SANT’ EGIDIO, comunicado •
Del 10 al 12 de septiembre Berlín se prepara para acoger uno de los eventos internacionales más importantes dedicados a la paz: el Encuentro Internacional «La audacia de la paz», tres días de diálogo y de oración por la paz de las religiones mundiales junto a representantes del mundo de la política y de la cultura, impulsado por la Comunidad de Sant’Egidio. —
En un contexto mundial marcado por el triste recrudecimiento de la guerra en Europa y por conflictos dramáticos en muchos lugares del mundo, además del aumento de las desigualdades, la pobreza y la crisis ecológica, se hace cada vez más urgente y necesario imaginar y construir un futuro distinto. Hace falta la audacia de promover y construir la convivencia pacífica, el diálogo y la solidaridad a todos los niveles. Por eso hombres y mujeres de varias religiones y culturas se reunirán durante tres días para hablar y trabajar juntos en pro de un futuro de paz y solidaridad en el espíritu de Asís.
El Encuentro Internacional «La audacia de la paz» contendrá numerosos momentos de reflexión, debates, conferencias y encuentros entre los participantes, que llegarán de todo el mundo.
Derribar muros
En el vídeo que se difundió estos días (italiano con subtítulos en inglés), Marco Impagliazzo, presidente de Sant’Egidio, explica claramente el significado de este encuentro: conectarnos con muchos que, a lo largo de la historia, han tenido la audacia de derribar muros y de construir la paz. Y hacerlo hoy, en un mundo difícil, desde la ciudad que más que cualquier otra representa esta tensión y esta esperanza. Somos conscientes de lo necesario que es.
Ningún muro es para siempre
Berlín, la capital de la República Federal de Alemania, es una ciudad que tiene una gran historia, especialmente en los últimos dos siglos, dice Marco Impagliazzo.
Es una historia, por desgracia, hecha de dolores, la guerra mundial, el totalitarismo, el Holocausto, la división y el muro. Nosotros nos asomamos a esta historia de grandes dolores yendo a Berlín, pero recordando también los acontecimientos sorprendentemente positivos que tuvieron lugar en aquella ciudad. Como la caída del muro, que había dividido en dos la ciudad de Berlín y toda Alemania durante 28 años.
Era un muro larguísimo: 43 kilómetros dentro de la ciudad y 112 kilómetros entre las dos Alemanias. Pero gracias a una revolución pacífica ―y eso quisiera destacarlo―, gracias a la audacia de muchos que trabajaron, a la diplomacia, a la presión de la gente, de la sociedad civil, a la oración de muchos, aquel muro terminó cayendo. Entonces se abrió una época naturalmente de reunificación para Alemania, pero también de democracia y de libertad para millones y millones de personas en la que entonces se llamaba Europa oriental.
En Berlín tocaremos con las manos toda esta historia, para comprender cómo la audacia de los que hicieron que cayera el muro podría ser hoy nuestra audacia, la audacia de las religiones para derribar el gran muro que hoy divide al mundo, que es el muro de la guerra.
Hay muchos muros. Unos son visibles, como la guerra de Ucrania, de Siria y de otros lugares del mundo. Otros son invisibles, como los que impiden que los migrantes lleguen de manera regular a nuestro continente o a otros continentes para encontrar una vida mejor.
Pues bien, nosotros estamos a favor de superar los muros. Lo estamos de manera pacífica, lo estamos junto a todas las religiones a través de una oración incesante. Pero también nos preguntamos cómo ser más audaces para lograr que caigan todos los muros que dividen este mundo.
De todo esto se hablará en Berlín, en 20 fórums, en los dos días en los que se celebrarán estos fórums, y luego en la oración de las distintas religiones y en la gran ceremonia final frente a la puerta de Brandemburgo.
Están todos invitados a seguir este acto nuestro. Quien no pueda estar personalmente en Berlín, puede seguirlo por las redes, por la web de la Comunidad de Sant’Egidio, que ofrecerá en directo muchos de los contenidos de los debates de estos días.
