BRASIL, Maria Fischer •
“La Virgen atrae a sus hijos. ¿Qué es lo que construye y sostiene un santuario de Schoenstatt? Yo respondo: los corazones en alianza con la Virgen. Esa es la materia prima de un santuario de Schoenstatt, abundante en la capilla de hoy o, mejor, en el santuario de siempre”. —
El anterior es un comentario de Luis Ventorini al artículo sobre la vida en torno al santuario de Santa Cruz do Sul publicado hace unos días. Corazones en alianza con la Madre se reunieron por la tarde del día de alianza, el 18 de noviembre, como lo hicieron siempre, antes y después de la profanación del santuario.
Los aliados, en gran número, dicen sí a la llamada de la Virgen
En ese día de alianza hubo oración del rosario en la “Capela Mãe de Deus” (en la capilla de hoy o, mejor, en el santuario de siempre), con una imagen peregrina sobre el altar…
No era suficiente el espacio dentro del santuario para la siguiente misa de alianza. Ancianos y jóvenes, niños y matrimonios se reunieron en la celebración de la misa y de la renovación de la alianza de amor, unidos con todos aquellos que este día en ermitas, santuarios o durante el trabajo o el apostolado en las periferias vivieron y renovaron su alianza solidaria, misionera y samaritana.
Donde hay alianza de amor, hay santuario.
Original: Portugués, 15.11.2022. Traducción: Maria Fischer/Eduardo Shelley @schoenstatt.org