“No somos laicos por omisión, por no haber decido ser sacerdotes, monjes o consagrados. Somos laicos por vocación”

Publicado el 2024-02-27 In Iglesia - Francisco - Movimientos

Un corazón lleno de esperanza: “Primer Anuncio”

ESPAÑA, Narcís Vidal, del Movimiento Apostolico de Schoenstatt, Tarragona •

Hace unos días me invitaron desde la diócesis a participar en un congreso de laicos en Madrid con un tema principal: “El Primer Anuncio”. —

Debo confesar que mis expectativas eran muy bajas por la realidad que me rodea. Acostumbrado a ponencias llenas de ideas y deseos donde luego uno tiene la impresión de que puede quedar en nada, o lo que es aún peor, con conceptos rígidos y estrictos donde uno difícilmente ve el camino de llegar al corazón del prójimo.

Por lo que nos indicaron, este congreso se desprendía de uno anterior realizado en 2020, también en Madrid, donde participaron más de 7000 personas. En dicho congreso se identificó que la primera prioridad para la Iglesia era “El Primer Anuncio”. Por su puesto yo pregunté a participantes del anterior congreso y estos me dijeron que fue interesante, pero luego no se materializó en acciones concretas.

Con todo esto en mi corazón me dirigí a Madrid poniendo este fin de semana en manos del Espíritu Santo para que me sorprendiera. Y así lo hizo.

Somos laicos por vocación

Sólo llegar nos encontramos más de 700 laicos, consagrados y sacerdotes de toda España. Y en ella escuché algo que me indicó que algo especial se estaba generando en nuestra Iglesia: “No somos laicos por omisión, por no haber decido ser sacerdotes, monjes o consagrados. Somos laicos por vocación”. Debo decir que estas palabras empezaron a arder en mi corazón. Sentí que no somos cristianos de segunda, y que en este momento la Iglesia nos necesita más que nunca.

Un equipo de laicos que han abandonado sus tareas profesionales para dedicarse por entero al Consejo Asesor de Laicos, han estado trabajando por entero para que esas ideas del primer congreso tuvieran una continuidad, e incluso en muchos sitios, pudieran hacerse realidad. Este congreso era ya, pues, un congreso de realidades compartidas, donde la humildad, el respeto al prójimo, la creatividad y la aceptación de que no hay recetas específicas eran palabras que se usaban continuamente.

“¿Realmente tenéis apertura y voluntad al cambio?”

Debo decir que, por mi profesión, acostumbrado a la gestión del cambio en las empresas, empezaba a sentir que el idioma en el que se hablaba me era muy familiar. Era una mezcla entre dos dimensiones, pero las dos igual de importantes: por un lado, la oración y discernimiento al Espíritu Santo para encontrar cuál es la visión de la parroquia en su realidad y cómo acompañar a cada uno de forma original y única, y por otro lado la sistemática de la gestión y aprovechamiento de los talentos de todos los que formamos la Iglesia (artistas, contables, ingenieros, planificadores y gestores…).

Y todo ello, porque todos los laicos entienden que la máxima prioridad de nuestros tiempos para la Iglesia es el “Primer Anuncio”. Se trata de reorientar las realidades que vemos en las parroquias donde nos conformamos con cumplir los sacramentos y preceptos, para generar vida comunitaria, acogimiento y acompañamiento.

El Santo Padre nos dice que “como Iglesia somos comunión, y lo que más evangeliza es la comunión”. Pero esto no se hace de la noche a la mañana. Curiosamente conocí una iniciativa apasionante que me dejó boquiabierto. En la universidad de Valencia se realizó un estudio sobre parroquias evangelizadoras en España (UCV Facultad teología San Vicente Ferrer). Podéis encontrar más información en https://proyectoparroquias.com/.

