COSTA RICA, Laura Ramírez •
El primer grupo del Este de la Liga Apostólica femenina, en Costa Rica, selló el 14 de octubre su alianza de amor. —
En una ceremonia íntima, celebrada por P. José Luis Correa, este grupo mujeres se comprometió a ser pequeñas Marías para Schoenstatt, la iglesia y la sociedad.
Durante casi dos años, este equipo se creó, consolidó y, como si fuera poco, en lugar de pensar la pandemia como un obstáculo, permitió una extraordinaria disciplina para estudiar el material, confirmar que las reuniones eran el espacio perfecto para crecer con la Mater y así llegar a Jesús. También se consolidaron los vínculos.
En una jornada bellísima de preparación previa a la alianza y ya con su tiempo de formación, eligieron el nombre del grupo: Girasoles de María. Además, definieron su lema:
Amigas alegres, unidas en el corazón de María»
Y finalmente crearon su oración.
Desde el viernes 14, con sus promesas, anhelos, esperanzas y trabajo diario, el movimiento de Schoenstatt cuenta con más personas que anhelan contribuir desde lo individual, educadas por la Mater, con la aspiración de ser mejores mujeres para sus familias, buenos amigos en sus trabajos y para la sociedad.
Con un contundente ¡sí!, se comprometieron con la Mater.
