PORTUGAL, Lena Castro Valente •
El Santuario de Lisboa vive un Año Jubilar. La bendición de este Santuario se realizó el 15 de septiembre de 1974, que fue un domingo lleno de sol. Era un día muy anhelado por la Familia de Lisboa. Aquel 15 de septiembre, el sueño se hizo realidad. —
Mensaje del P. Alex Menningen para la bendición del Santuario
Aquel día se recibió un mensaje del P. Alex Menningen que, entre otras cosas, decía lo siguiente:
“…La fe práctica en que es la Divina Providencia quien conduce, nos permite decir que el Buen Dios ofreció a la Familia de Schoenstatt portuguesa una conducción llena de amor. Así, podemos ver en la construcción del santuario una obra evidente de la Mater. Pero la intercesión del padre de la Familia también estuvo presente en todo momento. Siempre fue así en su vida; siempre podíamos encontrarlo donde estaba la Santísima Virgen… Unido a la Mater, él será en el futuro el padre espiritual de la Familia de Schoenstatt portuguesa, el Padre que cuida y permanece fiel…”.
Puerta Santa e Indulgencia Plenaria
El 15 de septiembre pasado en la celebración del 49º aniversario de la bendición, fue solemnemente abierto el Año Jubilar de las Bodas de Oro del santuario, cuyo ideal es “Ser Cenáculo de la Familia del Padre”.
La Eucaristía fue presidida por el P. Juan Barbudo y cuando se abrió la Puerta Santa del santuario, se leyó el decreto promulgado por la Penitenciaria Apostólica en Roma que concede la Indulgencia Plenaria para todo el Año Jubilar.
Luego de la apertura de la Puerta Santa varios representantes de la generación fundadora entraron en el Santuario para rezar una oración en la que fueron haciendo una reseña desde los inicios de la historia de la Familia.
Lema del Año Jubilar
El lema para este año, que se espera sea de muchas bendiciones, de renovación y de reavivamiento del primer amor que dio origen al santuario y a toda la vida que se ha generado a su sombra, es: «Fieles al origen, Cenáculo de la Familia del Padre».
«…Querida Mater, queremos agradecerte: porque nos elegiste a cada uno e hiciste de nosotros una Familia para colaborar contigo en la construcción de un Nuevo Reino para Cristo; porque a lo largo de todas las dificultades, nos regalaste la gracia de la fidelidad: y, sobre todo, por este santuario, que representa tu victoria…» (Extracto de la Oración de Consagración del Santuario, 15/9/1974).