En este estudio se ha evaluado lo que han hecho las parroquias más evangelizadoras y como lo han llevado a cabo. Y ese estudio está a disposición de toda la Iglesia. Mi pregunta era: “¿cómo puede ser que no lo estemos usando?”. En el mundo empresarial, cuando algo es bueno y funciona, debes aprender de ello.

Me encantó la transparencia que se mostró al compartir la primera pregunta que le hacen a una parroquia. Dicha pregunta no era qué recursos tienen, ni si disponen de las capacidades necesarias para el cambio. La pregunta sencillamente era: “¿Realmente tenéis apertura y voluntad al cambio?” Difícil pregunta para todos, pero tan importante para poder abrir el corazón a la voluntad del Espíritu.

Y durante todo el fin de semana nos lo pasamos hablando del primer anuncio: El momento en el que podemos ser instrumentos de Dios para que el otro siente que Dios le ama, que es su hijo amado.

Ser instrumentos del primer anuncio

El congreso nos hacía conscientes de la importancia del primer anuncio y que requería una gran dosis de humildad, confianza y apertura, creatividad y originalidad.

Cuántas oportunidades tenemos para poder ser instrumentos del primer anuncio: en nuestra vida cotidiana, personas que acuden a las parroquias a pedir un sacramento, en retiros de impacto como Emaús y Effetá. Ciertamente soy consciente de cómo funcionan. Pero luego, ¿qué?

Es en este punto donde debemos ser más conscientes de la delicadeza que requiere el alma del otro ante el Anuncio que acaba de recibir.

El testimonio de diferentes parroquias me mostró que sistemática no está reñido con caridad. Algunas de ellas habían desarrollado procesos de acompañamiento individualizados, con orientadores y acompañantes formados específicamente, de forma que a cada recién anunciado se le podía ofrecer de forma personalizada y según su realidad, un acompañamiento y una comunidad. Estos le permitirán luego poder caminar hacia los sacramentos y la Iglesia.

Cuántas personas conocemos que creen que la receta que fue buena para ellos es la que deben seguir los demás. Incluso sobre esto pudimos ver un teatrillo donde visualizar los roles de dos acompañantes: uno humilde, paciente, creativo, empático, pero siempre cercano. El otro impaciente, con el tiempo justo y con la receta rígida de lo que debe hacer el otro. Qué fácil es a veces vernos reflejados en ambos en diferentes situaciones.

“No sólo evangelizamos, sino que también somos evangelizados”

Volviendo al “Primer Anuncio”, pudimos reflexionar sobre cuántas veces se produce esta situación en nuestras vidas. Qué importante es que seamos conscientes de ello y sobre todo qué importante ver también el “Primer Anuncio” en la persona que estamos acompañando, porque también Dios está en ella.

“No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona”.

“Todo cristiano es misionero en la medida en que se ha encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús”.

Para poder ser instrumento de Dios en el “Primer Anuncio” previamente se debe dar en nosotros algo fundamental: haber tenido una experiencia de Dios profunda e intensa en nuestras vidas.

Es por ese motivo que he decido titular este artículo como “Un corazón lleno de esperanza: “Primer Anuncio”, porque así es como volví de Madrid. Con la alegría del que sabe que la nueva evangelización está en marcha. Es posible que yo no lo esté viendo aún en mi realidad diocesana, pero está en marcha. Con parroquias que se han abierto con humildad al cambio, y con laicos en primera línea dedicando su tiempo a ser instrumentos vivos de Dios.

