Publicado el 2013-12-12 In Vida en alianza

El obispo de Caacupé critica la corrupción

PARAGUAY rd/mda. El obispo de Caacupé, P. Claudio Giménez – miembro del Instituto de los Padres de Schoenstatt – denunció el 8 de diciembre la corrupción existente en Paraguay en presencia de miembros del Gobierno, entre ellos el presidente Horacio Cartes y el vicepresidente, Juan Alfara.

 

 

 

Miles de paraguayos se congregaron el 8 de diciembre en el Santuario de la Virgen de Caacupé, 56 kilómetros al este de Asunción, para celebrar la principal festividad católica de Paraguay. El acto, una romería que moviliza a gente de todos los rincones de Paraguay desde la víspera, tuvo su punto culminante con la misa oficiada por el obispo de Caacupé.

En su homilía, Monseñor Claudio Giménez lamentó el nivel de corrupción existente en Paraguay e instó a corregir esa lacra cuanto antes. «Duele muchísimo que estemos entre los países más corruptos. ¿Cuándo será el día en que abandonemos esos lugares de desprestigio y vergüenza?», clamó Jiménez. Hace unos días la ONG alemana Transparencia Internacional situó a Paraguay y Venezuela entre los países más corruptos de América Latina.

Gracias a Dios hay una indignación que surgió en varios sectores, pidiendo que se haga justicia

Mons. Giménez se refirió también a las masivas manifestaciones de protesta que el pasado noviembre tuvieron lugar en las principales ciudades del país, que fueron convocadas por las redes sociales para acabar con la corrupción política en el Congreso.

«Gracias a Dios hay una indignación que surgió en varios sectores, pidiendo que se haga justicia. Eso genera resultados sorprendentes», declaró el obispo.

Mons. Giménez también tuvo palabras contra la violencia política, en concreto contra las acciones de la guerrilla del Ejército del Pueblo Paraguayo, que la pasada madrugada mató a un militar durante un enfrentamiento armado en el norte del país.

Con motivo de la fiesta de la Virgen de Caacupé, la patrona de Paraguay, la policía desplegó desde el pasado viernes un dispositivo de 7.000 efectivos en diferentes lugares del país para prevenir incidentes.

La ultima misa, como siempre, preparada por Schoenstatt

“Mi hermano de curso Claudio predicó como nunca…”, comentaba el P. Antonio Cosp, Director del Movimiento de Schoenstatt en Paraguay. El P. Tommy Nin Mitchel fue el celebrante a las 19, en la última misa, con una gran fuerza expresiva, siempre organizada por Schoenstatt; es una misa muy querida por los caacupeños.

 

Con material de religiondigital.com, España

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El obispo de Caacupé critica la corrupción

PARAGUAY rd/mda. El obispo de Caacupé, P. Claudio Giménez – miembro del Instituto de los Padres de Schoenstatt – denunció el 8 de diciembre la corrupción existente en Paraguay en presencia de miembros del Gobierno, entre ellos el presidente Horacio Cartes y el vicepresidente, Juan Alfara.

 

 

 

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2 Responses

  1. Juan Enrique Coeymans Avaria dice:

    Me alegra que mi querido hermano el Obispo de Caacupé hable sobre estos temas sin temor de que algunos se le ofendan. El ha sido un hombre intachable toda su vida, y siempre ha optado por la verdad y no la diplomacia.
    Lo importante para nosotros los hijos de Schoenstatt , cualquiera sea nuestro país, es que demos el ejemplo en nuestros negocios y afanes de guiarnos siempre por lo que es recto y justo.
    Nuestro padre fundador debe estar orgulloso de su hijo Claudio Gimenez.

  2. HMA - Argentina dice:

    La fiesta de Nuestra Señora de Caacupé es algo indescriptible. Literalmente se paraliza el país en la víspera y un río interminable de gente camina hasta el santuario. Y no es algo organizado. El Movimiento de Schoenstatt solía prestar varios servicios a los peregrinos en una posta a mitad de camino (hace años que no vivo allá) y el tránsito era interminable… Es algo maravilloso. La denuncia de Mons. Claudio Giménez es permanente. Es la situación de nuestros países, Paraguay y Argentina, estamos en los peores lugares en cuanto a corrupción. Muchas veces me pregunto si los schoenstattianos, con nuestra conducta, ofrecemos algún contrapeso a esta situación. ¿Realmente se nota que luchamos por la verdad, la justicia, la honestidad? ¿Que practicamos hasta en lo más nimio lo que creemos? ¿Que lo predicamos con el ejemplo y también con la palabra? ¿Nuestro compromiso nos impulsa al radicalismo en estas áreas? Si no ‘molestamos’ a nadie, mala señal… Que la Pura y Limpia Concepción de Caacupé nos regale su pureza de alma, de mente, de intención, de voluntad ¡de acción!

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