EL SALVADOR, Florencia Couto •
¡Julio un mes lleno de vida y fecundidad en El Salvador! El primer retiro de la Rama Señoras de Schoenstatt El Salvador se llevó a cabo con gran éxito en un evento lleno de inspiración y lazos de fe y amistad, el pasado sábado 15 de julio. —
El encuentro, denominado «María modelo de mujer, esposa y madre», fue presidido por el Padre José Luis Correa y convocó a alrededor de 40 mujeres que buscaban imitar a la Virgen María y fortalecer su fe, convertirse en esas pequeñas Marías que el mundo de hoy necesita.
Maria, nuestra educadora
El grupo tuvo la oportunidad de conectarse con lo más profundo de su espiritualidad durante una misa emocionante que dio inicio al retiro. A lo largo de la jornada, se realizaron charlas y dinámicas para promover el desarrollo personal y la reflexión sobre la figura de María como educadora. Y también hubo espacio para fortalecer lazos de amistad y comunidad.
«¿Por qué la importancia de María como educadora? Porque Ella responde a los desafíos de nuestro tiempo», detalló Patricia Fernández, de Costa Rica y asesora de la Rama Señoras, quien también enriqueció la jornada con su charla «María como educadora», donde detalló que «en Schoenstatt nos consagramos a María, sellamos nuestra alianza de amor con María, la llevamos en nuestro corazón y Ella comienza a realizar la tarea de madre y educadora».
Hacia una vida plena y fecunda
El retiro finalizó con una invitación abierta a todas las mujeres que aún no forman parte de la rama para unirse a participar en el movimiento, “como un camino para descubrir quién soy», en palabras del Padre José Luis.
Además, tendrán la oportunidad de conocer la «pedagogía de Schoenstatt», agregó el sacerdote chileno, asesor del movimiento en El Salvador. Esta pedagogía se basa en valores esenciales como la confianza, la libertad y el amor, y tiene como objetivo guiar a las personas hacia una vida plena y provechosa.
Un retiro fecundo que ya dio sus frutos con la formación del 6to grupo de señoras y se vislumbra un grupo más en muy corto tiempo.
Colaboración: Patricia Fernández de Perera