Una historia real, de M.R., del proyecto «GOTTvertrauen» (Confiar en Dios) •
Casi ocho años estuve trabajando en una empresa de ingenieros, constantemente sobrecargado de trabajo y compensando todo con horas extra. Ignoré durante mucho tiempo las señales que mi cuerpo me enviaba, como la hipertensión y la gastritis, hasta que un día me llegó la depresión. El último día antes del inicio del programa de rehabilitación, me enviaron la carta de despido.
¿Y ahora que pasará? ¿Y los gastos corrientes por cubrir…? Es muy fácil hablar de la fe en Dios cuando a uno le va bien.
Pero Dios cuidó de mí y de mi familia, como cuida los lirios del campo. Durante mi rehabilitación, encontré un anuncio para una oferta de trabajo en la administración pública, me presenté y me dieron el puesto.
Ahora me siento mucho mejor.
Si no se hubiera presentado mi enfermedad, aun seguiría trabajando en la empresa de ingenieros…
Agradezco en el corazón sus noticias… Para la familia que estamos en tantas partes del mundo nos permite sentirnos Unidos… Espero confiada en el amor de la Mater que le bendecida al nuevo Superior de Schoenstatt.