ARGENTINA, Alicia Granieri, Nora Amodeo/sll. Desde el santuario de la Madre y Reina del Pueblo de Paso Mayor, tomados de la mano del Padre Fundador José Kentenich, comenzó la peregrinación hacia el 18 de octubre del 2014, año del centenario de la primera Alianza de Amor.
Unidos al Santuario Original
El 8 de octubre se celebró en este lugar la Santa Misa en unión al Santuario Original y a todos los Santuarios del mundo. La misa fue concelebrada por los Padres Daniel Jany y Rogelio del Piero, quienes integran la Federación de sacerdotes de Schoenstatt.
Peregrinos llegaron de distintas ciudades de la Provincia de Buenos Aires: Guaminí, Coronel Pringles, Cabildo, Bahía Blanca, Paraje Frapal, Monte Hermoso y un matrimonio desde Buenos Aires, llegaron hasta este santuario. El acto de Apertura del Trienio empezó frente al santuario antes de iniciar la Santa Misa. Unas cintas celestes y blancas que eran sostenidas por dos jóvenes madres de manera cruzada frente a la puerta de entrada, como símbolo de la promesa de Dios de un futuro lleno de amor, los fieles ingresaron al santuario bajo estas cintas simbolizando el comienzo de la peregrinación rumbo al 2014 mientras cantaban «Caminando en la Alianza».
Dentro del santuario se encendió el Cirio de la Alianza, colocado junto al altar, símbolo de la Luz de Cristo y María. Finalizando la celebración se elevó una oración de renovación y agradecimiento por el don de la Alianza, en este camino a los cien años, con la promesa de seguir anunciando al mundo que Dios nuestro Padre nos ama y ofreciendo a nuestros hermanos la gracia de la Alianza de Amor y la gracia del Santuario. La despedida se realizó cantando el Himno de la Familia de Schoenstatt.
Pequeños pasos tras las huellas del Padre
Todos estos gestos y la Homilía del P. Daniel Jany, dentro de la celebración de la misa, tuvieron un espíritu especial de unión entre el pasado, el presente y el futuro de la historia de Schoenstatt. Pequeños pasos, a veces inadvertidos, que con el tiempo tuvieron grandes significados. Si nos detenemos en María, su gesto de Amor, implicó ser la Mediadora de la Salvación.
Así también al remontarnos al 18 de octubre de 1914 en Schoenstatt, el P. José Kentenich reunió en la capillita a un pequeño grupo de congregantes, un paso que trascendió y generó en estos casi cien años, vida de gracia en la Alianza de Amor con María.
Hoy, en este santuario de adobe y barro que también ha tenido sus propios pasos de amor con Maria, estuvieron presentes celebrando la Santa Misa del 18 de octubre cuatro generaciones desde que el Padre pasara por estas tierras. ¡Cuánta vida regala nuestra Madre!
Testimonios del 18 de octubre en Paso Mayor
Leando Scarfó dice: ¨Durante la homilía el P. Daniel Jany nos recordó que todo en Schoenstatt fue de inicio humilde, pero con una fuerza plasmadora de historia que hace que nada sea lo mismo, como fue aquel 18 de octubre, casi inadvertido, pero desde allí, nada fue lo mismo. Diana Zunini expresa: «Lo pequeño visto desde la humildad, este pequeño pueblo donde María dijo Sí va a crecer en la medida que con corazón humilde lo demos a conocer a los que más lo necesitan».
Apertura del Trienio en distintas comunidades de la Provincia de Buenos Aires
Rosario Morón escribe: En Carhué celebramos toda una jornada de oración, comenzamos con Mil Avemarías en Adoración, que hace 15 años lo venimos realizando. Muchos misioneros y peregrinos asistieron a la misa celebrada por el Padre Pablo Osow. Cinco hermanos sellaron su Alianza de amor y junto con ellos todos renovamos la nuestra con gran alegría.
Daireaux también celebró el 18 de octubre y me sentí particularmente feliz, escribe Nereida Gerineau, nosotros tuvimos misa en la Capilla «Madre y Reina tres veces Admirable de Schoenstatt», la que fue ofrecida por la pronta beatificación del P. José Kentenich al cumplirse 96 años de la Alianza de Amor. El P. Antonio, como siempre lo hace, dedicó su homilía al Padre Kentenich y a la Mater, hizo como habitualmente la oración de Consagración y al final cantamos a viva voz «Caminando en la Alianza».
