primer lugar, hay que mencionar en este contexto misionero, como tantas veces, a la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina: ágil, sencilla, popular, eficiente y comprometida con la inserción a la parroquia, sirve para infundir nueva vida de fe a las comunidades parroquiales. Los madrugadores o el Rosario de Hombres juegan un papel similar donde existen.
Esta Misa en alianza con todos los proyectos al servicio de las parroquias fue además una buena oportunidad para recordar a muchos sacerdotes diocesanos y padres de Schoenstatt que desarrollan en sus parroquias una pastoral para atender a la gente del tiempo actual. Cabe recordar también a las misiones juveniles, universitarias y familiares que concurren a las parroquias para dar testimonio de la fe y así como muchas otras iniciativas de muchos schoenstattianos que en sus parroquias llevan a cabo actividades y servicios en pro de la vida parroquial.
El santuario estaba lleno en la mañana del sábado. Muchos jóvenes de varios países sudamericanos que visitan Schoenstatt por algunos días llegaron a la misa a pesar del frío y la oscuridad de la mañana. El P. Ignacio presidió la Eucaristía, que por ser primer sábado del mes fue transmitida en vivo por Schoenstatt-TV. Así se dirigió a los fieles – presentes y virtuales – en alemán y español.
A la Sombra del Santuario
Al inicio, el P. Ignacio enumeró varios eventos importantes que se conmemoran cada 2 de febrero. Entre ellos hizo referencia a la frase profética que el P. Kentenich pronunció en 1929 y dijo “creemos que este Santuario no es solo para nosotros que vivimos en este lugar sino para la Familia de Schoenstatt en el mundo entero, y no es solamente para la Familia de Schoenstatt sino también para la Iglesia y para todo el mundo”.
La “Visión de la Candelaria” del P. Kentenich en 1942, la oración del cántico al Terruño en 1943, la Fundación del Instituto Nuestra Señora de Schoenstatt en 1946, la visita a Roma del P. Kentenich en 1966, son otras de las conmemoraciones que se celebran en ese día y que fueron mencionadas en la Santa Misa.
Schoenstatt: Luz de las Naciones
“A la luz del Evangelio de hoy – continuó el P. Ignacio – podemos reflexionar sobre nuestra propia misión como Schoenstatt Internacional: en este año de la Misión queremos ser luz de las naciones”.
También en el espíritu de la Fiesta de la Presentación se ofrecieron las intenciones para esta Santa Misa, de manera especial la oración por las víctimas del incendio en Santa María, por sus familias y amigos y por todos los que han colaborado en el rescate y atención médica de los heridos.
Como José y María, que llegan al templo con un par de tórtolas, los ofrecimientos que llegan desde varios países semana a semana son la contribución al Capital de Gracias: “pequeñeces, a lo mejor no tan grandes cosas, a los mejor sí grandes esfuerzos, pero siempre traemos nuestro par de tórtolas al capital de gracias”, concluyó el P. Ignacio.
Agradecimiento e invitación
Se envió un saludo especial a quienes siguen la transmisión por Schoenstatt-TV y también se agradeció a quienes lo hacen posible con su esfuerzo y trabajo. Todos los presentes renovaron su Alianza de Amor, cada uno en su propio idioma con la intención “de que nuestra Alianza sea luz para nuestra Familia de Schoenstatt, para la Iglesia y el mundo entero”.
Como cada primer sábado de mes, los presentes fueron invitados y pudieron disfrutar de un rico desayuno en la Casa Antigua, donde no solo se comparte el pan sino también se estrechan vínculos.
