HUNGRÍA, Barbara y Gabor Szelestei. Con la ceremonia de entrega de Símbolo del Padre a la delegación de Polonia, el 28 de febrero llegó a su término su peregrinación por tierras húngaras, siendo Cserszegtoma la última estación. El día 26, el matrimonio de Attila y Alíz Jagicza llegó a Cserszegtomaj, llevando el Símbolo de Padre. De las diez familias que viven en los alrededores llegaron madres, padres e hijos para recibir el Símbolo, cantando, rezando y escuchando la historia del Símbolo del Padre.
El Símbolo del Padre nos recuerda nuestra relación con nuestro Padre celestial. Es importante que sepamos que «El nos ve, nos ama y nos necesita». Si nos abandonamos despreocupadamente a la Divina Providencia, en actitud de confianza filial, podemos convertirnos en instrumentos útiles las manos del Padre celestial; con nuestro corazón el Padre puede amar a todos los que nos rodean. Así podremos, como buenos padres y buenas madres, educar a hijos, biológicos o espirituales que nos han sido confiados.
La Familia de Schoenstatt de Hungría se prepara para sellar una alianza con el Padre Kentenich en abril próximo, para celebrar el 5ª aniversario de la dedicación del único Santuario de Schoenstatt que existe en Hungría, pidiéndole que sea su educador y dirigente. Y mirar este acto a la luz de la peregrinación, nos tocó de manera muy especial el hecho de que con el Símbolo del Padre, recibimos también la visita del Padre Kentenich. Y fue de hecho una confirmación de nuestro propósito, pues mientras el Símbolo del Padre iba de Santuario Hogar en Santuario Hogar, también iba el Padre Kentenich como si él nos dijera: «Está bien. Acepto la invitación y estoy aquí con ustedes».
Otra hermosa experiencia de esta peregrinación fue la forma en que las familias llevaban el Símbolo a las otras familias. Tanto en la práctica como en sentido figurado, buscaban y encontraban el camino que las conducía a los respectivos hogares, de tal manera que llegaron a familias que no habían visitado antes. La presencia del Símbolo del Padre hizo que las familias se encontrasen en el amos del Padre celestial y en el del Padre Fundador.
Despedida del Símbolo del Padre
Al anochecer del 28 de febrero, llegó desde Polonia a Óbudavár un pequeño grupo de peregrinos (dos Padres de Schoenstatt, una Hermana de María, y una señora de la Rama de Familias). Venían a buscar el Símbolo del Padre, pues a partir del 1º de marzo, iniciarían su peregrinación por la tierra polaca. La ceremonia de entrega del símbolo se realizo durante una Santa Misa celebrada por el Padre Arkadiusz y su cohermano, en tres idiomas: alemán, polaco y húngaro. Fue magnífico recordar el profundo vínculo espiritual entre ambas naciones. Fue también conmovedor escuchar cómo los miembros de la delegación polaca antes de viajar a Óbudavár, visitaron el Santuario de la Virgen Negra de Czestochwa, donde a los pies de Nuestra Señora rezaron por los amigos húngaros, razón por la que trajeron dos coronas para coronar a la Santísima Virgen en los dos Santuarios, para regresar a casa ricos en gracias para transmitir los frutos espirituales de su viaje.
Antes de la bendición final, Roberto y Rita Gódány entregaron a la delegación polaca el Símbolo del Padre para que también los schoenstattianos de ese país puedan experimentar y vivir la corriente del Padre.