Estamos realmente muy contentos de haber podido entregar Mil Avemarías a nuestra Madre el 18 de octubre, y como no podía ser de otra forma, nuestro Señor se encargó de acompañarnos con su viva presencia Eucarística. Sin saberlo concurrió a la parroquia un ministro de Eucaristía, el cual al pedido de exponer el Santísimo respondió inmediatamente con un sí. No pudieron estar todos los misioneros pero nos acompañó gente de la comunidad. Muchos se comprometieron con esta entrega, rezando el santo rosario en sus casas. Una nueva misionera se sumó a la Campaña a quien el Padre Adrián hizo entrega de la imagen pregrina. Fue un momento muy lindo y emotivo para nosotros, comenta Gladys Brendel, de Médanos.
Para el inicio del Trienio en Pringles el sábado 16, en coincidencia con la celebración del día de la familia, se rezaron también Mil Avemarías en unión con todos los movimientos parroquiales, orando por las familias, y por el trabajo en familia parroquial. El 18 de octubre reunidos en la Ermita, cercada por cintas amarillas y blancas, se simbolizó la apertura del Trienio cortándolas y encendiendo una vela que acompañará todas las celebraciones hasta el 18 de octubre del 2011. Se rezó un rosario, se quemaron los capitalarios y se finalizó con la oración de Consagración, escribe Cristina Berruet.
En la futura ermita
En Líbano y La Colina, dice Graciela Urruti, celebrando el día de la Alianza de Amor y preparándonos para los 100 años del Movimiento de Schoenstatt nos reunimos los misioneros el 18 de octubre. En Líbano se peregrinó al terreno donde se construye la Ermita y allí se rezó el rosario. En La Colina a las 17 hs los misioneros rezaron el rosario, como todos los meses. Luego, preparándose a comenzar el camino hacia el centenario de la fundación del Movimiento de Schoenstatt, salieron de la Capilla y abriendo de par en par las puertas, entrando nuevamente, cantando: «Caminando en la Alianza». Colocamos en el altar el símbolo del Santuario y encendimos el cirio de la Alianza, uniéndonos espiritualmente a toda la Familia de Schoenstatt y especialmente al Santuario Original. ¡Madre, nada sin Ti, nada sin nosotros!
En Pigüé, el 18 de octubre fue celebrado de manera muy sencilla, dice Malena Sirimarco. Como todos los 18, rezamos las Mil Avemarías en el Templo parroquial. A las 17 hs., coincidiendo con la hora de la celebración de la Misa en el Santuario, fuimos a la Ermita, cortamos la cinta simbólica del comienzo del Trienio, encendimos el cirio que nos acompañará todos los 18 y renovamos la Alianza de Amor. Luego rezamos el rosario y, entre las muchas intenciones pedimos por la beatificación del Padre Kentenich. Aunque a la distancia, sabíamos que estábamos unidos a toda la Familia de Schoenstatt.
Los misioneros de la Parroquia de Luján, en Bahía Blanca, celebraron con alegría la bendición de su Ermita. Se rezó un rosario y se cantó con mucha emoción. Fue algo providencial que fuera justo el 18 de octubre, ya que se había postergado por lluvia la fecha elegida. Acompañaron muchos misioneros y peregrinos también de otras comunidades. La Mater quiso que se uniera la celebración al Santuario Original, al de la Madre y Reina del Pueblo y a todas las celebraciones por el comienzo del Trienio al 2014, dijo Gladys D Pablo.
En El Perdido, partido de Coronel Dorrego, comenzamos el sábado 16 con la celebración de la misa en honor a la Mater. El 18 nos reunimos en la Ermita, bendecida hace 18 años y lugar de reunión todos los meses, donde celebramos el comienzo del Trienio, camino al centenario del movimiento schoenstattiano con mucha alegría y oración, comenta Clelia Gutiérrez.
Desde todos estos santuarios, ermitas y capillas y parroquias decimos le decimos al Padre Fundador: «Aquí estamos, tu Alianza nuestra misión».
