Agathe Hug. Hace un par de semanas, en un encuentro vespertino en el Centro de Schoenstatt en Kahlenberg, Viena, el conferencista preguntó: «¿Dónde está el señor Fulano? ¡Lo echo de menos!». Respuesta: «¡Oh! Justamente está misionando en Macedonia y parece que aún no terminó». ¡Pero! Tampoco es un milagro. Después de todo el país no es tan pequeño. Al fin y al cabo tiene una superficie de 25.713 Km2 y 2.052.722 habitantes (al 31 de diciembre de 2009), lo que significa casi 80 habitantes por Km2.
No hay motivo para preocuparse: no volveré sobre el tema del idioma, como la semana pasada. Aunque valdría la pena. El idioma materno de la mayoría de la población es el macedonio. El albanés es hablado por cerca de 500.000 personas y el turco por 80.000. Además, según regiones, se habla también serbio y romaní. Pero muchos romaníes adoptaron el idioma del lugar donde viven. Esta multiplicidad de lenguas refleja también lo variado de la población.
Macedonia y la ley de la puerta abierta
Es interesante la distribución de las religiones. Según las cifras del censo de 2002, un 45% de la población no dio datos sobre su confesión o no son creyentes (ateos). El segundo grupo, en tamaño, un 32,4%, es cristiano ortodoxo, el 16,9% son musulmanes y aproximadamente un 5% profesa otras religiones, entre ellas la católica. Al 31-12-2009, exactamente 15.037 personas pertenecían a la Iglesia greco-católica de Macedonia, esto es el 0,7% de la población. A esa fecha había diez sacerdotes diocesanos, uno religioso, un hermano y dieciocho religiosas. Recuerden: en Macao hay por lo menos un 15% de católicos, que tampoco me parecen mucho. Aunque se dice en los Hechos de los apóstoles (16, 9-10): «Por la noche, Pablo tuvo una visión. Un macedonio estaba de pie, suplicándole: ‘Pasa a Macedonia y ayúdanos’. En cuanto tuvo la visión, inmediatamente intentamos pasar a Macedonia, persuadidos de que el Señor nos había llamado para evangelizarlos».
El Padre Kentenich comentó la conducta de San Pablo y lo manifestó así el 13-9-53: «¿Qué se entiende por la ley de la puerta abierta? Es una expresión popular para lo que nosotros llamamos fe en la Divina Providencia. La expresión no es mía, sino de San Pablo. Él fue educado de la misma manera como Dios quiso educarme a mí y a todos nosotros. San Pablo preguntó siempre: ‘Dios mío, ¿qué quieres realmente?’. No esperó a que se le apareciera un ángel o a que fuera elevado al séptimo cielo. Dedujo (la voluntad de Dios) de las circunstancias. Vean ustedes, así le ocurrió, por ejemplo, cuando tenía que ir a uno u otro lugar y se preguntaba: ¿donde debo ir ahora? Tenía aún mucho trabajo por delante. Por eso se dice a sí mismo: ¡Alto!, al otro lado, en Macedonia, se ha abierto una puertita. Dios quiere que vaya a Macedonia. Y entonces se dice a sí mismo: Si Dios quiere que vaya a Macedonia, entonces voy allí. Él ya abrió la puerta (Cfr. Hechos 16,6-10 y 2 Corintios 2,12). ¿Qué significa: ley de la puerta abierta? Dios abre una puertita y me invita a pasar por ella. Y entonces paso».
Allí debería crecer Schoenstatt…
Nuestro amigo de Viena tiene aquí una enorme tarea, y es claro que no puede interrumpir sus actividades por un pequeño e insignificante – en comparación – encuentro vespertino en Viena. Primero tiene que encontrar a los católicos dispersos en ese exarcado y entonces, aún… En ese lugar se puede filosofar sobre la misión en general, la actitud misionera en particular, y nuestro lema internacional «Tu Alianza, nuestra misión». Seguramente sería un asunto que valdría la pena. Es lo que siempre tenemos en la oración de peregrinación 2014 al final de la Misa. Pero hoy prefiero abandonar el tema y dejárselo en el corazón como materia de próximas meditaciones, o también el tema de las puertas abiertas y cerradas.
Más bien quisiera contar un poco de la actual vida rebosante y bulliciosa que hay en Schoenstatt. En realidad tendrían que hacerlo las Hermanas que acompañan a los jóvenes de todo el mundo, pero definitivamente no tienen el tiempo para hacerlo. Los primeros en aparecer en Schoenstatt fueron los de un numeroso grupo de Paraguay. El mismo día llegó otro grupo de la Argentina. Mientras tanto, también llegaron jóvenes de México y de Chile.
El 6 de agosto…
La Santa Misa en camino al 2014 ha sido preparada por las postulantes de las Hermanas de María junto con la Hna. M. Tabea. Y quien quiera participar en ella y justamente no esté en Schoenstatt, podrá verla por Schoenstatt-TV transmitida en directo a las 7,15, hora alemana, ¡o más tarde, grabada, en horas «decentes»!
La información sobre el país y las intenciones de la Misa se encuentra aquí (para bajar)
Landschaft in Mazedonien – Photo credit : (cc-by-nc-nd) Bruno Monginoux / www.Landscape-Photo.net : nature and urban photography, free stock photos
