PORTUGAL, Hna. Paula Leite. En marzo de 1912, la parroquia Fermentelos de la diócesis de Aveiro coronó a la Santísima Virgen como Reina de la Familia en 14 imágenes de la Virgen Peregrina, que visitan a más de 300 familias de esta parroquia. Fue un momento sencillo, pero que tuvo una preparación de un año, durante el que las familias recibieron en sus casas un incentivo mensual para conquistar algunas actitudes que manifiestan nuestro amor a la Madre de Dios. Aprender a alabar, agradecer y pedir fueron algunos de los desafíos lanzados.
La corriente de coronación de la Reina de la Nueva Evangelización de Europa, iniciativa de la Campaña de la Virgen Peregrina en varios países de Europa y particularmente en Portugal, pretende unir las famitas a sus parroquias y a las parroquias entre sí en esta gran intención: implorar a la Virgen Peregrina que reine en Europa y nos ayude a hacerla más cristiana a partir de las familias.
En la parroquia de de Fermentelos, se preparó un trono para las 14 imágenes.
A pesar de ser algo temprano para la Santa Misa, se percibía un ambiente de fiesta, algo iba a suceder en ese momento.
También se coronó toda la misión de estos años pasados
Durante la espera de la llegada del P. Costa Leite, fue muy bonito sentir la alegría y cariño de los misioneros antiguos que se daban a conocer. Una señora de edad, la primera misionera estaba dispuesta presentarse como la primera coordinadora y contó lo difícil que fue en los primeros tiempos, comenzar con la Campaña de la Virgen Peregrina en la parroquia. Por eso sentía que el acto que se realizaría, era también la coronación de toda la misión de estos años pasados.
La alegría de los 14 misioneros se manifestaba en sus palabras
Después que estuvo todo organizado, se celebró la Santa Misa. Antes de la bendición final se procedió a la coronación. La Hermana Paula dijo algunas palabras introduciendo el acto que se iba a celebrar, y luego se bendijeron las 14 coronas. Fue grande la emoción cuando el sacerdote, Padre Costa Leite, colocó las coronas en las imágenes, mientras el coro entonaba un canto mariano. Después todos rezaron la oración de coronación. Terminada la pequeña celebración, los misioneros fueron invitados a integrar la procesión final… A todas las personas se les distribuyó una estampa con la imagen de la Virgen Peregrina y la oración de coronación.
La alegría de los 14 misioneros se manifestaba en sus palabras y en sus silencios después de la fotografía de grupo.
Al interior de la iglesia, algunas personas, especialmente las que recibirán la imagen de la Virgen Peregrina ese día, se quedaron saboreando el momento con la imagen, ahora coronada.
Traducción: Carmen Rogers, Santiago, Chile
