PUERTO RICO, José Ramón Ortiz. El lunes de 18 de enero marca una fecha importante en el Movimiento de Schoenstatt cuando logra reunir en su Santuario Nacional con más de 100 miembros del clero puertorriqueño a 30 seminaristas y 4 de los 6 obispos. Les visitó también el Cardenal Luis Aponte Martínez, quien vino a celebrar sus 60 años de sacerdocio, y 40 años como Obispo. Estuvieron presente Luis Cardenal Aponte Martínez, el presidente de la conferencia Episcopal Puertorriqueña Mons. Rubén González Medina, CMF, Obispo de Caguas , Mons. Ulises Casiano Vargas, Obispo de Mayagüez, Mons. Iñaki Mallona Txertudi, CP, Obispo de Arecibo y Mons. Eusebio Ramos Morales, obispo de Fajardo-Humacao.
Este encuentro coincide providencialmente con la visita a Puerto Rico del Símbolo del Padre en este año sacerdotal. Este es el primer encuentro de los obispos con sus sacerdotes y seminaristas luego de 25 años de su última reunión. Es también para ellos el primer encuentro en este año sacerdotal.
No cabe duda de que la visita del Símbolo del Padre vino a unir los corazones del pueblo sacerdotal puertorriqueño en momentos de una gran crisis social, moral, económica y religiosa que vive nuestro país. Providencial si, casualidad no. El Padre se hizo presente en este magno encuentro.
Llena de esperanza ver sacerdotes jóvenes y ancianos compartiendo en torno a la Mesa del Señor
El ambiente de solidaridad y alegría comenzaba a experimentarse desde el primer contacto de unos con otros. La acogida fue excelente y abrió camino para reencontrarse y estrechar lazos de hermandad sacerdotal. Se podía palpar una atmósfera de respeto, de alegría y de confraternidad.Los obispos fueron recibidos con mucha reverencia y gran alegría. La figura del cardenal cautivó a todos los allí presentes durante toda la actividad.
Los comentarios en torno al tema fueron muy positivos. La celebración eucarística fue una gran fiesta, llena de alegría y de profundidad espiritual. Llena de esperanza ver sacerdotes jóvenes y ancianos compartiendo en torno a la Mesa del Señor.
De la celebración eucarística pasaron a la mesa del banquete donde se les sirvió un suculento almuerzo. Se reconoció al cardenal Aponte Martínez por sus 60 largos años de vida sacerdotal, episcopal y de cardenal. El se dirigió a los presentes con mucha alegría, agradeciendo el cariño recibido y bendijo los alimentos.
El obispo de la nueva diócesis de Fajardo-Humacao, Mons. Eusebio Ramos, pidió que se le reserve los días del 4 al 8 de octubre para un retiro del clero de su diócesis en el Santuario de la Solidaridad.
Nos acompañó Monseñor Daniel… Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de San Juan.
Los cohferenciantes estuvieron magistrales.