PORTUGAL, Hna. M. Elisa Görck. Con alegría y gratitud ha comenzado un nuevo año en el que se ha formulado el propósito de forjar cada vez más y mejor una cultura de la Alianza de Amor, también una forma concreta de dar a conocer Schoenstatt.
Con el sello de la Alianza de Amor, somos las manos de María para su misión
En este sentido, el testimonio del P. José Melo. «Cuando estaba en el seminario el ‘mundo de Schoenstatt’ era una de nuestras materias de estudio. En Chile era muy fuerte todo lo relacionado con el 31 de Mayo. Sabemos que el Padre y Fundador nos dejó una herencia muy rica y al mismo tiempo compleja. En este contexto, mis compañeros y yo queríamos ser capaces de explicar qué es Schoenstatt de la manera más sencilla posible.
Conocimos entonces una anécdota del Padre Kentenich. Decía que deberíamos ser capaces de escribir lo que es Schoenstatt en la cabeza de un clavo… o en la punta de un dedo. ¿Qué escribir? Respondía: «Alianza de Amor».
Todos conocemos la famosa pintura de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina, y el detalle del dedo de Dios que toca al de Adán. También en el dedo de Dios está escrito «Alianza de Amor», porque la creación es la historia de la salvación y la historia de la alianza.
Ese poder creador de Dios fue colocado en nuestras frágiles manos de instrumentos que decidieron ser aliados de Cristo. Con el sello de la Alianza de Amor, somos las manos de María para su misión: continuar la historia de alianza, construyendo una cultura de alianza. La Alianza de Amor transforma y nos transforma».
Desde el 11 de diciembre, Portugal es más rico
Una de las formas para profundizar la Alianza de Amor, es la conquista del Santuario del hogar. Esto fue un gran descubrimiento para un grupo de la Rama de Madres de Lisboa. Una de ellas relató cómo fue el día de la bendición del Santuario del hogar, para que su alegría fuera compartida.
«Desde el 11 de diciembre Portugal es más rico, más bendecido, porque se inauguraron cuatro nuevos Santuarios del Hogar. Después de un año de preparación, acompañadas por la Hermana Elisa, le pedimos a la Madre de Dios que se estableciera en nuestros Santuarios del Hogar. Había mucha emoción y cierta cautela, pues sabíamos que se trataba de un acontecimiento de gran importancia.
Comenzamos a las 15 h. con la Santa Misa en el Santuario. Luego el Padre José Melo, la Hermana Elisa, y las mamás del grupo «Online con María», fuimos recorriendo en peregrinación – y con la presencia de las respectivas familias – cada una de nuestras casas para la bendición de los Santuarios del Hogar. Cada una pidió diferentes gracias.
En cada hogar se vivieron momentos muy intensos. Prometimos rezar y ofrecer aportes al Capital de Gracias, para que la Madre y Reina hiciera realidad su promesa de establecerse allí y repartir gracias en abundancia. Esperamos recibir especialmente las gracias del Santuario: el cobijamiento espiritual, la transformación interior y la fecundidad apostólica.
La gracia del cobijamiento espiritual: es Ella la que nos acoge en nuestro hogar, podemos descansar en Ella, tener una intimidad más profunda con María, como madres, como esposas, como profesionales. Es bueno tener un lugar donde llegar, marcado por la presencia de María. Deseamos que sea un espacio de acogimiento para nuestras familias y para cada una de nosotras. Con la gracia de la transformación interior, el Santuario del hogar es el taller de la Gran Educadora, que promueve el auto conocimiento, la auto educación que conducen a la santidad. Seremos mejores educadoras, nos relacionaremos mejor, pues es la Madre quien educa. La gracia de la fecundidad apostólica (gracia del envío) nos da la capacidad de gestar mucha vida: la vida religiosa en la familia, la alegría, la comunión, el servicio. María regala esa fecundidad siempre que nosotros aportemos al Capital de Gracias. Le pedimos plenitud apostólica. Que nunca caiga la «red», ahora sí estamos «online» con María.
El Santuario del hogar es el lugar donde diariamente renovamos la Alianza de Amor. Así podemos decir con total convicción: tu Alianza, nuestra misión».
Paula Ferlov Ribeiro
Qué alegría cuando me dijeron «vamos al Santuario del hogar»
Con enorme alegría vivieron todas las madres el día de la bendición de sus Santuarios del Hogar. Y también con enorme alegría se comprometieron a vivir la Alianza de Amor de manera más intensa y cercana a la Madre de Dios. Al invitar a la Mater a instalarse en sus hogares, sus casas son más «ricas», pero tienen también una responsabilidad mayor: Ella se ha establecido allí para repartir sus gracias y dones, siempre que la aliada humana persevere en sus contribuciones al Capital de Gracias.
Como no siempre es posible llegar hasta el Santuario filial a visitar a la Mater, Ella va hacia el hogar de cada una. ¡Se les ha facilitado la vida! ¿Qué más se puede pedir? Poner el alma y el corazón en las manos de la Madre. Cada una tiene un Santuario «a medida», con el nombre y la misión que le corresponda, un espacio que no es importante por su tamaño, sino porque es el espacio de intimidad con la MTA, un espacio de oración intensa, de entrega y agradecimiento: la fuente de abastecimiento del motor de la vida, que finalmente tiene todo aquello que verdaderamente es necesario: las gracias de la MTA que, si se lo permitimos, Ella intercede.
No nos olvidemos que la Mater es la aliada más poderosa del Padre, y tampoco olvidemos, también, que el fruto de este compromiso proviene de un trabajo permanente de equipo entre nosotros y Ella, un trabajo que no podemos descuidar, porque de hacerlo comenzamos a empobrecernos. Me parece una buena inversión en nuestras casas para cultivar mejor el espíritu schoenstattiano en nuestras familias, con nuestros amigos y la sociedad, y para tornarnos más Iglesia en el mundo de hoy.
Bébé
Una corriente de Alianza
Hay muchas maneras de contribuir a una cultura de Alianza. Además de la bendición de estos Santuarios del hogar, hay muchas personas interesadas en sellar la Alianza gracias a la iniciativa de las madres.
El 15 de diciembre de 2010, se inició una preparación a la Alianza en la parroquia São Julião da Barra con 22 participantes. En la diócesis de Évora diez madres iniciaron su camino a la Alianza de Amor con la coordinación de Bárbara Zabumba y el apoyo de Lena Castro Valente, Isabel y Leonor Bacharel. Están haciendo un esfuerzo para unirse a la Familia de Schoenstatt los días 18.
Relata Bárbara: «Como usted sabe, Hermana, era nuestro deseo celebrar los días 18 de cada mes en unión con el Movimiento. Este mes ya participaron algunas madres más en la eucaristía de este día, pudiéndonos unir así a toda la Familia de Schoenstatt.
Destacamos la presencia de cada una y yo hice una flor que en cada pétalo tenía el nombre de las que estaban allí. Le mando un modelo. Estaba aquí D. Leonor que aprobó la idea. Después ofreceremos los pétalos a Nuestra Señora, dejándolos como testimonio de nuestra presencia y contribuciones al Capital de Gracias.
Creo que les gustó y quizás así consigamos motivarlas para que sigan viniendo en el futuro».
Con todas estas iniciativas se puede decir que las madres son muy entusiastas y que están preparando sus regalos para 2014.
