COSTA RICA, Mary Cruz Coto •
El 2 de agosto se celebra a Nuestra Señora de los Ángeles patrona de Costa Rica. La devoción a la “Negrita” se caracteriza por la realización de la romería hasta el Santuario, en la Basílica de los Ángeles en Cartago. Es por lo que el Movimiento de Schoenstatt Costa Rica, se preparó espiritualmente para conquistar este camino de amor hacia nuestra Madre. —
Desde el 1 de julio y durante cada día del mes, fuimos interiorizando en lo que significa María para nuestra vida de fe, bajo la advocación de la Virgen de los Ángeles, adentrándonos en su corazón para que Ella conquiste el nuestro; por medio de cantos, meditaciones, oraciones y la novena experimentamos la voz de María que nos llamaba a su encuentro. Como Schoenstattianos ofrecimos nuestras contribuciones al capital de gracias para llevar al pie de la Virgencita nuestros agradecimientos y peticiones, a través de cada paso de fe.
Más de 250 corazones caminando en comunidad
De Santuario a Santuario fue un camino lleno de alegría, esperanza y amor, con el único deseo de llegar a encontrarnos con nuestra Madre. Desde diferentes zonas del país nos unimos como comunidad de corazones caminando desde Curridabat hasta Cartago, un trayecto de aproximadamente 16, 3 km que inició con la celebración de la Eucaristía.
Los pasos de amor de más de 250 peregrinos Schoenstattianos se hicieron acompañar de la alegría de los cantos, de las palabras de aliento para continuar, del abrazo sincero entre hermanos y de las cálidas sonrisas que irradiaban a todos los que con devoción estaban dispuestos a llegar al encuentro con María y decirle a una sola voz: ¡Madre, aquí estoy!
Durante este trayecto también se contó con la compañía de los sacerdotes José Lizardo, Juan Francisco y Juan Ignacio; quien al llegar a la Basílica de Nuestra Señora de Los Ángeles dirigió la oración de consagración y dio la bendición para volver a los hogares. En medio de la gran cantidad de peregrinos y familias de todo el país que se encontraban alrededor de la Basílica, cantamos agradeciendo a Dios y entregando a nuestra gran intercesora nuestras peticiones y anhelos.
Se les notaba más la alegría del corazón que el cansancio físico de la caminata
Al finalizar este peregrinaje, se realizó un recibimiento para que los romeros tomaran un descanso antes de volver a sus hogares. El Padre Douglas Aragón gran colaborador del Movimiento estuvo presente en este recibimiento y con su gentileza compartió con todos, mientras disfrutaban de un refrigerio preparado con gran esmero por el Movimiento de Schoenstatt en Cartago.
Sin duda alguna esta romería en honor a nuestra Patrona se vivió con mucha devoción, confiando en la divina providencia y el amparo de la Mater.
¡Salve, Reina de los Ángeles!
Colaboración: Laura Loaiza & Andrés Salas
