Publicado el 2010-07-16 In Santuario Original

Schoenstatt regala fraternidad a la Juventud Femenina

Juventud Femenina en la tumba del Padre KentenichJorgelina Jordá. Cuando de alegría y espiritualidad se trata la Juventud Femenina no se queda atrás y en este último tiempo ha regalado muchos de estos momentos a Schoenstatt. No sólo la Juventud de Alemania está siempre presente con sus campamentos en la casa Sonnenau sino que también hay una gran presencia de Juventud femenina de Latinoamérica que llega hasta Schoenstatt para participar del programa «Un tiempo en Schoenstatt Original», que permite aprovechar la espiritualidad de este lugar para tener un tiempo de profundización en Schoenstatt y discernimiento vocacional.

 


Juventud Femenina de Latinoamérica en el SantuarioEllas llenan las casas de alegría, fraternidad y en el Santuario regalan sus cantos, una experiencia de vida muy linda y profunda que las chicas viven de mano de las Hermanas de María, con las que comparten no sólo los momentos de oración sino también las actividades cotidianas de la casa.

Quizás la Juventud Femenina a nivel internacional no tiene tantos encuentros pero hay un gran puente que es regalado desde el Santuario Original. De aquí han surgido grandes amistades de chicas de la Argentina y Chile que si no hubiese sido por este lugar jamás se hubieran conocido. Lo más fuerte fue lo que sucedió hace un par de días, cuando iba terminando la estadía en Schoenstatt de las chicas argentinas y querían finalizarlo sellando su Alianza Filial en la Tumba del Padre. ¿Qué es eso de la Alianza Filial?, preguntaron las brasileras, apenas se habían conocido.

Carolina Zurita y Lujan Fioruchi, ambas de la Juventud Femenina platense no dudaron en aprovechar esta oportunidad para invitar a la Juventud Femenina brasilera y también a Paloma, de Puerto Rico, a un mayor acercamiento al Padre, para lo cual organizaron una reunión a la semana en la Tumba del Padre Kentenich para conocerlo mejor. Todo culminó en una celebración muy emocionante dirigida por el Padre Ángel Strada y la Hermana Isabel donde cada una unió su corazón al corazón del Padre Fundador.

Más encuentros

Con el Padre Ángel StradaNo todo terminó ahí. A los dos días se encontraba la Juventud Femenina de Argentina, Brasil, México y Paraguay en el Santuario con el objetivo de despedir a las argentinas y compartir la coronación que Ana de México le haría a la Mater. ¿Cómo es eso que podés coronar a la Mater personalmente? ¿Es igual al Poder en Blanco?, pregunta Jorgelina, voluntaria de la oficina de prensa. En realidad es parecido pero tiene otro sentido… se queda explicando Ana. Entre corriente de vida y corriente de vida van surgiendo nuevas formas de contagio de una Juventud Femenina a otra. Es ahí cuando uno agradece por la variedad schoenstattiana en el mundo y los regalos que pueden compartirse entre hermanas para el mayor crecimiento espiritual.

No sabemos cómo ni cuándo, pero quedamos en juntarnos todas en el Santuario Original, ahora se dio así y fue un hermoso momento de oración fraternal. Luego fuimos a celebrar a los jardines de Sonnenau donde nos conocimos un poco más y cada una contaba cómo había llegado a Schoenstatt, qué trabajos hacía y cómo seguía su viaje.

El desafío

Este tipo de encuentros llevan a motivarnos para seguir en contactos con chicas de otros países, aprender también de ellas, ayudarnos mutuamente en la formación y sobre todo unirnos en la misión de ser pequeñas Marías guiadas de las manos del Padre en el lugar y situación que a cada una le toca vivir. Quizás nuestro próximo desafío será tener este mismo encuentro con las chicas de la juventud de Alemania aunque el idioma sea un obstáculo, el amor fraternal seguramente triunfará.

Todo el grupo frente del Santuario Original

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