Publicado el 2010-11-25 In Vida en alianza

Primer 18 en el año de la corriente del Padre

Alianza de Amor en Costa RicaCOSTA RICA, Rudy Sauter y Marianella Coto. La Familia de Schoenstatt ha vivido con mucho gozo los doce días de visita de su asesor, el Padre Juan Guillermo Múzquiz. Se celebraron – si, ¡celebraron! – ¡ciento veintitrés Alianzas de Amor! Entre tanta alegría se destaca una noticia especial: ¡La Mater ha sellado su Alianza con el primer sacerdote diocesano en Costa Rica!

 

Nuevos aliados

Se vivió un día lleno de gracias y de mucha alegría. El Padre Carlos Humberto Abarca Herrera, de la Parroquia del Perpetuo Socorro, selló la Alianza don la Santísima Virgen, con la Madre, Reina y Victoriosa tres veces Admirable de Schoenstatt.

En una Misa matutina celebrada por el Padre Juan Guillermo Múzquiz, llenos de esperanza y junto a un grupo de 42 personas de la Campaña de la Virgen Peregrina – que también sellaron su Alianza de Amor – se llenaron las naves de la Parroquia. Muchos feligreses y schoenstattianos disfrutaron de este gran regalo: Ella, como Intercesora, derramó abundantes gracias.

Llenamos las tinajas con nuestros dones…

Alianza de Amor del primer sacerdote diocesano de SchoenstattEl acto fue sobrio y sencillo. El Padre Carlos se ofreció para mantener siempre ordenado y lleno de flores el nicho donde se encuentra la imagen de la MTA. Lo que más admira de los schoenstattianos de su parroquia es su alegría y solidaridad en lo que se proponen.

«Me siento seguro de que en todo lo que haga, aunque yo ponga el 1% de esfuerzo, puedo contar con la ayuda de la Santísima Virgen, que siempre pondrá el 100%. Agradezco la presencia del Padre Guillermo, quien siempre nos deja con sus visitas una gran estela de paz y sobre todo, mucha alegría».

Ciento veintitrés corazones más que se comprometieron

Dos días antes de la fecha en que se recordó el 125º aniversario del nacimiento del Padre José Kentenich, hubo otro motivo de celebración en la casa del Movimiento. Tres nuevos grupos dematrimonios: «Robles», «Aprendices» y «Amigos de María», hicieron su Alianza de Amor con la MTA, saboreando el fruto del esfuerzo de casi dos años de preparación, vinculados entre sí y unidos al corazón de Ella.

Su mayor anhelo es servir con alegríay pedir la poderosa ayuda de María para alcanzar una conversión profunda y permanente.

Con mirada de gozo…

Alianza de Amor en Costa RicaLos miembros de cada grupo fueron llegando con una alegría especial, que no solo era una sonrisa sino una mirada llena de gozo. Todos estaban vestidos de blanco como símbolo de pureza y dispuestos a renovar la alianza bautismal con la Santísima Virgen.

Antes de iniciar la celebración eucarística cada una de las parejas pudo posar para la foto de recordación y luego cada matrimonio, tomados de la mano, pasaron al Santuario del Hogar donde se encuentra la teja del Santuario Original, que para los costarricenses es un símbolo de la presencia del Santuario en el propio terruño. Allí realizaron su plegaria personal.

Una noche con clima ideal, la luna en cuarto creciente y los bellos arreglos florales del Santuario del Hogar y de la Sala Padre José Kentenich, los hizo sentir como hijos predilectos del Padre Dios. A continuación se celebró la Santa Misa.

Bendición con agua bendita del Santuario Original

Alianza de Amor en Costa RicaEn la homilía, el Padre Múzquiz recordó que Jesús compara el Reino de Dios con un banquete, donde hay invitados especiales que lo comparten con alegría, en armonía y en paz.

Luego, un representante de cada uno de los grupos entrególas ofrendas con sus contribuciones al Capital de Gracias, que fueron bendecidas con unas gotas de agua bendita del Santuario Original.

Una vez más los «ticos» pudieron sentirse muy afortunados, ya que es firme la confianza que con la ayuda de Dios y de la Mater, en este rinconcito de paz se darán muchos frutos de bendición.

La alianza filial con el Padre y Fundador

AlianzaEn este cumpleaños del Padre Kentenich, el grupo de señoras «Los girasoles» quiso regalarle su compromiso con él y con su Obra.

Durante varios días se reunieron para trabajar en talleres con muchas expectativas y compromiso. Trataron de definir algunas de las características de este gran hombre que más impresionan y que se quieren llevar a nuestra propia vida. «Nosotras ofrecemos lo mejor de nosotras mismas, y él nos acoge y nos regala todo lo que necesitamos para realizar nuestra misión», cuenta Anabelle González. Cada una lo expresó en una carta personal donde también se experimentó una respuesta del propio Padre.

Cada señora llevaba un girasol en su hombro con una pequeña imagen del Padre, que fue bendecida por el Padre Juan Guillermo Múzquiz.

Durante la ceremonia cada una puso su mano sobre la fotografía de la huella de la mano del Padre, y en silencio hizo su Alianza filial con él rezando la oración:

«Padre, vamos contigo. Nuestro corazón en tu corazón,
Nuestro pensamiento en tu pensamiento,
Nuestra mano en tu mano,
Tu misión nuestra misión»
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