URUGUAY, Gonzalo Rodríguez. Hace 20 años conozco el Santuario de Nueva Helvecia, en Colonia, URUGUAY. Sin saber de su existencia, en octubre de 1993 se cumplía el Jubileo de sus 50 años, y en ese fin de semana quise alojarme en un hotel pero fue imposible por «esto de Schoenstatt» que no sabía qué era.

Finalmente y sin conseguir hoteles por la multitud que estaba alojada, terminamos durmiendo con algunos de mi familia en una pensión que se llovía y con un balde que oficiaba de tanque para las goteras del techo, en Juan Lacaze, ciudad a unos 35 Km. de Nueva Helvecia. Luego de pasar ese sábado, al día siguiente, domingo 17 de octubre fue un día espléndido, por lo cual decidimos quedarnos en los alrededores de Juan Lacaze, en lugar de regresar temprano. Y es así que conocí a quien luego fue mi esposa ese domingo de Octubre, sólo porque Schoenstatt estaba acaparando todos los hoteles a su alrededor.

Una vinculación para toda la vida

Después, tuvimos muchas historias con Schoenstatt que nos unieron al Santuario como simples peregrinos pero nunca llegamos a contactar a la Familia de Schoenstatt. Mi señora falleció de cáncer hace casi dos años… pero el Santuario siguió estando presente en mi mente y con algunas visitas.

20 años después esta historia de amor con la Virgen comenzó a dar frutos

En octubre pasado, fuimos para celebrar el 18… y allí vi una carpa con muchas imágenes de la Virgen encuadradas en madera, ¡eran montones! Me acerqué a preguntar ingenuamente «cuánto valía» para comprar una. La señora me miró, me dijo que no se vendían sino que eran las Imágenes Peregrinas. Sin más explicación hizo que me anotara para poder aprender de qué se trataba esto. Lo hice, me llamaron y terminé en el curso de iniciación para ser Misionero de la Campaña del Rosario. Hoy tengo la Virgen en casa, que me fuera entregada en el Santuario de Nueva Helvecia el 7 de diciembre pasado. Mientras esperaba la organización de las familias que visitaré, ayer la llevé a un Monasterio Carmelita.

Así, 20 años después, esta historia de amor con la Virgen comenzó a dar frutos, y como me dijeron en el curso: «La Mater te estaba esperando….» y confiadamente creo que «Ella obrará Milagros».

URUGUAY, Gonzalo Rodríguez. Hace 20 años conozco el Santuario de Nueva Helvecia, en Colonia, URUGUAY. Sin saber de su existencia, en octubre de 1993 se cumplía el Jubileo de sus 50 años, y en ese fin de semana quise alojarme en un hotel pero fue imposible por «esto de Schoenstatt» que no sabía qué era.

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