Ordenación episcopal Mons. Ernesto Fernández Foto: Aica

Publicado el 2023-08-06 In Iglesia - Francisco - Movimientos, Vida en alianza

El me ungió, ¡hoy! Él me envió…

ARGENTINA, P. Darío Gatti •

Suenan campanas, estamos de fiesta. Dan las 19 horas. Es viernes 04 de agosto de 2023; un radiante día soleado, de un invierno templado. Aunque el sol ya se está poniendo, la noche será radiante y luminosa; y no es por la luna de estos días, que también se muestra llamativamente brillante. La hora anuncia una gran alegría que nos invade en la ciudad de Rosario y la arquidiócesis de María, la Mater y Reina del Rosario, en este año de su Jubileo 250 por su bendita presencia; la “ciudad de Messi”; la “cuna de la Bandera Nacional”, y tantas otras cosas lindas y difíciles, de las que hace poco les conté…

Las campanas, dan inicio a la “Procesión de entrada” de la liturgia de la Misa, para comenzar cantando una bella celebración. Les propongo con esta nota, que la vivamos juntos, ustedes y yo, partícipes de esta fiesta, como un viaje, que casi en tiempo real, y desde la vista de quien comparte, mientras se va realizando el ritual; alguien que comparte en imágenes y palabras, un posteo, blog, una bitácora, que refleja algo de lo vivido y celebrado…

Repasando la transmisión en vivo de la Ordenación episcopal del P. Ernesto José Fernández, presbítero de esta Iglesia del Rosario, los quiero involucrar paso a paso en una fiesta, que, gracias a las nuevas tecnologías, trasciende los límites del tiempo y el lugar. Ustedes también, vayan reviviéndola… Y es que, aquí en Rosario, pasaron 24 años desde la última consagración de un obispo… Y esta fiesta tiene como protagonista, además, a un hijo de Schoenstatt, “a la sombra del Santuario”…

Estamos de fiesta y todo es abrazo y encuentro…

Una gran multitud de miles de personas acompaña en forma presencial y desde la transmisión en vivo. Muchos hermanos de las comunidades parroquiales y de la gran Familia de Schoenstatt, Hermanas de María, matrimonios, Misioneros de la Campaña… y tantos más, como ustedes ahora, desde aquí. El templo elegido, la parroquia “María Auxiliadora” de la comunidad de los Salesianos, es “hermoso lugar y gran santuario” que de todos modos regala calidez e intimidad de fiesta… En la primera fila a la derecha, está doña Teresa, la mamá de Ernesto, sus hermanos Paula y Mauricio, y demás familiares y amigos…

Ordenación episcopal Mons. Ernesto Fernández - Foto: Aica

Estamos de fiesta, porque somos familia

¡Cómo no estar alegres! ¡Cómo no compartirlo! También hemos publicado tiempo atrás, mientras nos preparábamos para este día de fiesta, detalles sobre su escudo y lema episcopal. Hoy, lo hago en primera persona con estos ecos, ya que además de ser Ernesto un sacerdote de nuestro presbiterio, además de compartir la alegría de ser aliados de nuestra Mater y discípulos de nuestro padre y fundador José Kentenich, cuya paternidad sacerdotal nos identifica y queremos reflejar, también somos Hermanos de Curso, pues pertenecemos a la comunidad del Instituto Secular de Derecho Pontificio “Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt”.

Ahora le vemos junto otros dos hermanos de curso, los padres Pedro y Roberto, que además de asistirlo en la celebración, representan a esta gran familia de sacerdotes. También participan de los Padres de Schoenstatt y la Federación de Presbíteros, los padres Pablo Pérez y el obispo auxiliar de La Plata Mons. Jorge González. Nuestros padres José Plaza, de Chile, rector regional “Nuevo Belén” del Cono Sur, y Alejandro Zelaya, de Buenos Aires, rector de Argentina, con Sergio Eichenberger, hermano de comunidad, haciendo presente a nuestro rector general Christian Löhr y su Consejo, unidos espiritualmente desde el Santuario Original, junto a tantos otros Hermanos del mundo entero, y también del Cielo. ¡Todos de Fiesta!

Ordenación episcopal Mons. Ernesto Fernández

Estamos de fiesta y todo es luz y vida

Porque «El Espíritu del Señor” está sobre nosotros con el regalo de sus dones y de la consagración, para un nuevo servicio y misión más intenso, a favor de su pueblo. Luego de la Liturgia de la Palabra, y de la homilía del celebrante principal, Mons. Eduardo Eliseo Martín, arzobispo de Rosario, somos invitados a invocar la presencia y acción consagrante del Santo Espíritu.

Ernesto es presentado delante de la asamblea, y se lee el Mandato Pontifico que indica por decisión del papa Francisco pueda realizarse tal Ordenación. Aplausos de alegría y gratitud se despiertan al finalizar su lectura. Se le pregunta al candidato su aceptación y promesa que, de por vida, va a asumir para ser fiel a esta vocación y ministerio a que se lo llama. Y mientras, lo vemos postrado en señal de su humilde disposición, todos invocamos a los Santos, con sus Letanías, para que la Iglesia toda celebre y participe.

