Publicado el 2019-09-25 In Iglesia - Francisco - Movimientos

El Papa Francisco invita a estudiantes y a jóvenes emprendedores para “promover juntos, a través de una ‘alianza’ en común, un proceso de cambio global”

EN ALIANZA CON EL PAPA FRANCISCO, María Fischer •

El Papa Francisco invita a jóvenes economistas, emprendedores y agentes de cambio a Asís para hacer un compromiso en el espíritu de san Francisco y lograr que la economía de hoy y mañana sea justa, sostenible e inclusiva, sin dejar a nadie atrás. El otro día, una amiga perteneciente a los Focolares envió este mensaje a su red de colegas periodistas de “Juntos por Europa” y Schoenstatt.org reenvió inmediatamente la invitación, ya que nos dimos cuenta de que había que correr la voz sobre este gran evento. “Lástima que ya tengamos más de 35 años”, se lamentó Ulrich Grauert. “¡Nos hubiera encantado participar!” El encargado de la Academia Internacional de Schoenstatt para Líderes (IKAF) compartió de inmediato la información en sus redes profesionales y dentro de su propia empresa. Otras personas hicieron lo mismo. —

Alejandro Robles Field, de Costa Rica, dijo: “No estoy seguro de que pueda salirme del trabajo, pero me encantaría participar, ya que eso suena interesante. ¿De casualidad habrá transmisión en vivo?”

¡Sí!  La “Economía de Francisco” estará disponible en varias redes sociales, como Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y Flickr – para hacer posible que todos reciban información durante el evento de tres días, especialmente los jóvenes, como es el deseo del Papa Francisco.

El evento, que se llevará a cabo en Asís del 26 al 28 de marzo de 2020, ya recibió más de 500 solicitudes de participación de emprendedores y estudiantes menores de 35 años y procedentes de más de 45 países, como Japón, Angola, Brasil, Estados Unidos, Arabia Saudita, Portugal y Cuba.  En unos cuantos meses, el sitio www.francescoeconomy.org alcanzó más de 2000 suscriptores.

En preparación para la reunión internacional en Asís se ofrecerán talleres, seminarios de estudios y conferencias, tanto en Italia como en el resto del mundo. Estos eventos preparatorios serán promovidos por universidades, empresas, redes de negocios y varias otras organizaciones, de manera que se cultive un pensamiento crítico, especialmente entre los jóvenes. Ya se han programado algunas reuniones. Primero, la ciudad de San Francisco será anfitriona de los “Caminos de Asís”. Otras reuniones preparatorias de llevarán a cabo tanto en España como en Camerún.

Donde la teoría y la práctica se unen

La cita con el Papa no será mediante una conferencia tradicional, sino una experiencia donde la teoría y la práctica se unen para construir nuevas ideas y colaboraciones.

La reunión va a empezar con las propuestas y el trabajo preparatorio de los jóvenes. Eso proveerá de un ambiente donde el tiempo se hará más lento ya que el cuarto está hecho para el silencio y la reflexión.  Se ofrecerán talleres y presentaciones artísticas de los economistas más reconocidos, expertos en desarrollo sostenible, mujeres y hombres emprendedores actualmente ocupados en crear una economía diferente en todo el mundo, con la propuesta de generar una reflexión común y colaboración con y entre los jóvenes participantes.

Los ganadores del Premio Nobel Muhammad Yunus y Amarthya Sen han confirmado su presencia en “La Economía de Francisco”.  Además, habrá otros participantes, como Bruno Frey, Tony Meloto, Carlo Petrini, Kate Raworth, Jeffrey Sachs, Vandana Shiva y Stefano Zamagni.

Para acoger a los jóvenes más allá de las diferencias en creencias y nacionalidad, un acuerdo para cambiar la economía actual y humanizar la del mañana: hacerla más justa, más sostenible y darles una nueva relevancia a las personas excluidas.

Una invitación personal del Papa Francisco

La invitación a participar ha llegado directamente del Papa Francisco, que ha escrito una carta en la que invita a la ciudad de San Francisco de Asís, que es símbolo de humanismo y fraternidad, a jóvenes economistas y emprendedores de todo el mundo, sin distinción de credo ni nacionalidad, para iniciar con ellos un proceso de cambio global, de manera que las economías de hoy y mañana sean más justas, inclusivas y sostenibles, sin dejar atrás a nadie.

