ARGENTINA, Juan Barbosa. En el predio Centro Padre Kentenich, del Cerro de Las Rosas, en Córdoba, fue bendecido el Memorial del Fundador del Movimiento Apostólico de Schoenstatt en oportunidad del centenario de su ordenación sacerdotal. Participaron de la bendición los cuatro integrantes de la Comunidad de los Padres de Schoenstatt, el P. Rafael Fernández, de Chile, el P. Guillermo M. Cassone, actualmente en Roma, el P. Paul, de Nigeria y el P. Juan Pablo Catoggio, Superior de los Padres de Schoenstatt de la Región.
Una comunidad muy inquieta…
La tradicional inquietud de la comunidad cordobesa se vio incrementada en los últimos años, sobre todo desde la bendición del Santuario de la Vida y la Esperanza, ubicado en el predio y al cual es difícil encontrar vacío dentro del horario que se encuentra abierto a la Comunidad, diariamente y entre las 7,30 hs. y las 23,30 hs.
Desde su bendición, el pasado 31 de agosto de 2002, el Santuario del Cerro, como es llamado habitualmente, ha experimentado un notable incremento en sus visitas, sobre todo de personas jóvenes, muchos de ellos integrando luego las juventudes masculina y femenina. Las denominadas JM y JF, han entusiasmado al resto de la familia local en caminos de conquista de símbolos del Santuario, y en la actualidad lideran la corriente de Coronación de María como «MARÍA REINA DE UNA ARGENTINA NUEVA», la cual se realizará en una solemne Celebración Eucarística, el próximo 22 de agosto.
Transparencia, reflejo y vida
Luego de la Santa Misa del pasado 8 de julio, la feligresía se trasladó hacia el Memorial, construido en el camino de ingreso al CPK (Centro Padre Kentenich) con una importante fotografía del rostro del Fundador del Movimiento Apostólico de Schoenstatt recibiendo al visitante. Uno de los arquitectos encargados del diseño del Memorial, explicaba que «los materiales con los que se ha construido, reflejan la firmeza, los espejos llevan la idea de reflejo y el árbol, la de la vida. De este modo quisimos transparentar la imagen del P. Kentenich». La concurrencia seguía atentamente las explicaciones con una sonrisa en los labios, ya que no podía ocultar la alegría que sentían sus corazones. Es que como se decía en algunos e-mails previos…. ¡El CPK luciría radiante!
Un ejemplo de sacerdote apasionado
El P. Juan Pablo Catoggio, en la bendición del Memorial, se refería al P,.José Kentenich como un ejemplo de sacerdote apasionado por Dios y por los demás. En pocas palabras resumió toda una vida de compromiso activo por conducir hacia el Buen Padre Dios a los demás, en el camino de la autoeducación y la rectitud, desde la libertad individual. «Nosotros queremos mostrarle al padre el camino para llegar hasta acá, hasta nuestro tiempo, hasta nuestra Patria, y el P. Kentenich nos quiere enseñar a todos el camino hacia el cielo».
Uno de los concurrentes comentaba, con mucha razón, que «a 100 años de su ordenación, el P. Kentenich… ¡está más vivo que nunca en su Familia!».