Ordenación episcopal Mons. Ernesto Fernández

Ordenación episcopal Mons. Ernesto Fernández – Foto: P. Darío Gatti

Estamos de fiesta, pues el Espíritu desciende con su alegre unción

Ordenación Episcopal Mons. Ernesto FernándezY aquí estamos en la parte principal del Ritual de Consagración. Por la Imposición de Manos y la Oración de Consagración, Ernesto será para siempre servidor de Jesús y sucesor de los Apóstoles. Luego de la Unción con el Santo Crisma se le entregan las demás insignias episcopales, que revisten y distinguen al nuevo consagrado. Un detalle no menor, como dato curioso, es que Ernesto sería el primer obispo argentino miembro de un Instituto Secular, por su pertenencia a nuestra Comunidad Schoenstattiana, además de ser del clero rosarino; ya tenemos varios obispos que vienen de la vida diocesana, y otros de la vida religiosa… ¡Otro regalo!

El obispo consagrante, le entrega: el “Libro de los Evangelios” para que anuncie con alegría la Palabra salvadora de Jesús; el “Anillo Esponsal”, para que a imagen de Jesús que dio la vida por su esposa la Iglesia, Ernesto también se brinde con amor total; el “Solideo” que le recuerda ser siempre servidor de los hermanos bajo la mirada bondadosa del Padre, y lo viva con sencillez y humildad paternal, y la “Mitra” que lo señala como anunciador del Evangelio y maestro de la fe. También recibe el “Bastón/Báculo” para guiar y acompañar al pueblo santo y fiel, en nombre de Jesús Buen Pastor, regalando firmeza y ternura, paciencia y misericordia.

“Él me envió a llevar la buena noticia a los pobres, a vendar los corazones heridos, a proclamar la liberación a los cautivos y la libertad a los prisioneros, a proclamar un año de gracia del Señor”.

Estamos de fiesta, «Hoy se ha cumplido la Escritura que acaban de oír»

Sigue la fiesta con el “Saludo de Paz” que intercambian los demás obispos presentes con el nuevo consagrado. Hecho esto, la celebración continúa como es habitual en una Misa, con la presentación de Ofrendas, que en este caso acercan su mamá y familiares. Cada momento es bellamente acompañado por un amplio coro, que anima a la asamblea para la oración solemne y festiva. Desde ahora el nuevo obispo pasa a concelebrar en el altar, junto al presidente de la Asamblea y demás con-celebrantes.

Ordenación Episcopal Mons. Ernesto Fernández

HOY, ÉL ME ENVIÓ… y la fiesta sigue en todos los corazones

Ordenación Episcopal Mons. Ernesto FernándezLuego de la Sagrada Comunión, como de costumbre, una suave y profunda Acción de Gracias. Además, y antes de la bendición final y el envío/despedida”, el padre obispo Ernesto, recorre la nave principal del templo, para saludar y bendecir a la asamblea agradecida, y él mismo, nos dirige unas muy sentidas y afectuosas palabras. Las lee, como aclara, pues su emoción y nerviosismo pueden ahogar su expresión… Igualmente solloza, y alguna lágrima recorre sus rozagantes mejillas, de sus entreabiertos ojos, alegres sin parar, con esa emoción profunda y sentida, cuando el gozo empapa todo…

“Porque él me vistió con las vestiduras de la salvación, como un esposo que se ajusta la diadema y como una esposa que se adorna con sus joyas… Y ustedes serán llamados «Sacerdotes del Señor». Se les dirá «Ministros de nuestro Dios». ¡Alabado sea el Buen Dios! “Familia Divina de la Trinidad”, que nos regala, en su Providencia, este gran motivo de fiesta. ¡Dichosa Tú María, Madre y Reina del Rosario! Mater Ter Admirabilis, y su fiel esposo San José, padre y protector, porque además de vivir momentos difíciles de heridas y purificación, misterios dolorosos que anhelan Pascua y Resurrección gloriosa, también se nos permite experimentar la fiesta dichosa, misterios de gozo y luz, que nos hacen discípulos y misioneros de paz y bendición, Rosario de corazones y vidas, porque se nos envía como testigos de tantas maravillas.

¡Bendita sea la Iglesia!, santa y pecadora, “Familia de Dios en el mundo”, que en el espíritu de “Belmonte” (Santuario de Roma) nos convoca a ser alma de un mundo nuevo. Y feliz está nuestro padre y fundador, que otro hijo suyo, sea hoy llamado a servir y pastorear con ese espíritu, Familia de Schoenstatt, comunidad nueva, llamada a ser “Corazón de la Iglesia”.

Hasta aquí algo de mis palabras e imágenes, para compartir con ustedes, familia extensa, tantos regalos celebrados y compartidos. El mismo gozo que me mueve, sea el que a ustedes los lleve, con palabras y obras, a dar testimonio de este gozo, de este fuego.

Nuestra fiesta sigue: “Yo desbordo de alegría en el Señor, mi alma se regocija en mi Dios”

Les abrazo y bendigo, unidos en Alianza y Misión, junto al Santuario de la Ssma. Trinidad, con María del Rosario, corazón de la Iglesia, Arquidiócesis del Rosario, Argentina.
P. Darío Gustavo Gatti, ISSDSch

Ordenación episcopal

Foto: Arzobispado de Rosario

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