Los problemas más complejos del mundo actual, desde salvaguardar el medio ambiente hasta la justicia para los pobres, necesitan de un compromiso valiente para repensar los paradigmas económicos de nuestro tiempo. En la encíclica “Laudato si”, el Santo Padre nos recuerda que todo está íntimamente conectado, que la Tierra es nuestra “casa común”, y lanza un llamado a defenderla y con ella a toda la humanidad que la habita. Nos advierte sobre la sobreexplotación de los recursos y las políticas miopes que buscan el éxito inmediato sin perspectivas de largo plazo. Al seguir el ejemplo de san Francisco, es por consiguiente necesario reconstruir una ecología integral, inseparable del concepto del bien común, y que debe ser implementada mediante decisiones basadas en la solidaridad, la “opción preferencial por los más pobres” y que empiece a “eliminar las causas estructurales de las disfunciones de la economía mundial”.

El profesor Luigino Bruni, director científico del comité, dice:

“La invitación del Papa Francisco a los jóvenes economistas es un evento que marca un paso histórico hacia adelante, porque reúne dos de los temas y pasiones más grandes del Papa: su prioridad por los jóvenes y su preocupación por un nuevo tipo de economía. En su nombre estamos invitando a economistas y emprendedores que sean más sensibles al espíritu de la Oikonomía de Francisco (tanto Francisco de Asís como el Papa Francisco), para darles a los jóvenes lo mejor del pensamiento y la acción económicos actuales en el mundo. La palabra Oikonomía reúne varias realidades: la raíz griega tiene connotaciones de gestión doméstica, pero también se refiere al cuidado de nuestra casa común, el OIKOS. También la consideramos en referencia a la Oikonomía como era entendida por los Padres de la Iglesia: una categoría teológica de salvación universal. Asís es una parte esencial del evento, porque es una ciudad que proclama un mensaje sobre un tipo diferente de economía. Varias sedes en Asís serán anfitrionas de partes del programa, que estará basado en los tres pilares de la Oikonomía de Francisco: jóvenes, el medio ambiente y los pobres”.

Para el Papa Francisco, el evento representa la consolidación de una “alianza para cambiar la economía actual y darle un alma a la economía del futuro”. La intención es dar esperanza para los derechos de futuras generaciones, darle la bienvenida a la vida, para la equidad social, la dignidad de los trabajadores y la preservación de nuestro planeta. Del 26 al 28 de marzo de 2020, “La Economía de Francisco” consistirá en talleres, eventos artísticos, seminarios y sesiones plenarias con los economistas y expertos en desarrollo sostenible y humanidades más reconocidos, que reflexionarán y trabajarán en conjunto con los jóvenes.

El evento está organizado por un comité compuesto por la diócesis de Asís, el concejo de la ciudad de Asís, el Instituto Seráfico de Asís y la Economía de la Comunión (Movimiento Focolare).

 

Carta de Su Santidad el Papa Francisco a jóvenes economistas y emprendedores en todo el mundo

Queridos amigos:

Les escribo para invitarlos a formar parte de una iniciativa muy cercana a mi corazón. Un evento que me permitirá encontrarme con mujeres y hombres jóvenes que estudien economía y estén interesados en una clase de economía diferente: una que promueva la vida, no la muerte, que sea inclusiva, no exclusiva, humana y no deshumanizadora, que cuide el medio ambiente y no lo arruine. Un evento que nos unirá y nos permitirá conocernos mutuamente y con el tiempo hacer una “alianza” para cambiar la economía actual y darle un alma a la economía del mañana.

¡Sin duda hay una necesidad de “reanimar” a la economía! ¿Qué mejor lugar para hacer eso que Asís, que ha simbolizado elocuentemente durante siglos un humanismo de fraternidad?  San Juan Pablo II eligió Asís como el ícono de una cultura de paz. Para mí, también es un lugar adecuado para inspirar una nueva economía. En ese lugar san Francisco se despojó de todo lo mundano para elegir a Dios como brújula de su vida, se hizo pobre con los pobres y hermano de todos. Su decisión de adoptar la pobreza también dio pie a una visión de la economía que permanece muy actual. Una visión que puede dar esperanza a nuestro futuro y beneficiar no solamente a los más pobres de los pobres, sino a toda nuestra familia humana. Es una visión también necesaria para el destino del planeta entero, nuestra casa común, “nuestra hermana madre Tierra”, en las palabras de san Francisco en su “Cántico del hermano sol”.

En mi encíclica “Laudato si”, enfaticé que, hoy más que nunca, todo está profundamente conectado y que la salvaguarda del medio ambiente no puede separarse de la justicia para los pobres ni de encontrar respuestas a los problemas estructurales de la economía global. Necesitamos corregir modelos de crecimiento que son incapaces de garantizar el respeto por el medio ambiente, la apertura a la vida, la preocupación por la familia, la igualdad social, la dignidad de los trabajadores y los derechos de las generaciones futuras. Lamentablemente, pocos han escuchado el llamado a reconocer la gravedad de los problemas y, más allá, a construir un nuevo modelo económico, fruto de una cultura de comunión basada en la fraternidad y la igualdad.