Delegación de Schoenstatt

Delegación de Schoenstatt

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5 Responses

  1. JOSE MANUEL GARCIA HERVAS dice:

    Gracias Narcis.
    Tu resumen del congreso, a parte de ilustrarnos claramente que están pasando cosas, me trae a la memoria el congreso «Pueblo de Dios en salida» de 2020, al que tuve la suerte de asistir, por cierto fue el ultimo acto masivo al que asistí antes del confinamiento… y salí como tu, sorprendido por la vida que descubrí, los proyectos, la audacia y la absoluta claridad de que «el Jefe» estaban cambiando muchas cosas. La pandemia paró mucho el momento «Wow» pero por lo bajo siguieron pasando cosas y ahora nos las encontramos en sitios como este.
    «Pero luego ¿qué?» cuantas veces nos hemos encontrado con el silencio atronador que suele seguir a esta pregunta. Lo bueno es que el Espíritu Santo está soplando fuerte en hacer contestar esa pregunta a su Iglesia y quitar ese silencio.
    Tengo el convencimiento que nosotros, como movimiento de Schoenstatt en España, seremos tanto como seamos capaces de impregnarnos e impregnar a la Iglesia de aquí. No veo un Schoenstatt en el futuro que no este latiendo como late su Iglesia cercana. Contamos con un bagaje de años y mucha vida, y ahora nos toca, a mi el primero, mirar más allá y ver qué está pasando alrededor y aportar desde nuestra originalidad tanto como podamos. Y ¿cuál es esa originalidad? creo que gracias a la gracia de la transformación, es el saber estar donde nos toca, estar bien educados para el apostolado, imprimiendo las actitudes de Maria en nuestras tareas. A unos liderando proyectos nuevos para esta realidad de hoy, a otros haciendo que actividades en marcha tengan una segunda juventud, apoyarnos en todo lo hecho y mirar al futuro con la claridad que desde nuestro santuario somos capaces de coger el ritmo que estamos viendo que coge la Iglesia a nuestro alrededor.
    Espero tener oportunidad de charlar de estas cosas la próxima vez que coincidamos.
    Gracias de nuevo y un abrazo.
    José Manuel

  2. Almudena de Lucas dice:

    Narcis, muchísimas gracias por el artículo. Por compartir el precioso momento que nos hantocado vivir en nuestra Iglesia, como cristianos, ciertamente somosbunos privilegiados. Gracias por hacernos vibrar el corazón escuchando la llamada hoy y ahora de salir, de «ser» primer anuncio. En la Iglesia, todos juntos, cada desde la vocacion a la que ha sido llamado, nos necesitamos unos a otros para que la Palabra llegue
    Gracias !!!

  3. Paz Leiva dice:

    Gracias , Narcis. Magnifico tu artículo. Como miembro del grupo » Primer Anuncio» , de la Federacion de Familias, te agradezco especialmente el tono personal y sincero que viertes. Somos laicos por vocación y portadores del Primer Anuncio, que no sólo es el primero en orden, sino, también, el más importante. Utilizas frases para recordar y repetir en el día a día de nuestro apostolado. Nos hubiera encantado estar allí a Miguel Ángel, mi marido y a mi. Lo solicitamos hace muchos meses, pero no ha sido posible.
    Gracias por transmitirnos tanto y tan bien.
    Un gean abrazo

  4. Ambrosio Arizu dice:

    Que belleza lo que cuentas y como lo cuentas Narcis! Me hubiera encantado estar allí y cuentos las horas para escuchar directamente el testimonio de nis hermanos de comunidad que pudieron asistir.
    Me quedo con una frase tuya, entre las muchas que podrías elegir, …»la humildad, el respeto al prójimo, la creatividad y la aceptación de que no hay recetas específicas»… Bendito sea Dios si conseguimos hacer de esto la fuerza motora de nuestra acción apostólica.
    Gracias por compartirlo.
    Un abrazo,
    Ambrosio

  5. Conchita dice:

    Querido Narcis, mil gracias por tu articulo, es una gran *esperanza* para los que anhelamos cambios en nuestra iglesia. Que gran alegría, que hayas podido participar de esta bella experiencia. La iglesia está dando pasos, no hay que perder el camino es nuestra hos. Mil gracias por compartirlo con nosotros, así, nos vamos prendiendo todos de este fuego imnovador. Nos urge!!!!
    Conchita ( Madrid)

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