Publicado el 2010-07-21 In Año Sacerdotal

Burundi celebró el centenario de la ordenación sacerdotal del Padre Kentenich

Centenario de la ordenación sacderdotal del Padre Kentenich celebrado en BurundiBURUNDI, Hna. M. Trinidad. Una nueva vida ha comenzado para los hijos de Schoenstatt en Burundi. Una vida en compañía del Padre Fundador. Se inició en el año 2008, cuando se habló por primera vez de preparar un memorial del Padre y Fundador como regalo para el centenario de su sacerdocio. Lo que en ese entonces fue un anhelo, hoy ya es una realidad. La preparación remota, de un año de duración, incluyó tanto lo material como lo espiritual.

 


Celebración del centenario de la ordenación sacerdotal del Padre Kentenich en Burundi

El 8 de julio de 2009 se dio apertura a este año de preparación, colocando una imagen provisional donde más tarde se ubicaría el memorial del Padre José Kentenich, en el lado izquierdo del Santuario.

El memorial está rodeado por una hermosa plaza en cuyo centro se encuentra una imagen grande del Padre con ornamentos sacerdotales. En el lado derecho de la foto se encuentran cuatro piedras que contienen los hitos de Schoenstatt. La plaza está bien arreglada, con un ambiente acogedor que permite hacer un rato de meditación y de oración junto al Padre.

La preparación

Los peregrinos arriban...Como preparación espiritual, los principales dirigentes organizaron visitas a las diferentes diócesis para hablar de la persona del Padre Kentenich a los miembros del Movimiento de Schoenstatt, y para invitarlos a visitar el Santuario del Monte Sión Gikungu el domingo 11 de julio, para celebrar el centenario sacerdotal del Padre y Fundador.

Se comenzaron a recoger las contribuciones materiales y espirituales de cada miembro de Schoenstatt para obtener lo necesario para la construcción. Durante ese año de preparación se sellaron alianzas de amor en las diferentes ramas del Movimiento, tanto en el Santuario del Monte Sión Gikungu, como en el Santuario de la Reina de la Confianza en Mutumba, ubicado en lo alto de la montaña, donde el 18 de julio se bendijo el lugar donde también se construirá un memorial del Padre y Fundador, que será inaugurado en la celebración del 18 de octubre.

Un par de meses antes se comenzó a difundir por radio María, lo que se celebraría en el Monte Sión el 11 de julio: el centenario de la ordenación sacerdotal del Padre José Kentenich.

Después de muchas reflexiones sobre la persona del Padre y de estar seguros de que todos los interesados hubieran recibido la invitación para celebrar este centenario, llegó el momento de la preparación inmediata. Más o menos un mes antes se comenzó a construir la plaza, y con ello se dio inicio a la obra propiamente dicha.

La novena de preparación

Procesión de ofrendasLa novena preparatoria consistió de dos horas de adoración al Santísimo Sacramento, que concluían con el rezo de la novena del Padre Kentenich y la bendición eucarística. Cada día de la novena estuvo dirigido por una de las ramas del Movimiento. Cada día se podía ver el avance en la construcción del memorial.

Durante esta novena se emitieron algunos testimonios por la emisora de radio. Diversas personas contaron como el Padre Kentenich les había ayudado al acudir a su intercesión por alguna necesidad. Durante la novena también hubo una persona que pidió la celebración de una Misa en gratitud al Padre Kentenich, porque desde el primer día de la novena le pidió al Padre y Fundador por un problema de salud y en el cuarto día ya recibió la curación.

Otra cosa que ocurrió durante la preparación inmediata y que no era de esperar, es que el Estado comenzó la construcción de la calle Padre Kentenich. Es la que pasa por el lado derecho de la casa de las Hermanas de María: «Centre Reine de la Confiance». Esta calle recibió el nombre del Padre Kentenich cuando se inició el año dedicado a él.

El último día de la novena colocaron la foto en el memorial ya terminado y la cubrieron con una tela hasta el momento de la bendición.

La vigilia

Procesión de ofrendasEl día 10 se hizo una vigilia, que comenzó a las 18,30 hs. La iglesia estaba completamente llena. Esa vigilia fue una noche con el Padre. Se le canto a él, se danzópara él, se declamaron poemas en su honor, se hicieron representaciones teatrales, entre ellas una que imaginó como sería la proclamación, por parte del Santo Padre, de la canonización del Padre y Fundador. Se ofreció un video sobre la vida del Padre y al terminar, se expuso el Santísimo Sacramento para adorarlo hasta el día siguiente.

Participaron en esta vigilia alrededor de cinco mil personas que además de cantar y danzar para el Padre, adoraron con él al Santísimo Sacramento. De esta manera llegó el gran día. Todo estaba decorado en una forma sencilla pero bella.

La libertad interior

BurundiComenzó la celebración a las 9, 30 hs. como se había previsto. Todo estaba completamente lleno de gente, dentro y fuera de la iglesia. Entraron los celebrantes en procesión y con ellos dos novicios portando una foto grande del Padre que colocaron en el lugar ya preparado para él. Eran alrededor de 28 sacerdotes entre ellos el superior provincial de los Padres de Schoenstatt.

La homilía estuvo a cargo del maestro de novicios de los Padres de Schoenstatt, el Padre Feliciano. Habló de la vida del Padre Kentenich desde su nacimiento hasta su muerte y dio una buena explicación de los hitos de Schoenstatt que se encuentran en las cuatro piedras del memorial.

En el momento del ofertorio se presentó una mamá con un niño de 8 años, como evocación de la mamá del Padre Kentenich cuando lo consagró a la Virgen, un cáliz y una patena como símbolo del sacerdocio del Padre, una casa cerrada en recuerdo de los años que el Padre pasó en el exilio, un Santuario como el lugar de gracias que el Padre dejó como herencia y una soga simbolizando la libertad interior que el Padre quiso conquistar para los hijos de Schoenstatt.

Bendición del memorial

Bendición del memorialAl terminar la Santa Misa se salió en procesión hasta el memorial del Padre. Al llegar allí cortaron la cinta que lo rodeaba y entraron los sacerdotes y algunas autoridades, y con una canción al Espíritu Santo acompañada de una danza de las jóvenes, se descubrió la imagen del Padre y procedieron a la bendición. Se terminó rezando la oración por canonización del Padre.

Terminado este acto se ofreció una recepción en el gran salón de la casa de las Hermanas. Se compartió una comida y las jóvenes danzaron de nuevo para el Padre.

Hubo palabras de agradecimiento, entre otros, habló el superior provincial de los Padres de Schoenstatt. Se refirió a la frase que estaba escrita en el trono que se preparó para el Padre Kentenich. De lado se encontraba la frase del recordatorio de su ordenación sacerdotal: «Señor, haz que todos los espíritus se unan en la verdad y los corazones en el amor» y en el otro lado decía: «Sacerdote para siempre». El superior provincial señaló dos o tres veces la frase del recordatorio de la ordenación y dijo que se puede aplicar al mundo de hoy. Especialmente en Burundi se necesita en gran medida que los espíritus se unan en la verdad y los corazones en el amor.

Así culminó la celebración del centenario del sacerdocio del Padre José Kentenich en Burundi.

se corta la cinta

Álbum de fotos

 

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