ALEMANIA, por María Fischer •
Mayo, Mes de María en Alemania y en muchos otros países. En el Santuario de la Vocación en Friburgo-Merzhausen, el obispo auxiliar de Friburgo, Mons. Dr. Michael Gerber – miembro del Instituto de los Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt – celebró la apertura del Mes de María con muchos peregrinos.
Entre ellos estaban Carmen Reinle y su marido, pero no solamente como peregrinos, sino como embajadores de Belmonte. En los últimos años, Carmen Reinle había cultivado semillas de tomates de Belmonte (en realidad, semillas compradas en el barrio cercano a Belmonte) y en la primavera las había vendido junto al santuario, como un modo de recaudar fondos para Belmonte y mucho más: “¡Quiero que la gente le tome el sabor a Belmonte a través de los tomates!”
Después de la primera Jornada de Belmonte en noviembre del año pasado y del intenso intercambio con otras personas para las que Belmonte es un tema de gran importancia, surgió la idea: no venderemos sólo plantas de tomate, sino además “Pasta di Belmonte” – la famosa pasta de color con la forma de la basílica de San Pedro y del santuario – y ofreceremos además el folleto de Belmonte publicado en varios idiomas.
Tomates de Belmonte en el jardín del obispo auxiliar
“Ayer, después de la primera celebración del Mes de María, pude vender todas las plantitas de tomate que tenía. Llegaron algunos clientes conocidos que ya el año pasado habían comprado las plantas…”, así comentó Carmen Reinle. “E incluso después de la celebración del Mes de María, el 11 de mayo, pude vender muchas plantas de tomate junto con la pasta de Belmonte”.
El 18 de mayo, día de la alianza, Carmen Reinle anunció con orgullo: “imagínate, hoy recaudé € 150 para Belmonte… Los tomates y la pasta son muy bien recibidos por la gente… incluso el obispo auxiliar Mons. Michael Gerber compró una planta de tomate para su jardín”.
Cinco tomates y 12 paquetitos de pasta
Sólo cinco plantines de tomates se llevó Carmen Reinle de regreso a casa; y únicamente le quedaron doce paquetitos de pasta. Ya encargó nueva pasta, las plantas de tomate crecen y esperan a sus nuevos compradores…
Esta historia se parece un poco a la de los cinco panes y los dos peces del Evangelio. Más de alguno pensará qué ayuda es esa con todo lo que se necesita para continuar la construcción en Belmonte. Sin embargo, de la mano de Jesús y de la mano de las personas que creen en la misión de Belmonte, se hará realidad el “Belmonte de todos nosotros”, el regalo de todos nosotros al Padre Kentenich, el santuario de todos nosotros por amor a la Iglesia, el santuario de todos nosotros en salida, el santuario de todos nosotros en el centro de la Iglesia universal.
El que asista el 18 y el 19 de junio a la Jornada de Belmonte en Stuttgart, se enterará de primera mano sobre los tomates que construyen la Iglesia renovada… ya que estarán presentes Carmen y Jürgen Reinle.
Afuera, afuera en la periferia, afuera en el campo, no nosotros, sino la Madre de Dios nos había construido un nido allí enfrente, nos había encomendado una tarea. Y si queremos ser católicos, entonces al fin y al cabo necesitamos la bendición del Santo Padre. ¡Marcha sobre Roma!”
(P. José Kentenich, 16.11.1965, Belmonte)
Sitio Web de Belmonte: www.roma-belmonte.info
Original: alemán. Traducción: Tita Andras, Viena, Austria. Colaboración: aat, Argentina
