ECUADOR, P. Rafael Amaya / María Fischer •
«Cada mes entregamos 140 bolsas de caridad a familias sin trabajo”, dice el P. Rafael Amaya. “Se sienten acompañadas por la Iglesia en estos momentos difíciles”. Ya se cumple casi un año de esta sencilla obra social con la que, mes a mes, ancianos, matrimonios y madres jóvenes con sus bebés hacen fila en los alrededores del santuario de Schoenstatt en Quito para recibir, con agradecimiento, la comida que les ayuda a sobrevivir en estos tiempos de pandemia. —
En la Navidad de 2020 entregaron 340 bolsas de caridad. Adviento y Navidad en todo el mundo es un tiempo de más sensibilidad para los pobres. “En esta Navidad también queremos llegar a este número”, dice el P. Rafael Amaya, buscando el apoyo de la familia de Schoenstatt de Quito. La misma familia en cuyo seno surgió hace mucho otro proyecto social más grande: “Niños de María”, un proyecto educacional que hoy en día incluye a más de 300 niños del barrio más necesitado de la ciudad.
“Jesús los necesita para salvar al mundo”
“Quiero gritar al mundo que la Iglesia tiene una Buena Noticia: Jesús los necesita para salvar al mundo”, dijo el Papa Francisco en su videomensaje para la Jornada de los Pobres 2021.
Ha venido por nosotros: los pobres, los pequeños, los enfermos, los lastimados de la vida, los amargados. Quiere colmarnos de su amor. Si nos reconocemos pobres, reconocemos una carencia, entonces Dios podrá venir a esta carencia”.
Dirigiéndose a los pobres, dijo:
“Eres el templo de Dios, eres el tesoro de la Iglesia. Su lugar no está en la puerta de las iglesias, sino en el corazón de la Iglesia. Sepan que son los favoritos de Dios. Hay santos ocultos entre ustedes”.
También hay santos, quien sabe, entre los pobres en la larga fila frente al santuario de Quito, en los pobres que agradecen a los bienhechores. Hay que mirarlos a los ojos, nada más, y se ve el templo de Dios en medio de nosotros.
