BRASIL, por Volny Enrique Martoni / Helena Castro Valente •
Los pasados días 21 y 22 de noviembre, se realizó la novena “Hora de María” en el Santuario Tabor, Fundamento de Schoenstatt, en Jacarezinho. Esta vigilia mariana, en la que solo participan hombres, comenzó a las 20 hs. del sábado y terminó a las 7 hs. del domingo 22 de noviembre. Hubo una participación ligeramente inferior a la del año pasado: 233 y en la anterior 240. Llegaron desde varias ciudades: Jacarezinho, Bandeirantes, Ibiporã, Santa Amélia, Fartura, Ourinhos, Assis y Santa Cruz do Rio Pardo.
Para gran satisfacción de todos, se contó con la presencia del obispo diocesano, Mons. Antonio Braz Benevente, quien los bendijo y destacó la importancia del rezo del rosario entre los hombres y su importancia en la evangelización. Les deseó también una óptima vigilia a los participantes.
El alimento del cuerpo que fortalece la elevación del espíritu
La Sma. Virgen, como Madre que es, se preocupa por el bienestar de sus hijos. Por eso, en esta larga noche pasada en su compañía, no podía faltar el alimento del cuerpo que ayuda a fortalecer la energía del alma, preparando la mente y el corazón para que se abran, totalmente disponibles, a la voz y a la voluntad de Dios, nuestro Padre. Así, pues, la vigilia comenzó con una excelente cena servida en la Tienda (así se llaman en Brasil los templos aledaños a los Santuarios, en consonancia con el ideal de Tabor del Movimiento) preparada por el equipo de la cocina, que fue bendecida por las manos sacerdotales del P. Carlos Shimura, asesor regional del Rosario de los hombres de la Madre y Reina del Paraná, juntamente con Fray Claudimir Antonio Falkowski (Fray Miro)
Como la noche sería larga, y el cansancio podría hacer flaquear el propósito de vigilar, se planearon tres pausas para tomar café. Este servicio quedó a cargo del equipo del café.
La primera fue a medianoche y duró media hora. Este primer café, tan cariñosamente servido a los participantes, fue denominado “café: vamos a conseguirlo”.
La segunda pausa se hizo a las 3,30 de la madrugada, (siempre por media hora) y este café fue llamado: “café quita sueño”
Antes de regresar a sus hogares, fue servido el delicioso “café de despedida” para que los participantes pudieran regresar reconfortados a sus quehaceres, no solamente en lo espiritual sino también en lo físico.
El cobijamiento, la primera gracia del Santuario
El cobijamiento que brinda la Mater a todos los que la visitan en su Santuario, pasa, muchas veces, por la actitud acogedora de sus instrumentos. De ahí, la gran importancia de que cada uno se sienta mencionado y presentado, no solo a la MTA sino a todos los compañeros con quienes se comparten los momentos de oración y otros “a la sombra del Santuario”
Por eso el coordinador diocesano del Rosario de los Hombres de la diócesis de Jacarezinho, Volny Enrique Martoni, dio una breve bienvenida con la presentación de las ciudades y parroquias participantes. Finalizó sus palabras invitando a todos a rezar, pidiendo la presencia del Espíritu Santo, para que los oradores fueran iluminados y para que todos pudieran superar el sueño durante toda la vigilia.
“No sólo de pan vive el hombre”
Para ayudar a la reflexión individual, se ofrecieron varias conferencias, que enriquecieron el alma y el corazón de cada uno. Así, a lo largo de la noche, los participantes pudieron asistir a tres:
La primera estuvo a cargo de la Hna. M. Jacinta María Donati, asesora espiritual en el Movimiento de Schoenstatt. El tema fue: “Lleven la cruz y el Santuario”, recordando la llegada a Jacarezinho de las 12 Hnas. pioneras, el 12 de junio de 1935, invitadas por los Padres Pallottinos y enviadas por el Padre José Kentenich. Con ellas llegó el Movimiento de Schoenstatt al Brasil. Subrayó todas las dificultades que sufrieron, pues además de ser muy jóvenes, no entendían el idioma, y además tuvieron que superar las diferencias culturales y los hábitos alimenticios.
