ESPAÑA / MALLORCA, Flia. De Prado Escárate •
Somos una familia feliz, unida que vivimos en Palma desde hace seis años y que nos sentimos parte de la isla ya por muchos motivos. El recibimiento a través del colegio de nuestros hijos, el entorno profesional de mi marido ha formado alrededor de nosotros un entorno en el que nos sentimos muy queridos. Vamos eligiendo nuestro camino y nuestros hijos van mostrando también sus intereses. Nuestro vínculo a la iglesia es estable y participamos en la misa semanal del colegio de nuestros hijos, San Cayetano. —
Gracias a Silvia Gallego, conocemos la labor de Apóstoles de María, y nuestra hija Alicia quiere involucrarse, se interesa y en Octubre de 2022 empiezo a llevarla dos sábados al mes a la parroquia de San Jaime en Palma. Alicia tiene muchas amigas, pero sus amigas de Apóstoles tienen una sensibilidad especial. Desde el primer día siento que yo también quiero formar parte de ello, y me involucro como dirigente, bueno como aprendiz de futuro dirigente. Me inicio a conocer las canciones, las oraciones, y Alicia, que le encanta cantar, las tararea continuamente mientras hace las tareas que más le gusta, sus manualidades.
Yo junto con el resto de las dirigentes conectamos con María Gil responsable de Dirigentes en Madrid y vamos leyendo y conociendo toda la historia del padre Kentenich y el movimiento de Schoenstatt. Entiendo que es un principio básico la pedagogía de la educación (educar educando), empiezo a descubrir muchas cosas que me permiten unir las piezas que forman la obra de Schoenstatt.
Llegó la Virgen Peregrina
Nunca imaginé que la Virgen nos estaba preparando para recibir una noticia que nos tambaleó y nos acogió en brazos. A la vuelta de Navidades en Enero 2023 a mi marido le diagnostican cáncer renal, era incapaz de decir esta palabra, “pero esto que significa” le pregunté al doctor. Fueron días que transcurrieron muy rápido, prueba, diagnóstico y visita médica, adelantar citas, pruebas, recomendaban operar cuánto antes. Desde la clínica la atención fue excepcional. Mi madre estaba con nosotros y le pedí que se quedara más tiempo. Vicky y Silvia me vieron al teléfono, hablando, sabían que algo estaba pasando. Me cogieron y me dieron una gran recomendación, “cuéntaselo a tus hijos, hazles partícipes”. Al terminar la reunión de Apóstoles, Alicia salió con la Virgen Peregrina, ella no sabía nada, pero preguntó quién se la iba a llevar y le contestaron que ella. Alicia eligió de todos los lugares posibles de la casa, mi mesilla de noche. Y allí les contamos la noticia, y allí nos reunió a cantar y rezar Alicia a toda la familia.
La Virgen Peregrina estuvo con nosotros dos semanas, la primera antes de la operación y la segunda, después de la operación. Con la Virgen peregrina llegó también Fátima Alvarado, médico nefrólogo que estaba en contacto directo con el médico de mi marido, regalándonos una segunda opinión y abriendo su Santuario Hogar para nosotros, arropándonos con sus canciones y animándonos con su fuerza. Mi marido dice que fue una Diosidad, hasta entonces, trabajaba y no tenía tiempo para nada. Empezó a tener tiempo para afrontar su enfermedad, su operación y pasar con nota todo el proceso. La Mater puso todos los instrumentos a su alrededor y nos llenó de paz. Acompañado también de sus padres y su hermano. Este tiempo de recuperación en casa ha sido un paseo, realmente poder acompañarlo ha sido un regalo.
Alianza de Amor durante el retiro
La Alianza de Amor, en el momento óptimo
En ese momento iniciamos el taller de Alianza con María. Yo quería haberla hecho en un momento que tuviera mucho tiempo, para rezar, para leer, para prepararme y sin embargo las circunstancias externas fueron todo lo contrario. La Virgen irrumpió en nuestras vidas y siempre busca su sitio entre nosotros. El primer día de taller lo hice con mi marido en la UCI recién operado y yo con 38.5 de fiebre. El segundo día de taller lo hicimos online y con mi marido ya en casa, donde participó y contribuyó al taller con gran entrega y el tercer y cuarto taller lo hicimos en la Iglesia de la Vileta con nuestros hijos alrededor. Solo habían pasado cuatro semanas y la Virgen había reunido alrededor de ella a toda la familia.
La Alianza con María la hicimos en un retiro maravilloso en el Convento de Santa Magdalena junto con la familia de Schoenstatt de Madrid, el padre José María y la comunidad de Schoenstatt en Mallorca. Fue una Alianza emocionante, no era el momento óptimo para ninguno, pero fue el mejor momento en el que la Alianza con María podía llegar a nuestras vidas. Sentimos que la comunidad de Schoenstatt en Mallorca tiene muchas ganas, hay mucha fuerza, Juan Carlos se ofrece para Cruzados, donde podrá participar nuestro hijo Guzmán, conocemos al padre Eduardo en Madrid….
Sentimos que la Mater nos solicita y tiene planes para nosotros.
