mev. La Mater quiere llegar hasta los rincones más inimaginables del planeta! Esa es la sensación que ese respiró este sábado en el Santuario Original a las 7:15 am, mientras todos los presentes se unían en oración por la naciente Familia de Schoenstatt en ese país. A pesar del pequeño porcentaje de habitantes católicos (0,2%), misioneros de la Virgen Peregrina de las Filipinas y Polonia empiezan a establecer la Campaña entre los habitantes.
La Santa Misa fue presidida por el P. Pushparaj, Superior Regional de los Padres de Schoenstatt en la India, quien al finalizar la celebración se dirigió a los presentes en tres idiomas: Alemán, Castellano e inglés, e invitó a todos a renovar la Alianza de Amor con la oración de la Pequeña consagración recitada en su lengua materna. Ya en la sacristía, el P. Pushparaj agradeció al “coro” que en esta mañana alegró a los presentes y elevó el espíritu con cantos en castellano.
Intenciones
“¡Cada semana llegan pedidos de oración de más y más países!”, comentó uno de los presentes al finalizar la Eucaristía. Esta vez se tuvo muy presente a aquellos que quieren ser recordados en el Santuario Original desde Chile, Brasil, Argentina, España, Estados Unidos, Paraguay, Méjico, Portugal, Italia, Ecuador, Alemania, Australia, Puerto Rico, Ecuador y Sudáfrica.
La Santa Misa se ofreció en primer lugar por la Familia de Finlandia en su camino al 2014, por todos aquellos que reciben a la Virgen Peregrina en ese país y por todos los que sellarán ahí su Alianza de Amor algún día.
Un aire de Pentecostés
Se recordó también importantes encuentros y eventos en torno a varios santuarios: El encuentro de la Federación Internacional de Familias en Bellavista, Chile; el Congreso de Familias en Quarten, Suiza; el Congreso de la Nueva Evangelización que se desarrollará en esta semana en Schoenstatt; la Jornada de Líderes en Paraguay; y por todos los que llegarán a algún Santuario en estos días de Pentecostés.
En este fin de semana en que se respira un aire de Pentecostés, la Familia de Schoenstatt en torno al Santuario Original y en todo el mundo no puede dejar de implorar: “aviva nuevamente en nosotros el fuego de amor…”.