A continuación, y algo más tarde, el diácono Rogério Azevedo Silva, habló del tema “El sacramento de la penitencia”. Comenzó diciendo que todos fuimos creados para el amor y que, así como el pecado entró en el mundo a causa de la desobediencia de Adán y Eva en el paraíso, el perdón llegó a través de la muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, vencedor del pecado. Habló sobre la importancia de la reconciliación, y que, para realizar una buena confesión es preciso, primero, hacer un buen examen de conciencia, arrepentirse, tener el propósito de enmienda, confesarse ante un sacerdote y recibir la absolución y la penitencia.
La última conferencia fue bien entrada la madrugada. Estuvo a cargo del P. Luis Fernando Lima y se tituló: “María, la nueva arca de la alianza”. Comenzó hablando sobre lo que es verdaderamente un arca y sobre la importancia de María como arca, ya que fue elegida por Dios para ser la Madre de Jesús. Hoy, como María, también se puede ser un arca cuando se lleva a Jesús en lo íntimo del corazón al recibir la Eucaristía.
El “Jesús escondido” del beato Francisco, el pastorcito de Fátima, es el santo rosario pedido por Nuestra Señora durante las apariciones.
Después de la bienvenida dada por Volny Enrique Martoni, el P. Carlos Shimura expuso el Santísimo en el interior del Santuario. Así permaneció hasta las 4 hs. Cada media hora se renovaban los adoradores, según el programa que se organizó entre las ciudades y parroquias presentes.
El rezo del rosario fue otra de las actividades de esa noche. Como siempre, tuvo un gran protagonismo. Así, los miembros del “Rosario de los hombres de la Madre y Reina del Paraná” de la ciudad de Santa Cruz del Río Pardo, dirigieron la contemplación del santo rosario con la participación de los presentes. Comenzaron con una canción invocando a la Sma. Trinidad. Rezaron los misterios gloriosos, y al final fueron cantadas las letanías de Nuestra Señora.
Después de la meditación del santo rosario, los presentes fueron guiados por los integrantes del “Rosario de los hombres de la Madre y Reina del Paraná” de la ciudad de Ourinhos hasta el predio del Santuario, donde rezaron el Vía Crucis recordando las estaciones dolorosas recorridas por Jesús. Terminaron frente al Santuario.
Entre las 4 y las 5 hs. el P. César Augusto García dirigió la adoración y la bendición con el Santísimo Sacramento, lo que fue causa de una fuerte emoción de los participantes, como también de una enorme satisfacción por haber permanecido atentos hasta ese momento.
El alimento del peregrino
Al rayar el alba y acompañados por el trinar de los pajarillos, el P. Carlos Shimura celebró la Sta. Misa de cierre en la Tienda, junto con Fray Claudimir Antonio Falkowski (de Ourinhos) y el P. Robson Antonio da Silva (de Sta. Cruz del Río Pardo). En la homilía felicitó a los participantes, que habían superado el cansancio y el sueño hasta aquel momento y los invitó a propagar cada vez más el “Rosario de los hombres de la Madre y Reina del Paraná”
Concluida la Eucaristía fue leído un mensaje del P. Antonio Bracht, actual rector del Santuario Original, y enviado directamente de allá, reafirmando la importancia de esa vigilia, señalando que los Hombres del Rosario deben ser siempre “hombres vigilantes, que miran a los suyos, sus casas y familias, sin olvidar el trabajo, cumpliendo siempre su deber con mucha honestidad y disciplina”.
Finalmente el P. Carlos Shimura acompañó a los participantes hasta el Santuario, donde cantaron la consagración a María e impartió la bendición de envío.
Finalmente todos se ubicaron frente al Santuario para la tradicional “foto oficial”. Reinaba un clima de enorme satisfacción. Los hombres se comprometieron a estar presentes en la décima Hora de María, prevista para el 26-27 de noviembre de 2016.
