PARAGUAY, mkf. «Después de escuchar el relato de Fidel y de conocer los pormenores de su cautiverio, no me queda la menor duda de que fue la Mater quien lo liberó de una muerte segura. Así como suena: muerte. Sólo que estos criminales no contaban con la fuerza de la oración de miles de schoenstattianos y de no schoenstattianos que hicieron «suave violencia» al corazón de María para conseguir la libertad de su hijo Fidel»: el 20 de enero de 2010 Marucha y Freddy Ratti, de la Federación de Familias de Paraguay, enviaron mensajes de gratitud a todos los que en Paraguay y en todo el mundo pidieron el milagro de la liberación de su yerno, Fidel Zavala, secuestrado el 15 de octubre. Fue liberado en vísperas del 18 de enero.
La cara más solidaria de la Alianza de Amor se mostró una vez más en los meses de secuestro de Fidel Zavala, ganadero de Paraguay, yerno de una de las primeras familias de Schoenstatt del país. Fue secuestrado el 15 de octubre; el 18 de octubre, los 60.000 peregrinos en Tuparenda rezaron juntos por su liberación… La noticia recorrió el mundo a través de las redes de schoenstattianos, y fue publicada en schoenstatt.de. Se rezó por él en todos los rosarios internacionales en el Santuario Original, en Misas en Schoenstatt, y desde comienzos de adviento su nombre estuvo escrito en una estrella, que fue depositada con una fe total al Santuario Original en la Nochebuena, donde el P. Egon Zillekens impartió una bendición especial para él… y su familia.
«No nos queda duda alguna de que quien lo liberó fue la Mater Tres Veces Admirable. Lo liberó no sólo del cautiverio sino también de una muerte segura. Así que nuestro corazón está inundado por un enorme sentimiento de gratitud. Hacia la Santísima Trinidad, la Mater, y todos los intercesores a quienes no dejamos de pedirle su ayuda. Nuestro agradecimiento a toda la comunidad internacional de Schoenstatt que nos acompañó desde el primer momento en esta circunstancia tan dolorosa», escriben los Ratti a la Oficina de Prensa en Schoenstatt, para llegar así a todos los que rezaron y ofrecieron capital de gracias.
Este es el misterio de la Alianza de Amor.