Francisco de Asís es un ejemplo extraordinario del cuidado hacia los vulnerables y de una ecología integral. Pienso en las palabras que le dirigieron desde el crucifijo en la pequeña iglesia de San Damián: ¡Francisco, vete y repara mi casa, que, como ves, está a punto de arruinarse toda ella!”. La reparación de la casa nos concierne a todos. Concierne a la Iglesia, a la sociedad y al corazón de cada individuo. Cada vez más concierne también al medio ambiente, que demanda urgentemente una economía sólida y un desarrollo sostenible que pueda sanar sus heridas y asegurarnos un futuro que valga la pena.

Dada esta urgente necesidad, cada uno de nosotros está llamado a cambiar sus prioridades mentales y morales, alinearlas más con los mandamientos de Dios y las demandas del bien común. He pensado especialmente en invitarles a ustedes, los jóvenes, porque su deseo de un futuro mejor y más feliz los convierte incluso ahora en un signo profético que apunta a una economía atenta a la persona y a el ambiente.

Queridos jóvenes, sé que pueden oír en sus corazones el llamado cada vez más angustiado de la tierra y de sus pobres, que claman por ayuda y responsabilidad, por gente que responda y no les dé la espalda. Si ustedes escuchan lo que les dice su corazón, se sentirán parte de una nueva y valiente cultura, no tendrán miedo de enfrentar los riesgos ni de trabajar para construir una nueva sociedad. ¡Jesús resucitado es nuestra Fortaleza! Como les dije en Panamá y escribí en mi exhortación apostólica postsinodal Christus Vivit: “Por favor, no dejen que otros sean los protagonistas del cambio. Ustedes son los que tienen el futuro. Por ustedes entra el futuro en el mundo. A ustedes les pido que también sean protagonistas de este cambio.… Les pido que sean constructores del futuro, que se metan en el trabajo por un mundo mejor” (No. 174).

Sus universidades, negocios y organizaciones son talleres de esperanza para crear nuevas formas de entender la economía y el progreso, para combatir la cultura del desperdicio, para darle voz a aquellos que no tienen nada y para proponer nuevos estilos de vida. Solamente cuando nuestro Sistema económico y social no produzca una sola víctima, ni una sola persona hecha a un lado, entonces podremos celebrar la fiesta de la fraternidad universal.

Esta es la razón por la que quisiera encontrarme con ustedes en Asís: Para que podamos promover juntos, a través de una “alianza” en común, un proceso de cambio global, en el que puedan participar no solamente los creyentes sino todas las mujeres y hombres de buena voluntad, más allá de diferencias de credo y nacionalidad, inspirados por un ideal de fraternidad atenta sobre todo a los pobres y excluidos. Los invito a cada uno a trabajar para esta alianza mediante el compromiso individual y de grupos, para cultivar juntos el sueño de un nuevo humanismo que responda a las expectativas de hombres y mujeres y al plan de Dios.

El nombre de este evento – La Economía de Francisco – evoca claramente al santo hombre de Asís y al evangelio que él vivió en absoluta congruencia, al igual que en lo social y económico. San Francisco nos ofrece un ideal y, de alguna forma, un programa. Para mí, que tomé su nombre, es una fuente constante de inspiración.

Con ustedes, y a través de ustedes, hago un llamado a algunos de nuestros mejores economistas y emprendedores que ya trabajan en todo el planeta para crear una economía congruente con esos ideales. Tengo confianza en que responderán y, por encima de todo, confío en ustedes, jóvenes, que son capaces de soñar y están preparados para construir, con la ayuda de Dios, un mundo más justo y hermoso.

Nuestra reunión está planeada del 26 al 28 de marzo de 2020. Junto al obispo de Asís, cuyo predecesor Guido recibió hace 8 siglos al joven Francisco en su casa cuando realizó el gesto profético de despojarse de su ropa, cuento con recibirlos a ustedes yo mismo. Los espero y desde ahora los saludo y les doy mi bendición. Por favor, no se olviden de rezar por mí.

Desde el Vaticano, 1 de mayo de 2019

Conmemoración de San José Obrero

FRANCISCO

 

Sitio web oficial (disponible en inglés e italiano)

Puedes solicitar tu participación a través del sitio web oficial de la conferencia, francescoeconomy.org, llenando el formato apropiado en el enlace “Towards the Economy of Francesco” (Hacia la Economía de Francisco, disponible en inglés e italiano).

Material audiovisual: francescoeconomy.org

Original: inglés.  22.09.2019. Traducción: Eduardo Shelley, Monterrey, México

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