AUSTRIA, Karolin Schwaiger. En Pierbach, en Alta Austria, un grupo de padres interesados en el tema, pudieron profundizar el 21 de noviembre sobre „los medios del internet“. Algunos matrimonios de la zona del Mühlviertel, organizan una y otra vez conferencias con temas de actualidad en el ámbito de matrimonio, familia y educación.
Josef Hiebaum (padre, teólogo, técnico,…) dio un primer impulso sobre “medios sociales”. Habló acerca de las muchas posibilidades que ofrecen estas plataformas y señaló tanto el uso positivo de ellos, como también los peligros.
La presentación realizada en PowerPoint, muy bien diseñada y creativa, también les permitió hacerse una idea del tema a aquellos que hasta el momento no se habían ocupado del tema de las redes sociales.
La pausa fue utilizada para un activo intercambio y para fortalecerse con todo tipo de deliciosos manjares.
Acrisolar en vez de preservar
El segundo impulso lo presentaron Max y Susi Mitter, padres de cuatro niños y redactores jefes de la revista “Familia como vocación”.
Ellos animaron a los padres a abordar la temática sin miedo. Desde temprana edad, los niños deben aprender a tener un sano manejo con teléfonos móviles, internet, televisión y juegos en el ordenador.
Para esto, son útiles claras reglas en la infancia, para aprender más tarde, el trato responsable. Es importante mantener el diálogo con los hijos, cuestionar su comportamiento, pero al mismo tiempo, ponerse en el lugar de ellos.
Básicamente, la pedagogía del Padre Kentenich, el fundador del Movimiento de Schoenstatt, se puede aplicar muy bien para esto: acrisolar en vez de preservar y tener la confianza de la responsabilidad última de Dios en la educación.
Correr detrás y entregar herramientas
El Padre Kentenich habla de la pedagogía de preservación y de la pedagogía de acrisolamiento: a los niños pequeños tenemos que protegerlos de los peligros, tenemos que correr detrás de ellos si quieren bajar una pendiente en monopatín. Es importante que los niños tengan esa confianza básica. En la medida que los hijos van creciendo, el preservar debe reducirse más y más y debemos darles a los niños la oportunidad de acrisolar, de salir airoso de los desafíos. No nos resulta preservarlos de todo tipo de tonterías, por eso tenemos que darles las herramientas para que ellos se puedan acrisolar. Esto también es válido en el trato con los medios. A los niños pequeños en la etapa del kindergarten y la educación básica debemos preservarlos de demasiada televisión. Aquí son buenas las reglas claras (por ejemplo, permitirles 2 emisiones mientras cocino o un DVD el fin de semana,…) Con los niños mayores, hay que llegar a más acuerdos y considerar sus opiniones cuando se trata de organizar el tiempo libre. Este es un proceso lento para ambas partes, pero que sólo en común puede tener éxito.
Fuente: www.schoenstatt.at
Original: alemán Traducción: Tita Andras, Viena, Austria
