ESPAÑA, mda. “En mi testimonio en el Congreso, hablé de ‘salir de la comodidad y asumir riesgo’. Parece mentira que a mi vuelta me esté repitiendo cada día esto, pero de manera más intensa. Y eso estoy intentando hacer día a día en mi trabajo y también en mi vida personal. Ya veremos qué frutos da todo esto», comenta Marcelo Scocco, uno de los participantes de España en el CIEES en Costa Rica, justamente a un mes del fin de dicho evento. Congreso que no ha terminado el 10 de noviembre sino que se extiende a la vida diaria de los participantes, y más allá.
En una entrevista con schoenstatt.org, Marcelo Scocco, miembro de la Rama de Hombres Profesionales en Madrid, habló de sus experiencias en y después del CIEES.
¿Qué es lo que personalmente se llevó del Congreso?
Una experiencia de Schoenstatt internacional, de vínculos que se han construido con una calidez especial, debido claramente a que tenemos un Movimiento, un Santuario, una Mater y un Dios que nos unen.
¿Qué es lo que le ha impactado más?
Lo que más me impactó fue la generosidad y la calidad de los anfitriones costarricenses. En todo momento me he sentido como en casa, como si conociese a todos los presentes desde hace mucho tiempo. Dentro del congreso lo que más me llegó fueron los testimonios de distintas personas, que fueron muy sentidos y muy bonitos.
¿Qué compartió de este Congreso con sus colegas, amigos y familiares al volver?
He compartido lo bonito de la experiencia, que se divide en dos partes: la primera conocí un maravilloso país y la segunda, el Congreso. He compartido con ellos también lo agradecido que estoy a la Familia de Schoenstatt de Costa Rica y de que nos hayan hecho sentir realmente como parte de esa Familia.
¿Qué es lo que más lo ha interpelado?
Lo que más me interpela es cómo podemos seguir muy en contacto con las distintas personas que hemos conocido. Ojalá podamos hacer más cosas juntos.
¿Hay una historia personal para compartir acerca de esta vivencia?
Para este viaje me había reservado unos días para pasear un poco por Costa Rica, antes del Congreso y la verdad es que venía con muy poco tiempo para ello porque estaba hasta arriba de trabajo. En cualquier caso, estuve hablando varias veces por teléfono, viendo en internet, incluso me pusieron en contacto con una agencia de viajes en ese país. En definitiva, quería también poder vivir de cerca la Familia de Schoenstatt de Costa Rica y vincularme más con ellos. Al final viajé sin haber organizado nada, sólo abierto a dejarme sorprender por la Mater. ¡Y así fue! Estuve unos días con Nella y Manuel disfrutando del Pacífico Central y luego Marcelo Alfonso me alojó en su casa, dónde compartimos unos días muy bonitos en un lugar increíble, y de ahí al Congreso…
¿Hay algo que lo inspiró a algo concreto?
Todo esto me inspira a darle un mayor matiz de Alianza a mi trabajo del día a día.
