Estados Unidos, Wayne Wang. Después de cinco años de haberse formado las ramas juveniles de hombres y de mujeres en la Universidad de Texas en Austin, por la iniciativa de la “Operación Mario”, con la experiencia de las primeras dos gracias del santuario: el acogimiento y la transformación interior, la tercera gracia, el envío apostólico, rindió frutos concretos con la primera misión universitaria. Inspirada en las misiones universitarias de Chile, un pequeño grupo de estudiantes se abocó a la tarea de ofrecerle a Schoenstatt y a la Mater la primera misión universitaria de Texas.
En busca de la santidad diaria, la misión de cuatro días fue nombrada Austin C.A.R.I.T.A.S. Crusade: Catholics Answering the Redeemer’s Invitation to Authentic Sanctity. (Cruzada C.A.R.I.T.A.S. de Austin: Católicos que Responden a la Invitación del Redentor para la Santidad Auténtica) Basada en la parroquia del este de Austin, Nuestra Señora de Guadalupe, el grupo de 20 misioneros estaba formado por estudiantes de la Universidad de Texas (UT) y de la diócesis de Austin. Después de iniciar cada día con una misa y una reflexión sobre el tema espiritual del día, se separaban en grupos para realizar trabajo social: reparar casas rentadas a familias de bajos ingresos, trabajar en la tienda de artículos de segunda mano de la Sociedad de San Vicente de Paul, hacer labores físicas para ayudar al Austin State Supported Living Center, un hogar para adultos con discapacidades, y preparar comidas y ayudar a las personas que necesitan ayuda en la Casa Marianella, un hogar para inmigrantes que buscan refugio de la persecución en Estados Unidos.
Cerrando con una Misa de Vigilia
Después de cada día de trabajo, la comunidad se reunía de nuevo en Nuestra Señora de Guadalupe para descansar y compartir sus experiencias.
Cada noche había formación espiritual relacionada con el tema del día, incluyendo charlas, pequeñas discusiones grupales y adoración.
Después de dormir en el piso de los salones de clases por cuatro noches y hacer trabajo misionero por otros tantos días, la misión se clausuró con una misa de vigilia con la comunidad hispanoparlante de Nuestra Señora de Guadalupe.
Lo que empieza aquí cambia al mundo
Al ofrecer esta misión como capital de gracias junto con los sacrificios individuales de los misioneros expresados con una colorida bandera del Sagrado Corazón de Jesús, el Movimiento de Schoenstatt de Austin, y en particular las ramas universitarias hacen votos porque esta misión sea sólo la primera iniciativa, el primer paso para vivir los lemas de sus ramas y el lema de la UT: “Lo que empieza aquí cambia al mundo”.
“En Schoenstatt, confiando como niños en Dios y la Mater, con nuestro capital de gracias y esfuerzos, creemos que podemos renovar al mundo como lo dice el Padre. En Alianza, pedimos que esta misión se una a otras misiones universitarias en todo el mundo bajo la tutela de la Mater en nuestro peregrinar hacia el 2014”.
Traducción: Eduardo Shelley, Monterrey, México
